Avalanch + Nocheterna: El secreto fue revelado

Pero antes tuvimos el placer de disfrutar de la joven banda Nocheterna. Para quienes aún no conozcan a estos sevillanos, decir que es un grupo que practica un metal pesado con elementos electrónicos y rabiosos riffs de guitarra. Así, temas como la inicial “Serpiente”, “Tu propia voz” o “Sentir” pusieron a la sala en pie mientras su frontman, Imanol Herrera, no paraba de animar al respetable. El cover llevado totalmente a su terreno de "Maldito sea tu nombre" (Ángeles de Infierno) despertó el interés de los más nostálgicos mientras descargaban temazos como “Moriré por ti” o “Resurrección”, todos ellos incluidos en su disco debut ‘Epsilon’ (2016). Finalizaron con “Marioneta”, canción que se ha convertido en todo un himno en los conciertos de esta prometedora banda a la que no hay que perder de vista dentro de nuestra escena.

Avalanch saltó al escenario con “El oráculo”, primer single de su último LP donde se pudo notar a una banda muy compenetrada desde el primer momento. Su última incorporación, el bajista Dirk Schlächter (Gamma Ray), quien sustituyó a Magnus Rosen en las cuatro cuerdas, se mostró de igual modo muy integrado en la banda y bastante participativo con sus compañeros y público. Sin apenas descanso cayeron “Demiurgus” y “El peregrino”, donde un gran Isra pudo comprobar cómo los fans respondían a esos nuevos estribillos con facilidad, amén de un gran trabajo en las guitarras de Alberto Rionda y Jorge Salán. Ambos comparten el papel de solista, siendo uno de los mayores aciertos de estos nuevos Avalanch. Isra aprovechó para agradecer al público su asistencia en “Otra vida”, seguida de la coreada “Delirios de grandeza”, una de las más esperadas siempre en sus shows.

La fiesta continuó con “Pies de barro”, de su disco ‘Muerte y vida’ (2007), que fue enlazada al tema “Mil motivos”, en la que Jorge nos deleitó con un solo completamente nuevo que levantó alguna que otra ovación. La tierna “Alborada” puso el momento más melancólico del show para devolvernos a las más actuales “El alquimista” y “Decepción”. El gran motor de esta nueva formación es sin duda esa bestia de los parches llamada Mike Terrana, que aporta a la banda una fuerza y contundencia extra a las canciones. Su momento de lucidez llegó con un solo de batería espectacular, dejando con la boca abierta a más de uno de los allí congregados. Sorprendente fue escuchar el tema “Baal” de ‘Malefic Time: Apocalypse’ (2011), que a alguno pilló un poco despistado, pero la cosa cambió completamente con los primeros acordes de “Alas de cristal”, donde brilló al teclado Manuel Ramil junto a un público entregado que cantó cada estrofa con entusiasmo.

Dirk también tuvo su momento de gloria al bajo, realizando un solo muy guitarrero en plan Joey DeMaio e incluso habló con el público en español para presentar el corte “Alma vieja”, la balada de su último redondo. Continuaron con “La flor en el hielo”, que fue muy coreada por el público, por lo que puede que se convierta en un clásico de sus directos. Y hablando de clásicos, la recta final fue de auténtico vértigo, con un público totalmente entregado que cantó a capela el estribillo de “Xana” a requerimiento de Alberto, quien grabó el momento para compartirlo con los fans en redes sociales.

La traca final con la mencionada “Xana”, seguida de “Lucero” y la demoledora “Torquemada” puso el broche de oro a una velada mágica en la que la capital andaluza ardió bajo el fuego de la llama eterna.

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Roberto Villalba

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