Crónicas

Rulo y La Contrabanda: Noche de fuga y contrabando

«El concierto gozó de momentos espectaculares, y el cierre del mismo fue monumental, consiguiendo que el disfrute fuese generalizado y que los vitorianos le esperen para su próxima visita con los brazos abiertos. ¡No tardes en volver Rulo!»

6 agosto 2022

Plaza de los Fueros, Vitoria - Gasteiz

Texto: Iker Vicente. Fotos: Joselu García

Con motivo de las Fiestas de la Virgen Blanca 2022 de la capital vasca, se nos presentaba esta oportunidad de acudir a la nueva gira de Rulo y sus secuaces, titulada “Noches de Fuga y Contrabando”, en la que el rockero cántabro más famoso de nuestro país viene condensando todo lo que han sido sus 25 años en la música, ocasión que desde luego no podíamos desaprovechar.

Con una puntualidad impecable, no habitual en un concierto enmarcado en la programación de unas fiestas de este tipo, justo cuando alcanzábamos la media noche salían nuestros contrabandistas favoritos a las tablas del escenario de la plaza de los fueros Gasteiztarra arrancando con “La cabecita loca”, buen corte para meterse a una plaza, aun no estando completa todavía, en el bolsillo. Comenzaba entonces el deleite de todo aquel que venga siguiendo a Rulo desde sus orígenes, con el “Buscando en la basura” de nuestros amados La Fuga, para proseguir con “Me gusta”. Esta aritmética de setlist se replicaría durante toda la velada, intercalando temas de la banda que le llevó a la gloria con otros de la que le ha permitido mantenerla en lo más alto.

“¡Que se note que somos del norte!” espetaba el de Reinosa para presentar “Baja por diversión”, donde Fito, su fiel escudero desde antes incluso de los tiempos de la Fuga, quien recientemente estrenaba disco en solitario, podía también hacer gala de sus dotes vocales.

Precedida de la afirmación de que “la siguiente habla de la fidelidad, algo que no se estila mucho últimamente”, daba paso a “Todavía”, de su último plástico, concatenada con “Noviembre”, que posiblemente por su temple dejaba un poco fría a la gente, que tal vez estaba más alineada en un repertorio algo más festivo.

Los temas de la Fuga, por el contrario, como fue “No solo respirar”, conectaban bien con el público Vitoriano, del mismo modo que el single “Verano del 95”, donde, altavoz en mano, ya habitual en todos sus directos, que posiblemente sea un guiño a la puesta en escena de su gran amigo Bunbury en las giras del álbum 'Avalancha' de aquel mismo año con los míticos Héroes del Silencio, presentaba a sus compañeros de carretera: Chino a la batería, Enrique al bajo, así como Pati y Fito a la guitarras.

Otra canción que funcionó francamente bien fue “Tu alambre”, con todos los asistentes coreando y dando palmas al son de la misma, para dar paso a “Majareta”, que también fue muy bien recibida y donde se pudo apreciar a una banda que sigue haciendo gala de una compenetración absoluta. Aunque el poder de convocatoria de Rulo es indiscutible, no se apreciaba agobio en el aforo como pudo ocurrir con la última actuación en esta misma plaza con Mägo de Oz, la última vez que se pudieron festejar estas fiestas en este mismo escenario hace tres años, cosa que muchos agradecimos. Aun así y llegados a este punto, la plaza estaba ya hasta los topes, y tras pasar de la guitarra eléctrica a la acústica por parte de Rulo, “Mi cenicienta” y “La balada del despertador” generaban nuevamente una sensación contrapuesta. El público las reconocía, pero el tempo calmado de las mismas no estaba en consonancia con el tono de fiesta perceptible en el ambiente.

Nuevo sube y baja, en este caso subida con “Como a veces lo hice yo” y “En vela”, nuevamente de La Fuga donde, ya ahora sí se apreció una conexión plena en clave de fiesta, y es que era un hecho que los cortes de su anterior formación estaban siendo más reconocidas y por lo tanto tenían un mejor calado entre el público.

Uno de los momentos emocionantes de la noche se presentó cuando con un Rulo sentado al piano, realizaba un cálido homenaje al tristemente fallecido Boni (Barricada), dedicándole “Heridas del rock and roll”, donde además se consiguió uno de los mayores momentos de clímax de la noche con un público entregado realizando unos coros que ponían la piel de gallina. El corte acabó con un Rulo emocionado señalando con su dedo índice hacía el cielo.

Rulo dedicando "Heridas del rock and roll" a Boni

Con las palabras “o lo remediáis o nos vamos”, afirmación que interpretamos no sin cierto sano sarcasmo por parte de Rulo en vista de la falta de feed back por parte del público en anteriores cortes, cerraban con “The End” para retirarse momentáneamente de las tablas, donde buena parte de los asistentes realmente pensaron que el show había llegado a su fin. Como cabía esperar, poco después volvían a acudir al escenario para acometer los bises, aprovechar su “Ultima bala” y despedirnos con “Hasta nunca”, dedicada a los que, en tiempos de pandemia, sentados y con mascarilla, acudimos a su llamada el verano pasado en el pabellón también Vitoriano Buesa Arena.

Rulo comentó que “Dentro de una canción” explica perfectamente el sentido del setlist de la actual gira, consiguiendo alegrarnos también con “Por verte sonreír”. Y ya en el último tramo de la noche, finalmente consiguió poner Vitoria patas arriba con "P'aquí p'allá", una de las canciones más aclamadas de La Fuga, con la gente ahora ya si dándolo todo, coreando y dando palmas como si fuese el último minuto de las fiestas, y tal vez no de las fiestas, pero si del concierto, dando el cierre definitivo con “32 escaleras”.

En definitiva, aunque es sabido que el planteamiento de Rulo es que sus directos estén plagados de medios tiempos, esta tal vez no fue la fórmula más acertada para un contexto de fiestas, donde, como es habitual, solo una parte del público es seguidora directa del artista invitado al programa, y el resto se mueven a pulso de “hits”. En ese contexto, algo que posiblemente no consiguió pese a su impecable actuación y un estado vocal como pocos, fue mantener al público en esa constante que se presupone es más propia de un ambiente de fiestas y así pues, la noche estuvo cargada de altibajos, derivados de la tibia respuesta que le dio el respetable a algunos temas. Aún con todo, el concierto gozó de momentos espectaculares, y el cierre del mismo fue monumental, consiguiendo que el disfrute fuese generalizado y que los vitorianos le esperen para su próxima visita con los brazos abiertos. ¡No tardes en volver Rulo!

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Esta entrada fue escrita por Redacción

1 comentario

  • Juandie dice:

    Cojonudo resumen hacia el buen concierto que se marcó RULO y sus buenos músicos en Vitoria y que tanto con temas propios como de LA FUGA lo bordaron. Un gran gesto por parte de Rulo con dedicatoria al aire hacia uno de nuestros músicos más ilustres como fue Boni de mis adorados e históricos BARRICADA.

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