Behemoth
I Loved You At Your Darkest
Nuclear Blast (2018)
Por: Víctor Vallespir
8
Behemoth se ha convertido, con el tiempo, en una de las poquísimas propuestas extremas de nuestro panorama capaz de mutar a formación de grandes escenarios. Esto es así: el espectáculo de Nergal y los suyos ha trascendido géneros y es ahora una obra teatral destinada a más oyentes que nunca. La propuesta de la banda ha ido evolucionando a través de sus discos, pasando de un estilo de música mucho más crudo y conservador a un seguido de melodías que no tienen miedo, que rompen una y otra vez en favor a esas dinámicas que ni se nos ocurrirían escuchar en aquello que llaman trve kvlt.
Esos cambios les han hecho ganar críticas y elogios a partes iguales. Pero esperad, que con este ‘I Loved You At Your Darkest’ vienen curvas. Los dos primeros singles mostrados al público, “God=Dog” y “Wolves Ov Siberia” no mostraban un cambio realmente significativo a lo visto en ‘The Satanist’: la épica deliberada en cada una de las melodías, los ritmos veloces… dos cañonazos preparados para lo que se nos venía a continuación. Y es aquí donde tenemos que agarrarnos fuerte. ¡Menudo estribillo el de “Ecclesia Diabolica Catholica”! Ya con “Bartzabel” vimos hacia donde iban a ir los tiros en alguna de las canciones: incorporación de voces limpias y estrofas rimbombantes. La cena está servida.
Y es que ‘I Loved You At Your Darkest’ no duda en regalarnos dinámicas que varían entre cada una de las secciones del disco. “If Crucifixion Was Not Enough” podría significar una verdadera bajona para quienes esperen ritmos diabólicamente endiablados: para servidor, es una vuelta de tuerca realmente interesante. Porque Behemoth han dejado de utilizar los blastbeats para todo, y es que eso que llamábamos blackened death metal ha dejado de existir como tal. En muchos tramos del álbum nos encontraremos con que el headbanging es prácticamente imposible, que los ritmos se relajan y que la banda explora nuevas facetas que, sin embargo, ya habíamos experimentado en el pasado.
En este sentido, ‘I Loved You At Your Darkest’ me recuerda sobremanera a ‘Magma’ el último disco de los franceses Gojira. ¿Y qué demonios tendrán que ver esas dos formaciones? Behemoth y Gojira son dos de las pocas bandas de metal extremo que, hoy en día, pueden encabezar un festival de grandes dimensiones sin ningún tipo de tapujo. Los de Bayona se sacaron de la chistera un disco que rompía con los esquemas preconcebidos de sus fanáticos, un nuevo lanzamiento que, pese a incorporar elementos de sobras conocidos, sorprendió por lo inusual de su base, de aquello que lo constituía como tal. Las dinámicas se volvieron más densas y lentas, más pesadas, envolventes… una dinámica distinta. Pero, ¿de veras no lo habíamos escuchado antes? ¡En todos y cada uno de los discos de Gojira!
‘I Loved You At Your Darkest’ mantiene la atención del oyente, lo catapulta hacia universos sonoros distintos en cada uno de sus temas, huye de las convenciones. Porque, a ver, que los temas como “Angelvs XIII” siguen allí, repartiendo cera y demostrando que aún son capaces de pisar el pie del acelerador; eso sí, esa vuelta de tuerca final que no falte. “Sabbath Matter” parece sacada de uno de los últimos lanzamientos de Enslaved, y aquí otro de los puntos fuertes del lanzamiento. De verás, no estamos ante un disco de metal progresivo, pero que Behemoth no tienen miedo a mezclar una batería sincopada con melodías oscuras es todo un hecho. Probablemente se les hubieran echado encima si hubieran presentado alguna de estas canciones como primeros singles del disco; al final, lo que vimos en un principio solo constituía la punta del iceberg de lo que es este nuevo disco de los polacos.
La segunda parte del redondo se constituye como una vuelta a las raíces, desde una lenta y arrastrada “Havojeh Pantocrator” hasta la pegadiza “We Are The Next 1000 Years”, pasando por una “Rom 5:8” que se erige como el tema más estándar de este tramo final de álbum. Como decíamos, aquí hay para todos y para todos los gustos.
Behemoth están explorando una faceta de su sonido que ya habíamos escuchado, un compendio de ideas desarrolladas, ahora, de forma distinta… para llegar a un final distinto. Pero la base, lo que hace que los de Nergal sigan manteniendo su esencia, sigue estando allí. Su necesidad constante para insultar al prójimo, la desfachatez con la que se aproximan y se alejan del black metal… ‘I Loved You At Your Darkest’ representa un paso adelante y un magnífico ejemplo de cómo una banda de estas características debe arriesgar para que su creatividad no se vea frenada por sus propios prejuicios.
Probablemente no estamos ante un disco a la altura de ‘The Satanist’, el que es, para servidor, el mejor lanzamiento en toda la trayectoria de los polacos. Pero es que si ellos mismos dudaban sobre si sacar un nuevo disco por lo redondo de su última propuesta… ¿hacia donde tenían que ir los tiros? Aplaudamos a las bandas valientes, las que desafían las barreras impuestas por sus propios fans y, en definitiva, que buscan nuevas alternativas para lograr un producto distinto y especial. Único.
2 comentarios
Quizás hoy en dia tiren un poco de melodía en la mayoría de sus temas pero siguen siendo tan cañeros y oscuros como en sus primeros días. Se vislumbra un buen álbum.