Amorphis: Escuchamos "Halo", su esperado nuevo disco

Encontrar cosas interesantes que decir después de tantos años abanderando la pura vanguardia en lo que respecta al metal contemporáneo es ya un logro por sí mismo. Cuando a mediados de los noventa bandas como In Flames, At The Gates o Dark Tranquillity marcaron las directrices del llamado death metal melódico, una auténtica revolución en el género, los fineses legaron una piedra angular del calibre de ‘Tales from the Thousand Lakes’.

Lejos de acomodarse en esquemas manidos, siguieron su evolución particular, coqueteando con el folk o el rock progresivo y demostrando una amplitud de miras que certificaba que ellos estaban hechos de otra pasta. No habían nacido para dormirse en los laureles. Ni tampoco para seguir las modas que imperaran en un momento determinado, por mucho que el boom del death melódico les llegara de refilón.

Tal vez la clave estuviera en unificar su obra bajo el manto del ‘Kalevala’, la mítica epopeya de la tierra de los mil lagos que se ha convertido en una suerte de baúl sin fondo capaz de proporcionar inspiración inagotable. No se trata tampoco de algo de otro mundo, sino de meras historias con las que la gente se pueda identificar de alguna manera.

Con ‘Halo’ se cierra la trilogía que empezó con ‘Under The Red Cloud’ y ‘Queen Of Time’ y así Esa Holopainen, guitarrista y miembro fundador, intentaba marcar distancias respecto al material de otras épocas: “Es un gran sentimiento saber que como grupo todavía podemos sacar música muy decente. Quizás cierta autocrítica, así como la larga trayectoria, prevalezca en los últimos trabajos”.

Una de las virtudes de ‘Halo’ es precisamente innovar, pero sin romper con las raíces: “Es profundamente típico de Amorphis desde el principio hasta el final, aunque la atmósfera general sea un poco más heavy, progresiva y orgánica si lo comparamos con su predecesor”, explica Holopainen.

El productor Jens Bogren, pieza fundamental en este rompecabezas, ha ejercido como un componente más del grupo, por lo que su propia opinión cobra especial relevancia: “Algunos dicen que es más heavy, pero yo creo que es más popero”, señala. Una apreciación que matiza el fundador Esa Holopainen respecto al carácter inmediato de las composiciones: “Suena más directo si lo comparamos con ‘Queen of Time’”.

Luego cada cual se forjará sus impresiones y probablemente una sola escucha no baste para advertir todos los matices de los cortes que componen ‘Halo’, pero ahí van unos cuantos apuntes trazados al vuelo.

“Northwards”: Los fieles al sonido Amorphis reconocerán de inmediato un punteo marca de la casa y un estribillo melódico no muy diferente a los de la etapa de ‘Queen of Time’. Tenemos incluso una parte psicodélica con ecos a The Doors, un recurso que ya han utilizado en otras ocasiones en el pasado.

“On The Dark Waters”: En esta pieza sí que se nota la orientación más heavy del álbum, a pesar de que la voz gutural del inicio engañe un poco. La épica no tarda en aparecer con tonos melódicos y alguna parte contiene hasta guitarras muy próximas al flamenco.

“The Moon”: Es el primer single extraído de ‘Halo’ y cuenta con un espectacular vídeo estrenado hace escasas semanas que puedes ver encima de estas líneas. Otro corte en el que nada es lo que parece, pues en un inicio parece que nos vamos a encontrar con un medio tiempo, pero tampoco es exactamente así. El punteo del comienzo es para enmarcar, así como su preciosista estribillo muy cercano al folk. De lo mejor del álbum.

“Windmane”: Que no engañe el arranque pausado, pues se va incrementando la contundencia a medida que pasan los segundos, en especial a partir de la irrupción de la voz gutural. Atentos al intervalo guitarrero final.

“A New Land”: He aquí otro de esos punteos que los fans reconocerán de inmediato como característico de la banda. Hay además un estribillo para quitarse el sombrero con una voz femenina acompañando al cantante Tomi Joutsen y ciertas influencias de música oriental.

“When The Gods Came”: Si hubiera que situar un punto medio entre sentimiento épico  y potencia, ahí se encontraría este tema. Cuenta con un estribillo muy conseguido y es otro de los motivos por los que el ambiente general del redondo sería más heavy.

“Seven Roads Come Together”: Y he aquí un contrapunto al corte anterior con majestuosidad a rabiar, especialmente por parte de las voces limpias. Los últimos minutos podrían pertenecer a una banda sonora.

“War”: Semejante título nos hace presagiar que se trata de una pieza contundente, pero en la que tampoco se pierde por el camino el rollo folk. Para entonar a lomos de un caballo mientras se observa el aspecto desolador del campo de batalla.

“Halo”: Si “The Moon” ha sido el primer single, este corte homónimo debería ser el segundo sin dudarlo por su matiz melódico, pese a su faceta progresiva no exenta de coros angelicales y otros detalles curiosos. De lo mejorcito, sí.

“The Wolf”: La soledad de un lobo por la noche es lo que transmite esta canción con comienzo heavy que se queda a medio camino entre lo grandilocuente y el aspecto más directo de Amorphis. Que nadie se acomode, el salvaje final es para agitar cabelleras.

“My Name Is Night”: Y para cerrar este trabajo tocaba un tema relajado, poético, con voz femenina y un poso folk muy marcado. Ideal para sentarse alrededor de una hoguera y pensar en gestas pasadas. El descanso del guerrero.

Te recordamos que podrás encontrar más información de ‘Halo’, el nuevo disco de Amorphis en el número 437 de La Heavy junto a otros reportajes con artistas de la talla de Zakk Wylde, Sabaton, Magnum, Volbeat, Epica y muchos más. Corre a tu kiosko o visita nuestra tienda online para no perderte nada.

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Alfredo Villaescusa

Eclecticismo en vena. No hay nadie que no dispare el viernes por la noche, ni hay quien esquive los disparos.

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