Crónicas

Su Ta Gar + Frenzy: Maravilloso dolor de cuello

«Una banda no sobrevive 30 años si no es porque en su seno hay amor por la música, trabajo, actitud, capacidad de innovación, fe en sí mismos y en su mensaje y, sobre todo, las tablas arriba del escenario propias de los grandes de verdad»

20 octubre 2018

Sala Caracol, Madrid

Texto: Mariano Muniesa. Fotos: Jose Luis Martín

Casi les he visto nacer. Les he seguido los pasos desde que pusieron a la venta aquel primer disco editado en el verano de 1991, 'Jaiotze Basatia', y siempre lo digo, Su Ta Gar es una de las mejores bandas que ha dado el heavy metal, no solo en Euskal Herria, sino en el resto del estado español y en todo el mundo. El hecho de que estén celebrando 30 años de existencia ininterrumpida es, sin duda, la mejor prueba de ello.

Lo recuerdo como si fuera hoy: creo que, fuera de Euskal Herria, yo fui el primer DJ de radio-rock que pinchó en una cadena nacional (Popular FM-Cope en aquellos años, 1991) su disco debut, 'Jaiotze Basatia'. Era finales de agosto, el Pirata estaba de vacaciones y yo hacía la 'Emisión Pirata' en su lugar. Llegó aquel disco y ya me llamó poderosamente la atención conocer a unos tíos que hacían heavy metal en euskera. Escuché el disco, lo puse en el programa aquel mismo día, y, desde entonces, siempre estuve en contacto con ellos. En estos 30 años que celebran en esta gira les he visto innumerables veces en Madrid, en el Kobetasonik, en la grabación de su video-concierto 'Homo Sapiens? Tour'00' en Oion, en el Metalway de Gernika, he presentado conciertos suyos en Catalunya, les he visitado en el estudio cuando estaban grabando su 'Jainko Hilen Uhartean' de 2006 y hasta escribí la nota de prensa oficial de su disco 'Agur Jauna Gizon Txuriari'.

Viví los difíciles y dolorosos tiempos en los que, debido a un terrible accidente, su batería Borxa Arrillaga tuvo que dejar el grupo y, a pesar de no pocas incomprensiones e incluso enemistades que me gané en ese momento, siempre me sentí solidario con ellos y les defendí en los tiempos en los que la intolerancia y las cazas de brujas les situaron en su punto de mira y les atacaron con una enorme virulencia. Hoy, con toda esa historia a cuestas, Su Ta Gar presentaron en Madrid una gira de celebración de esos 30 años de carrera con un concierto que, una vez más, fue tan potente, enérgico y demoledor como cualquiera a los que nos tienen acostumbrados.

Para abrir boca, Frenzy, un excelente grupo que supo poner la temperatura del local a los grados que merecía un evento de estas características y a los que tampoco he perdido la pista desde que editaron su magnífico 'Lethal Protector'. Muy buen show, sólido, fuerte y competente de un grupo llamado a alcanzar cotas muy altas en el panorama estatal.

Pasadas las 21.45, se reabría el telón y Galder, Igor, Xabi y Aitor arrancaron un concierto muy especial por su repertorio, en el que tocaron todas las canciones de ese ya legendario debut al que hacía referencia, 'Jaiotze Basatia', empezando por un tremendo “Diruaren Esklabu” que sonó como una ametralladora de watios disparando sin un solo segundo de tregua. Pero es que, para continuar, nos sorprendieron a todos con “Herioratzen Semea” un tema de sus maquetas de la época 1988-89 y que yo conocí cuando hace algunos años las editaron en CD.

Este concierto y esta gira es una total reivindicación de sus inicios, de los principios de su historia y, por tanto, para sus seguidores de siempre, de los que les conocimos desde sus comienzos, escuchar estos temas que nunca habíamos tenido la ocasión de verlos en directo, es una gozada absoluta. La entrega de la sala, no llena hasta los topes, pero que registró un excelente aforo, sería incondicional a lo largo de todo el show y creo que el vínculo, la emoción, la identificación entre banda y público fue mutua en todo momento. Se notaba, por citar un ejemplo, la emoción de Aitor Gorosabel cuando, dirigiéndose al público agradeciéndoles el que hubieran ido a apoyarles, recordaba cómo cuando ellos eran unos adolescentes de apenas 17 o 18 años, alucinaban con las bandas de heavy metal que influyeron más en su decisión de formar un grupo y dedicarse al rock fuerte. Detrás de la batería de Galder, un gran panel iba reproduciendo fotografías de aquellos años de la banda, cuando empezaban y casi tenían todavía acné juvenil.

“David Eta Goliath” y “Etsi Gabe” siguieron marcando el ritmo trepidante de un concierto ejecutado con una brillantez técnica insuperable, con el grupo entregado a tope y tocando con una fuerza y un sentimiento, os lo digo de verdad, impresionantes, estremecedores. 'Nazka', uno de los clásicos de 'Hortzak Estuturik' y de los pocos que tocaron fuera de los temas de sus maquetas y de 'Jaiotze...', marcó otro momento especialmente vibrante de esta actuación, así como la letal ráfaga que empezó después con “Infernurako Bidean”, “Gudari” -muy especialmente agradecido y aplaudido este tema por toda la audiencia-, “Begira”, el siempre coreadísimo “Jo Ta Ke” y “Mari”. Volviendo a 'Hortzak Estuturik', “Azkar Zuregana” y, sobre todo, la siempre emotiva “Itxaropena” no faltaron en esta noche tan especial.

Hacia el final, nos sorprendieron con una potentísima versión de “Electric Eye” de Judas Priest, grabada en sus primeras maquetas y renombrada como “Elektrik Ai!” -inolvidable para mí de nuevo aquella mítica actuación de Revolver del 92, en la que también versionaron a Judas Priest con “Hell Bent For Leather”- para acabar definitivamente con dos trallazos absolutos: “Arbasoen Mendekua” y “Haika Mutil”.

Obviamente, y esto lo comenté además con muchos amigos y compañeros que también asistieron, se hace raro no escuchar en un concierto de Su Ta Gar “Rotaflexa Garraxika” o “Gau Iluna Amaitu Da”, por no hablar de mi “Zabalera Begira”, que ya casi he renunciado a volverles a ver hacer en directo, pero... esta es una gira especial, es una gira de aniversario centrada en sus comienzos y lo que perdemos por un lado, lo ganamos en poder escuchar en vivo esas canciones que tanto hacía que la banda no tocaba en directo.

Me reitero en lo que comenté al principio: Una banda no sobrevive 30 años si no es porque en su seno hay amor por la música, trabajo, actitud, capacidad de innovación, fe en sí mismos y en su mensaje y, sobre todo, las tablas arriba del escenario propias de los grandes de verdad. Su Ta Gar siempre ha tenido todo eso y lo sigue teniendo. En Madrid volvieron a demostrarlo sin que nadie pudiera tener lugar a la menor duda y, como confirmación, el proverbial y maravilloso dolor de cuello que cada mañana siguiente a un bolo de nuestros “Suta” tenemos al levantarnos de la cama.

 

Mariano Muniesa
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Esta entrada fue escrita por Mariano Muniesa

1 comentario

  • Juandie dice:

    Una banda que me encanta desde hace muchos años y que por suerte tengo muchos de sus álbumnes de estudio junto a sus directos tanto en Cd como en DVD. SU TA GAR es una banda que no se prodiga casi nunca por Andalucia pero que conste que cuando toquen por la provincia de JAÉN iré a verles sin lugar a dudas. En lo que concierne al concierto esa noche lo volvieron a bordar en esos temazos y su caña de la buena.

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