70 años del nacimiento de Manolo Tena: Una retrospectiva de su éxito con Alarma y Cucharada
21 diciembre, 2021 1:53 pm 2 Comentarios“Demasiado heavies para los modernos y demasiado modernos para los heavies”. Así autodenominaba Manolo Tena a Alarma años después de su desaparición. O, dicho de otro modo, demasiado duros para la Movida y demasiado blandos para el rock urbano, lo que en aquellos años ochenta era un problema que cerraba bastantes puertas. Tal día como hoy, un 21 de diciembre del 2021, Manolo Tena hubiese cumplido 70 años, así que sirva este texto como homenaje al líder de dos de las bandas más infravaloradas de la historia de nuestro rock and roll, Cucharada y Alarma (aunque, hoy en día, sean consideradas de culto en algunos círculos).
"Lo difícil no es volar, sino aterrizar", reza la placa conmemorativa colgada en su nombre en el edificio del madrileño barrio de Lavapiés donde creció. Esta frase, dicha por él en algún momento de su vida, resume tanto la suya como la de otros tantos artistas españoles de aquella época, quienes, una vez en la cresta de la ola, no supieron surfearla bien. Porque el éxito de Manolo Tena siempre estuvo acompañado de ingresos en centros de rehabilitación, y el 4 de abril de 2016, cuando parecía que ya por fin había superado definitivamente las recaídas en el consumo de drogas tras muchos años de baches (o socavones que le decía el periodista José Antonio Abellán en una de sus últimas entrevistas), falleció de cáncer de hígado. Él, que le agradecía siempre a la vida el haber sido un superviviente de los ochenta. Tanto nadar para morir en la orilla…
Manolo Tena y el resto de integrantes de lo que luego sería Cucharada comenzaron sus andaduras musicales tocando en el Metro de Madrid a principios y mediados de los años setenta, por lo que la etiqueta de rock urbano le venía que ni pintada a su música. Eran gente de la calle que, al poco de crear la banda en 1977 (primero llamados Spoonful), y gracias en parte a esa comunidad underground conocida como La Cochu (Laboratorio Colectivo Chueca), consiguieron que su primigenio tema “Social peligrosidad”, producido por Vicente Mariskal Romero, entrase dentro del mítico disco recopilatorio ‘Rock del Manzanares (Viva el Rollo v.2)”, cuyo diseño gráfico fue realizado por el propio colectivo madrileño.
En el verano de 1978, Manolo Tena (bajo y voz), Antonio Molina (guitarra), Jesús Vidal (guitarra) y José Manuel Díaz (voz y batería), graban para el sello propulsado por Mariskal, Chapa Discos (que también había editado el ‘Rock del Manzanares’), su primer y reivindicativo sencillo, formado por el mismo “Social peligrosidad” y por “Libertad para mirar escaparates”. Participaron en el legendario Rocktiembre de septiembre de ese mismo año sin tener todavía publicado ningún disco, y estaban encuadrados, junto a bandas como Asfalto, Leño, Ñu o Burning, dentro de lo que se conocía como rock urbano, el género por excelencia de finales de los setenta y de la etapa de la Transición. Pero Cucharada eran algo distinto, y lo demostraron con su primer y único LP ‘El limpiabotas que quería ser torero’, publicado, también con Chapa, en 1979.
Producido por Teddy Bautista, ya el título del disco es toda una declaración de intenciones, y en los siete temas que lo componen juegan a lo que quieren sin ningún tipo de complejos. Desde “Desconcierto flamenco”, en la que abrazan esa psicodelia flamenca (con quejíos y todo) que tanto estaba en boga en el sur de nuestro país con Triana como punta de lanza (La Cochu llegó a editar a los primeros Alameda), y que pudo incluso haber inspirado la posterior carrera de Manolo Tena como solista, hasta lascríticas contra el consumismo y las inmobiliarias (¡¡¡y de nueve minutos de duración al juntarse!!!) “Abarca y devora / Compre (pase, ¡no moleste!)”, algo que en España no era todavía tan común de ver y escuchar por entonces, y menos de esa forma tan original y divertida. Es más; en la portada de ‘El limpiabotas que quería ser torero’, aparece el nombre de Cucharada imitando el logo de Coca-Cola y sobre lo que parece ser una cuchara con un pico de caballo.
