Fue el 19 de diciembre de 2012 en la añorada We Rock de Madrid. MariskalRock organizó, en conjunción con AFEM, un concierto llamado Rock N’ Health en apoyo de la sanidad pública madrileña, sobre la que se cernía la amenaza de la privatización. Todos los implicados colaboraron de manera altruista,
La tarde madrileña se vestía de encuerada gala para recibir a tres bandas a las que me atrevo a calificar de superhéroes. Era la presentación del segundo trabajo de Frenzy, ‘Blind Justice’, que podías adquirir en formato CD y vinilo (dos versiones, negro y splatter, para más señas), y era
Malas noticias para la comunidad heavy/metalera de Madrid. Después de haber abierto de nuevo sus puertas el pasado octubre, la sala We Rock - ubicada en la calle José Abascal nº8 - ha emitido un comunicado a través de su cuenta de Facebook en la que explica que, por motivos económicos,
La legendaria We Rock volverá a abrir sus puertas próximamente. En su entrevista en nuestra radio con Juan Destroyer, Txiki y Carlos Sanz, máximos responsables de la sala, nos han dado todos los detalles sobre este regreso. Puedes escuchar el podcast completo a continuación. Para los que no hayan estado
Continúa en marcha la radio de rock y metal 24 horas más concurrida de la red, y este jueves tiene por delante una programación marcada por invitados muy especiales que hablarán de sonados regresos. Muy sonada será la visita, más de dos años después de su cierre, de Txiki y
Tras publicar una misteriosa imagen el pasado lunes en la que se mostraban unas líneas blancas sobre un fondo negro, la página de Facebook de We Rock ha seguido la misma fórmula, desvelando un nuevo mensaje en con las mismas características. Sin embargo, en esta nueva imagen podemos comenzar a
El 12 de marzo de 2016 vivimos la última sesión del templo de los seguidores madrileños del rock y metal. La sala We Rock, ubicada en la calle Costanilla de los Ángeles, cerraba sus puertas dejando a la capital huérfana de una discoteca rockera que abriera hasta el amanecer. Parecía el
Emociones a flor de piel en la clausura definitiva de un local que ha sentado cátedra y se se ha erguido como leyenda de la noche madrileña tras tres años y medio de frenética actividad, llenando un hueco inabarcable y satisfaciendo una necesidad canalizada durante años a través del clamor