Guadaña: “Erytheia” canción a canción

Salva, Glory y Pablo en el estudio. Foto: Juan Destroyer

Por varios motivos este es un nuevo comienzo para Guadaña, pero el principal de todos es uno que no estaba previsto: el cantante Salva Sánchez enfermó gravemente de COVID-19, hasta el punto que su vida corrió peligro (se lo contó a Mariskal en nuestra radio); felizmente, se ha recuperado sin secuelas.

La renovación en el sonido de la banda también es un hecho, aunque sin haberse dejado su impronta en el camino. Han querido subrayar esa evolución modificando el logo.

Por otro lado, están los cambios en la formación. Juanlu Ripalda llegó a grabar el disco, pero ya se ha anunciado a Fran “Chesky” Tineo, de Kathew, como su sustituto. Además, el grupo está a la búsqueda de un segundo guitarrista.

También mudaron de management, estando ahora en la escudería de la incipiente Rising Rock de Manuel Pérez.

Por último, cabe señalar el salto de sello discográfico, desde The Fish Factory a Maldito Digital.

Otras cosas no cambian, como el que le hayan confiado el diseño gráfico a Fernando Navarro “Nanderas”. La portada plasma la décima prueba de Hércules -un poco más abajo tienes el porqué- y de fondo vemos el Drago que nació con la sangre derramada del gigante Gerión, siendo el árbol uno de los símbolos de la ciudad de Cádiz.

1- Retar al abismo

El disco comienza con la épica celestial de un coro pregrabado –es decir, montado a partir de bancos de sonido- en comunión con el poder sónico de la agrupación gaditana. Refuerza todo el conjunto una producción de altura, conducida desde el plano artístico por el batería Pablo Casas y el guitarrista Juanma Patrón, pero es mérito también de la pericia técnica de Javier Rondán, dueño del estudio Audiorama de Puerto Real, donde grabaron el álbum entre enero y marzo de este año.

La dualidad de las voces de Salva Sánchez y Glory Romero, una de las principales señas de identidad de la banda, luce como nunca. También ganan peso ya desde el inicio de la obra las teclas, tanto en modo orquestación como con samplers y detalles que aportan un aire de modernidad.

2- Guerreros de la tempestad

Bonita letra inspirada por los niños con cáncer del Hospital Universitario Puerta del Mar y escrita antes de que al cantante le salvaran la vida en esa cuarta planta que trata la oncología infantil, cuando todo el hospital pasó a albergar enfermos de COVID.

Musicalmente cabalga hacia el power metal, sobre todo en el final, plagado de doble bombo, y es la primera canción en la que Glory potencia un registro de voz más limpio y elegante, acercándoles también al metal sinfónico.

El estribillo entra de forma inmediata, y apunta a convertirse en la canción más emblemática de la banda para los próximos años.

3- Sangre de mi sangre
La polifonía vocal que la introduce, acompañada solo de un ligero colchón de teclado, casa perfectamente con el esqueleto principal, en el que la banda se mira en lo mejor de la escena escandinava. Nuevamente los elementos orquestales están perfectamente integrados en el sonido de Guadaña.
Cuenta con la participación del guitarrista Alex Sánchez (Sphinx), muy anexionado al conjunto, hasta el punto que incluso llegó a ser miembro del mismo, sustituyendo temporalmente a Juanma Patrón.

Así de distendido fue el ambiente durante el reencuentro

4- Nueva generación

Aquí se endurecen de forma que atraviesan la frontera entre el power y el melodeath.

Los coros del puente y del estribillo son ideales para que los seguidores los secunden en los conciertos.

En el solo sobresale una bonita armonía de Juanma Patrón que podrá ser reproducida en directo una vez que la banda incorpore al segundo guitarrista, lo cual ocurrirá muy pronto.

5- Erytheia

La canción que da título al disco rememora el episodio de la mitología griega en el que Hércules derrotó al monstruo antropomorfo de tres cuerpos Gerión. El combate acaeció en la isla del mismo nombre, donde se asentaba el terreno de la actual Cádiz antes de que el archipiélago de las Gadeiras se transformara en bahía.