“Canción para pedir limosna”, en la que, como si de un guiño al pasado tan urbano del grupo se tratase, parece que hubiesen grabado la actuación de un músico callejero en el centro de Madrid, o “¡¡¡Tan reprimido!!!” (“la muerte se parece a ver la televisión”), son otros ejemplos de la creatividad y libertad con la que jugaban los cuatro jóvenes, y que Tena mantendría en su siguiente proyecto.
Tan diferente era su propuesta, con conciertos locos y llenos de improvisación, que no fueron muchos los que se atrevieron a arriesgarse y darles promoción. Siguiendo con esa experimentación, y adelantando el sonido más blando de Alarma, en 1980 publicaron el sencillo “Quiero bailar rock & roll”. No fue muy bien acogido, y, a pesar de que en julio del año siguiente telonearon a Chuck Berry, el padre del rock and roll, pocos meses más tarde Cucharada se disolvió.
Tras la separación, Manolo Tena (bajo y voz), quien se erige ya claramente como líder y compositor, formó en 1983 Alarma junto a su inseparable José Manuel Díez (batería) y Jaime Asúa (guitarra). Pero, al igual que Cucharada, la aventura de Alarma (primero se iban a llamar FBI, y luego, influenciados por The Police, The Alarm), con la Movida ya en plena efervescencia, apenas duró tres años y dos discos. Pero qué dos discos. El primero, homónimo y publicado en 1984, contenía temas que a la postre gozarían de mayor popularidad y que versaban sobre todo tipo de problemas sociales de aquellos años, como “Perdido una vez más”, “Tu amor” o, aunque no tan conocida, la profunda y excelsa “Reina del neón”, con una letra que trata el tema de la identidad de género, algo que comenzaba a tener visibilidad en los ochenta y que se puede ver reflejado en las primeras películas de Almodóvar (“camina indiferente, por la acera de enfrente, no le importa esa gente, que le llama indecente / encerrado en el cuerpo de un hombre sin suerte, sabiendo que él solo mujer se siente”); como también lo haría, más adelante, el famoso “Manuel Raquel” de Tam Tam Go.
No gozó de excesiva popularidad aquel primer álbum por las razones expuestas al comienzo del artículo, y tampoco lo hizo el segundo, ‘En el lado oscuro’ (1985), a pesar de que contaba con, en mi opinión, cuatro de los mejores temas que surgieron de esos años en España: “Preparado para el rock & roll”, “Solo por tu dinero”, la bellísima “Marylin”, sobre el lado oscuro de la famosa estrella de Hollywood e interpretada de manera majestuosa en directo por Tena con Ana Belén, y, sobre todo, “Frío”, uno de los himnos del pop rock en el idioma de Cervantes e infinitamente versionada por multitud de grupos a partir de entonces (una de las últimas, por El Drogas junto a Fito Cabrales, Rosendo y Carlos Tarque; casi nada).
Tras un año de gira (talonearon a Miguel Ríos), y en vista del escaso éxito, Alarma se disolvió, emprendiendo Manolo Tena una gozosa carrera en solitario ya muy alejada del rock, que tuvo su punto culmen en el disco ‘Sangre española’ (1992). Fueron pasando los años y aquella banda de solo tres años de vida comenzó a ser reconocida como merecía, hasta el punto de que en 1994 se publicó un disco recopilatorio (único disponible en Spotify) aprovechando los diez años de su debut, con el mismo nombre que éste y que el del grupo, es decir, ‘Alarma’. Trece temas de los dos álbumes más dos inéditos hasta entonces, “Esta noche” y “Colgado de ti”(sobre la heroína), que ya forman parte de la historia de nuestra música y que hicieron subir escalones a un grupo que, junto a su predecesor, Cucharada, todavía merece muchos más en esta interminable escalera.
Manuel Gamarra
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2 comentarios
Pedazo de resumen hacia uno de nuestros más ilustres músicos como fue MANOLO TENA en su 70 cumpleaños de haber seguido con vida en la actualidad. Un placer disfrutar de estos dos clásicos de los madrileños ALARMA.