Muchas felicidades por lanzamiento de ‘Pequeño acto de rebeldía, muerte y posterior resurrección‘, es un álbum increíble. ¿Cómo está siendo recibido por tus seguidores?

“El álbum ha sido muy bien recibido, no sólo por nuestros seguidores, también por algunos medios especializados y por gran parte de compañeros músicos. La verdad es que además de ser un ‘Pequeño acto de rebeldía’, ha sido también un gran acto de valentía hacer una álbum así, pero creo que ha merecido la pena”.

Ese vaivén entre revolución, muerte y resurrección da mucho juego en el disco ¿cómo se te ocurrió?

“Fue un acto inconsciente. Después de seleccionar las canciones, descubrí que los temas giraban alrededor de esos tres conceptos. El amor, el odio, la esperanza y otros conceptos están en muchas de las canciones también… Pero los tres pilares en los que se desarrolla el álbum son, sin duda, la revolución, la muerte y el renacer o la resurrección. El álbum cobró un sentido muy especial cuando tuve en cuenta esos conceptos”.

Tu voz sigue siendo un portento, pero esta es una obra coral, en la que todos los aspectos musicales son importantes, ¿Qué pasos ha tenido su elaboración?

“Trabajo mucho sólo en los primeros momentos de creación de los temas. Me gusta ser honesto con lo que cuento y necesito un cierto grado de intimidad. También trabajo sólo en las primeras maquetas, para acercarme lo máximo posible a lo que quiero transmitir. Es el momento en el que las canciones son únicamente mías. Después las abandono. Las pongo en manos de mi querido compañero Diego Miranda, él da un giro a los temas. Creo que es un maestro del sonido y ya me conoce muy bien. Sabe captar lo que quiero. En base a esos arreglos, los temas se entregan al resto de la banda y se ensayan en el local. En ese momento las canciones dejan de ser únicamente mías. Adquieren otra dimensión y, al ser tratados por quien yo considero grandes profesionales, lógicamente te re-enamoras de ellos.

Los pasos son muchos, pero siempre intento dejar los temas abiertos a cambios

Momo junto a Brian May y su nuevo álbum

 “Canción de resurrección” es un corte titánico a todos los niveles, y sin duda mi favorita del disco. ¿Siguen teniendo cabida estos temas mayúsculos en los tiempos de la inmediatez que vivimos ahora?

“La verdad es que no lo creo, pero en realidad no me importa en absoluto si tienen cabida o no.

“Canción de Resurrección” nació de una forma muy espontánea y muy libre… no tenía nada que perder, ni he estado atado en mis decisiones a la hora de hacer este disco. En un principio tuve dudas de si debía incluir un tema tan complejo y largo en el álbum…. Pero hablando con Diego, que es a quién expreso todas mis dudas en ese proceso creativo, llegamos a la conclusión de que era una suerte no tener nadie que pusiera límites y decidimos incluirla. Sabíamos que implicaría un gran trabajo a la hora de grabar tantas pistas y, sobre todo, mezclarlas, pero creo que mereció la pena. Las pistas de voz, coros y trompas, las grabé sólo en mi casa. Hice lo mismo con algunos temas, para no tener presiones ni límite de tiempo a la hora de grabar. Creo que eso hace que “Canción de Resurrección” sea especial”.

Las influencias del álbum van desde el rock clásico a la electrónica, ¿pero qué le gusta escuchar a Momo en sus ratos libres?

“Me gusta escuchar de todo. Si es una música que tiene alma, me gusta.

Soy intenso y pasional, me gustan los cambios, los matices…. Y por eso quizá me siento un poco afín al rock progresivo y el rock sinfónico…. Pero también me gusta un buen tema pop, bien producido.

Me gusta el soul, el funky, los boleros, el flamenco… todo aquello que está hecho con cariño, bien cuidado y bien tratado, me llega.

El problema es que últimamente hay que bucear bastante para encontrar buenos productos. No porque no existan, porque existen muchos en la actualidad, pero lamentablemente no se les da demasiada visibilidad. Es una pena que aquello que tiene visibilidad hoy en día suele ser bastante cutre, por norma general”.

Has recorrido escenarios y teatros de toda España con tus homenajes a Queen y a Mercury, ¿podremos verte girar por la península con este nuevo trabajo?

“Si. Ofreceremos conciertos también con este nuevo trabajo. Estamos trabajando en ello”.

Es hora de que el nombre de Momo brille con luz propia. ¿Es difícil desvincularse del nombre de Freddie a la hora de embarcarse en proyectos más personales?

“Bueno, es un arma de doble filo, por así decirlo.  Es probable que nuestro Tributo a Queen eclipse nuestro propio material, aunque, por otro lado, sin la gira a Queen me habría sido imposible producir ninguno de los tres álbumes que tenemos. Mucha gente se interesa por nuestros discos después de habernos conocido a través de un concierto de Tributo a Queen.

Seguimos pasándolo muy bien con las versiones y la gente lo sigue demandando. Seguiremos en ello mientras nos siga haciendo vibrar y que el destino decida”.

¿Cuál es el siguiente proyecto en el que tienes pensado embarcarte?

“Quiero acabar el 2º acto de “The Knight”, un poema sinfónico del que de momento sólo pude publicar el primer acto. Estoy, además, estudiando en la universidad e intento escribir nuevo material, que aún tengo que definir. No sé si para un nuevo álbum o para material audiovisual, ya que la industria musical está cambiando tan vertiginosamente. Y, por supuesto, seguir tocando en directo”.

Gracias por tu tiempo y enhorabuena una vez más. Puedes dedicarles unas palabras a los lectores de Mariskalrock.com

“Gracias a vosotros por leerme y que el rock siga inundando nuestras vidas”.

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Pablo Camacho

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