Crónicas

Crónica de Obscura + Fallujah en Barcelona: Espectáculo técnico

«Una noche memorable repleta de técnica y espectáculo»

14 febrero 2019

Sala Bóveda, Barcelona

Texto y fotos: Víctor Vallespir

Han tardado casi 20 años, pero por fin empiezan a cosechar los frutos de todo aquello que han ido sembrando a lo largo de los años. Los germanos Obscura son ya una verdadera institución en esto del death metal técnico, una banda que ha sabido ofrecer algo más a la audiencia y que escapa de la monotonía de este estilo para brindar composiciones contundentes y directas para (casi) todos los gustos.

Tras su espectacular último disco ‘Diluvium’, que cierra una historia conceptual que abarcó sus últimos cuatro álbumes, Steffen Kummerer y los suyos se disponían a pisar territorio español, por primera vez, como absolutos e indiscutibles cabezas de cartel. En una gira que aglutinaba algunas de las bandas más en forma del panorama death metal internacional, la Sala Bóveda de Barcelona gozó de una excelente entrada (para lo que es el estilo del que hablamos) y recibió con todas las de la ley a unos Obscura que incluso reinventaron el concepto de sus actuaciones en directo.

Debido a las entrevistas que pudimos mantener con los propios Obscura y Fallujah (invitados especiales para la ocasión) nos perdimos la actuación de First Fragment, primera banda de la noche que venía presentando su, de momento, último larga duración en el mercado, ‘Dasein’. Para cuando salíamos del bus de gira los del Quebec ya encaraban las últimas notas de su repertorio… ¡una lástima!

Allegaeon

Poco tuvimos que esperar para recibir, ahora sí, las violentas notas de Allegaeon, puro tech death americano que ya pudimos disfrutar en la visita de los australianos Ne Obliviscaris del año pasado. Igual que hicieron en aquella ocasión, la banda nos brindó un verdadero show repleto de habilidades técnicas y una puesta en escena que, a pesar del poco espacio que tenían, sirvió para empezar a mover a la audiencia allí congregada. Pese a que no lanzarán su nuevo esfuerzo discográfico, ‘Apoptosis’, hasta ya entrado el próximo mes de abril, pudieron desgranar las notas, por ejemplo, de su más reciente single “Stellar Tidal Disruption”, tremendamente bien recibido por el público. Con un sonido más que aceptable, que demuestra que esta sala de la Ciudad Condal cada vez suena mejor en conciertos de estas características, supieron meterse al público en el bolsillo desde el primer momento. Es cierto que aún tienen margen de mejora para llegar, por ejemplo, a los momentos épicos que pueden generar Obscura en sus composiciones, pero no por ello debemos desmerecer a una banda que no para de girar y que está recibiendo muchísima atención por parte de público y prensa internacional. Riley McShane, vocalista de la banda, no paró de animar el respetable mientras el resto del grupo desgranaba las notas de temas como “Gray Matter Mechanics - Apassionata Ex Machinea”, una muestra completa del saber hacer técnico de la formación.

Fallujah

No hubo tiempo para la recuperación porque ya teníamos a los renovados Fallujah encima del escenario de la Bóveda condal. Su nuevo esfuerzo discográfico titulado ‘Undying Light’ no saldrá hasta mitad de marzo, pero servidor ya ha podido disfrutarlo y puede constatar que la formación californiana ha renovado su sonido en base a las nuevas técnicas vocales del recién estrenado vocalista Antonio Palermo, quien posee una voz tremendamente aguda que ha hecho virar el sonido técnico de Fallujah hasta sonidos mucho más cercanos al metalcore. El nuevo cantante, por cierto, supo hacerse el protagonista de la escena en el concierto de la banda en Barcelona, demostrando sus habilidades tanto de frontman como de vocalista, un estilo que, si bien distinto a lo que nos tenían acostumbrados, funciona bastante bien al menos en directo. Así como disfrutamos de temas de nueva hornada como “Last Light” o “Ultraviolet”, pudimos gozar de la intensidad técnica de temas como “Abandon” o “Adrenalin”, pertenecientes a aquel genial ‘Dreamless’. Mucho más estáticos que el resto de formaciones protagonistas durante la velada, disfrutaron de un sonido acorde con la situación, con un manto de guitarras atmosféricas que nos hizo palpar la intensidad de su original propuesta.

Obscura

Ya nos había dicho Steffen, guitarrista, cantante y visionario de Obscura, que últimamente le estaban poniendo mucha atención a los directos de la banda; al final, más allá de la música, hoy en día se necesita de elementos originales que hagan que las bandas puedan destacar entre toda la oferta a la que podemos acceder en un solo instante. Y vaya si cumplieron su promesa. Con un juego de luces a la altura de las circunstancias, columnas de humo que no pararían de erigirse frente a nuestros ojos y unas plataformas que servirían para que los extraordinarios músicos de la banda despacharan a gusto sus habilidades técnicas, la banda germana supo meterse al público en el bolsillo desde las primeras notas de la genial “Emergent Evolution”. Vaya cambio de ritmo, qué manera de vacilar al instrumento sin perder una pizca de intensidad y de emoción. Temas nuevos como “Diluvium” o “An Epilogue to Infinity” casaron a la perfección con clásicos a la altura de “Akróasis” o “Septuagint”; de mientras, por supuesto, solos y demostraciones de calidad de, por ejemplo, el bajista Linus Klausenitzer, quien sacó fuego de sus bajos fretless de muchísimas cuerdas. La pista de la Bóveda se convirtió en una batalla campal y el sonido que salía por la PA de la sala demostraba que se pueden tocar mil notas por segundo sin perder una pizca de calidad en la interpretación. Se marcharon unos segundos, con las pausas perfectamente estudiadas, y, por supuesto, nos remataron con la perfecta “The Anticosmic Overload”, que arrancó los aplausos y la ovación del respetable. Una noche memorable repleta de técnica y espectáculo.

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Esta entrada fue escrita por Víctor Vallespir

1 comentario

  • Juandie dice:

    Unos autenticos maestros los germanos OBSCURA y que esa noche junto al resto de bandas lo bordaron en esa pequeña sala de la ciudad condal. Por estos lares se les quieren y por supuesto respetan.

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