Crónicas

The Baboon Show + Not Scientists en Bilbao: Bendición urbi et orbi

«La bendición urbi et orbi se extendió hasta en el rincón más olvidado del recinto y seguro que muchos se prometieron a sí mismos renovar los votos en la próxima sacristía.»

3 marzo 2023

Sala Santana 27, Bilbao

Texto y fotos: Alfredo Villaescusa

La estrategia del pico y pala siempre funciona. Nada como trabajarse el terreno durante años para que todo salga como la seda y lograr frutos que parezcan hasta milagrosos. Encontrar un filón y explotarlo al máximo, pero no por beneficio propio, sino colectivo. Conseguir que una multitud acabe fundida por completo en el espíritu de una banda que comenzó con visitas ocasionales y llegó a convertirse en una parte indisoluble del paisanaje local.

The Baboon Show

Eso mismo es lo que llevan haciendo los suecos The Baboon Show desde hace ya cierto tiempo por la península. Y pensar que la primera vez que los vimos fue en la sala Edaska de Barakaldo, un modesto garito de dimensiones reducidas. No tardarían en dar el salto a mayores recintos que jamás pinchaban en lo que respectaba a la asistencia, por mucho que los eventos tampoco se espaciaran demasiado.

Con una agenda con varias opciones interesantes ese mismo día, estaba clarísimo que la bilbaína sala Santana 27 volvería a mostrarse a reventar en una cita más de los escandinavos. Como ellos mismos han reconocido, han logrado por estos lares una muchedumbre variopinta en la que lo mismo hay heavies que punkis, viejos rockeros o simplemente peña con ganas de pasárselo bien, pues a buen seguro el que prueba, repite. Me apostaría el cuello a que para gran parte de la concurrencia de aquella velada no se trataba de la primera vez.

Not Scientists

Calentaron el ambiente en una onda diametralmente opuesta los franceses Not Scientists, cuya música nada tenía que ver con el rock n’ roll enérgico, sino con el gélido post punk de corte indie contemporáneo que podrían practicar los escoceses Baby Strange o los canadienses Actors, aunque desprovistos del halo ochentero de estos últimos. Molaron mucho, se les notó sobrada competencia a las tablas, algo que no supieron apreciar las numerosas cotorras que cacarearon durante su actuación. Todo un grupazo en su género.

Tal vez el detalle de que The Baboon Show ya son grandes de verdad estuvo en ese descomunal telón que se desveló a comienzos de su actuación y les presentó como si fueran una especie de superhéroes, según lo que decían en su última entrevista para MariskalRock. El inicio fue realmente espectacular, a toda pastilla con “Made up My Mind”, “Rolling” y “God Bless You All”, el corte homónimo que da título a su reciente lanzamiento.

The Baboon Show

La frontman Cecilia demostró que venía con ganas de gresca sin parar ni un momento y buscando el contacto con el respetable, por algo la llevaron en volandas en repetidas ocasiones a lo largo del show. Ni distancia de seguridad ni demás mierdas fascistas propias de la pandemia. Allí lo importante era escuchar “Me, Myself and I” a reventar, aunque lo cierto es que el sonido pudo atronar todavía un poco más.

Emularon el guitarreo rotundo de AC/DC en “Queen of the Dagger”, con Cecilia paseándose por aquí y por allá, y hasta cantando la letra a escasos centímetros de la cara de algunos fieles. Se pusieron punkarras con “The Shame”, un trallazo que podría levantar a un muerto, con un solo de guitarra de subirse encima de la mesa. Ya solo por esos momentos frenéticos con ecos a The Hellacopters merece la pena acudir a un concierto suyo. Brutal.

The Baboon Show

La disminución de revoluciones en “Hurray” quizás preludió en cierta manera el bajón que pegaron cuando se liaron a presentar a los miembros de la banda, sinceramente habríamos prescindido de este instante por completo. Y encima cuando la mayoría andábamos con un subidón impresionante con un repertorio tan potente. En fin, no seamos severos, suponemos que ellos también tienen derecho a recuperar el aire, a ver quién aguantaría a ese ritmo horas y horas.

El comienzo a lo Queen de “Gold” añadió versatilidad a una ristra de canciones que eran auténticos himnos, por lo que daba igual que la velocidad no fuera un factor importante en las mismas, se coreaban a pleno pulmón del mismo modo.

The Baboon Show

Volvieron a echar leña en “It’s A Sin”, un rock n’ roll veloz de aire glam, y pisaron de nuevo el acelerador con “Boredom Boredom Go Away”, ideal para desatar pogos. Y antes de “Same Old Story” Cecilia apeló a la colectividad como motor de cambio y pidió ayudar a todo aquel que lo necesite, en sintonía con los principios de hermandad punk. El final fue precioso, con la multitud con el puño levantado, había más convicción que en el partido aficionado a los polvos blancos y a las señoritas de compañía.

La carismática frontman pronunció unas palabras y la peña le respondió en el acto, nada más se antojaba necesario para presentar una bomba sónica del calibre de “You Got a Problem Without Knowing It”, fiel reflejo de esa grave problemática social derivada de la abundancia de tipos que se creen fantásticos de la muerte. Muchos todavía no se dan cuenta de su tara.

The Baboon Show

“Punk Rock Harbour” era el refugio adecuado ante tanto comportamiento egoísta y autoritario. Lástima que cambiaran de tercio en “Prisoners”, una balada muy épica cantada por el guitarrista con cierto poso Lynyrd Skynyrd, tal vez no resultara lo más apropiado para terminar un show, pero posibilitó que la multitud alcanzara la sensación de estar flotando como en una nube.

Los gritos para que regresaran a las tablas fueron abrumadores, por lo que no tardaron en volver con más majestuosidad en “Tonight”, que calentó de nuevo a la parroquia. Y subieron otro peldaño considerable con “Playing with Fire”, otra composición que parece inspirada por Nicke Andersson y compañía. Por este tipo de piezas incendiarias siempre serán un auténtico grupazo.

Otro himno que no podría quedarse en el tintero era “Radio Rebelde”, que tampoco hizo falta ni presentar, pues se entonó a pulmón desde las primeras estrofas. La congregación elevó a su diosa a las alturas una vez más y propagó una rotunda palabra correspondida con los hechos. Devoción absoluta.

La bendición urbi et orbi se extendió hasta en el rincón más olvidado del recinto y seguro que muchos se prometieron a sí mismos renovar los votos en la próxima sacristía. Contradiciendo lo que ellos mismos dicen en la letra de “God Bless You All”, no es necesario ni rezar ni esperar algo mejor. Lo tuvimos delante de nosotros esa noche.

Alfredo Villaescusa
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Esta entrada fue escrita por Alfredo Villaescusa

1 comentario

  • Juandie dice:

    Pedazo de crónica hacia las curradas y rockeras actuaciones que se marcaron estas dos buenas bandas como son THE BABOON SHOW y esta buena y digna banda telonera como fueron NO SCIENTIST en la Santa bilbaina.

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