Para Salva era todo un reto afrontar esa historia y contó con las aportaciones de todos sus compañeros, especialmente de Pablo.

Se alumbra con unas guitarras delicadas, pero es solo un espejismo, porque enseguida se monta sobre la melodía el batería repartiendo doble bombo por doquier.

El riff de la estrofa es sencillo pero muy poderoso, y contrasta con el cuidado desarrollo del tema, salpicado de cambios de ritmo y también de tonalidad. Hay mucho trabajo en él, la parte instrumental es una bendita locura en la que Juanma se sale.

6- Cuenta atrás

El arpegio saturado que lo introduce presagia que la calma no durará mucho.

En las estrofas el ritmo es lento pero no exento de fuerza, baste decir que Salva introduce algunos guturales según va avanzando la canción.

El estribillo, precedido de un corte abrupto, irrumpe de forma bastante sorpresiva.

Ojo a cómo rasga Glory antes del solo, personificando la rabia que sentimos todas las personas de bien cuando se atenta contra la naturaleza.

7- Resurgir

Vuelve a notarse la influencia del death melódico, y el sintetizador de la estrofa me parece que está logradísimo, aportando al todo y con plena razón de ser.

Pero tranquilo, que seguirás reconociendo a la banda, y de hecho el estribillo de la canción entronca con el heavy metal más clásico.

8- Una aventura más

La música de Guadaña cada vez está más engalanada, pero aquí vemos al grupo en su versión más cruda y a toda pastilla.

El tema, en el que colabora su gran amigo Fortu Sánchez de Obús, es una auténtica pasada que me dejó noqueado desde la primera vez que lo escuché. A la mitad rompen con un pasaje sinfónico seguido de un preciosista solo de guitarra, y la orgía de voces final realza aún más la energía que transmite.

Es una oda a la vida en la carretera y al ritual de la música en directo con la que resulta muy fácil conectar.

Los músicos y Juan Destroyer con la bahía de Cádiz a sus espaldas. Foto: Manuel Peréz (Rising Rock management)

9- La casa de los espejos

Es la tercera letra del LP en la que el grupo le canta a su provincia, en este caso, recuperando la leyenda de la Casa de los Espejos; esta cuenta que en ella vivía un almirante que alimentaba la afición por los espejos de su hija regalándole uno cada vez que regresaba de sus largos viajes. La niña fue creciendo y, ante tantas atenciones, incomprensiblemente la madre empezó a albergar unos celos tan grandes que al final le llevaron a la atrocidad de matar a su hija. Se dice que el fantasma de la muchacha sigue vagando por la casa, que existe en la realidad, y la superstición es tal que no encuentra comprador.

La letra se desarrolla con narrador y varios personajes, y la banda ha contado con cantantes colaboradores: Jorge Berceo (Zenobia), Manuel Rodríguez (Sphinx), Xina (ex de Oker y Adamantia), Jaime Moreno (The Electric Alley) e Imanol Herrera (Nocheterna).

Musicalmente es la pieza más elaborada de toda la carrera del grupo, tanto que los proyectos de Pro Tools tienen un máximo de 250 pistas y hubieron de abrir un segundo proyecto para completarla. En sus más de 10 minutos volverás a encontrar todos los elementos de los Guadaña de 2021, con mucho coro (esta vez sí grabado por uno de verdad, Coro Novanerta, conocido por sus trabajos para Saurom), orquesta, detalles electrónicos… toda una mini ópera metálica que en el pasaje más teatral me recuerda a Bonnie Tyler y su inconmensurable “Total Eclipse of the Heart”. El interludio sinfónico-coral antes del solo es otro de los detalles que engalanan la composición, que tras el solo desemboca en una arrancada thrash. El final, con las voces solistas poniendo toda su alma, despide el disco en lo más alto.

Si ya te gustaba Guadaña creo que aún te va a gustar más después de ‘Erytheia’ que, al mismo tiempo, puede abrirles otros espectros de público siempre dentro de los lindes del metal.

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Coordinador General en Mariskal Rock & La Heavy

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