Metal Lorca 2018

Siempre en este festival hay un hueco con una primera parte donde, aunque no con demasiado tiempo, bandas más noveles o menos conocidas tienen una buena oportunidad de promoción. Así, los catalanes Arcanus se cayeron a última hora del cartel a causa de problemas personales del batería del grupo, por lo que no hubo tiempo de buscar un grupo sustituto y la organización, que fue metódica, amable y efectiva en toda la extensa jornada, optó por comenzar el festival una hora después. Una pena, pero seguro que hay más ocasiones de ver a esta estupenda banda de groove metal, de la que os recomiendo la escucha de su álbum ‘Ashes’. Lo mismo cabe decir de Toxovibora, que con su metal de corte “panteriano” se coronaron en esta exitosa edición; con dos álbumes en el mercado, ‘Primer ataque’ (2013) y ‘Nace/Sufre/Muere’ (2016), los hellineros consiguieron abrir con éxito y captar a nuevos fans. También Death & Legacy, banda zamorana de metal melódico donde se alternan voces guturales de ultratumba y melódicas con la preciosa Ely al frente de un combo que vinieron a presentar su disco ‘Silence’, editado hace un par de años. Finalmente, tanto la banda de thrash murciana Semilla Animal, que presentaban su disco ‘El tío del saco’ (al cual sacaron teatralmente a escena con un performance), como los italianos Asphodelia, que siguen la estela de bandas góticas con bellas damas al frente y temazos como “Cassandra” de su disco ‘Welcome Apocalypse’, allanaron el terreno a los grupos principales.

Noctem

Así, llegaba por fin el turno de una de las bandas más esperadas, los valencianos Noctem, que sustituían en los últimos días a Vhaldemar, que finalmente se cayeron del cartel inicial. Su black metal de corte sinfónico y contundente, sonaba de nuevo en el mismo escenario donde hace dos años arrasaron literalmente. En esta ocasión, al empezar relativamente más temprano, a media tarde, tengo que reconocer que su propuesta visual me impactó mucho menos que antaño, pues la luz del día deslucía bastante su peculiar puesta en escena. Eso sí, musicalmente, estuvieron tan brutales como en aquella mentada edición, pues no en vano la banda liderada por el imponente vocalista Beleth se ha convertido en una de las referencias del género, con numerosos conciertos por toda Europa. Todavía tomando como referencia su último lanzamiento, el fantástico ‘Haeresis’ editado en 2016, Noctem nos ofrecieron un auténtico recital de misticismo, sangre y puro death metal. Clásicos como “Eidolom” de su anterior disco ‘Exilium’, el bestial “Invictus” o ya en el final, el apoteósico “Through The Black Temples of Disaster” hicieron retemblar todo el recinto del “Huerto de la Rueda”. Estremecedores.

Bloodhunter

Otra grupo que está creciendo a grandes niveles y que hacía sólo una semana había tenido oportunidad de ver en el festival de Rock Arena, llegaba ahora dispuesto a ganarse unos cuantos nuevos fans de tierras murcianas. ¡Y vaya si lo consiguieron…! Bloodhunter demostraron ser una autentica apisonadora bien engrasada en el mismo momento que arrancaron con “Let The Storm Come”. La banda está compuesta por Fenhris a la guitarra principal, Éadrom al bajo y Marcelo Aires, y como maestra de ceremonias, nuestra Diva Satánica favorita, colaboradora de esta web y que ha tenido una visibilidad inaudita gracias a la última edición del programa “La Voz”. “Buenas noches, Metal Lorca, vamos a presentar nuestro nuevo disco ‘The End Of Faith’”, nos confirmaba la bella frontwoman, si bien también nos aclaró que lo intercalarían con temas de su opera prima homónima del 2014. Hicieron un concierto muy similar al que pude ver hace una semana, con todo el público entregado a la propuesta de los gallegos, donde el “moshing”, como en la anterior banda, volvió a hacer acto de presencia. Lejos de “perder la fe” en ellos, nos volvieron a “poseer” con temazos como “Possessed by Myself”. No los pierdas de vista si tocan cerca de tu ciudad; pueden ser nuestros Arch Enemy nacionales en muy poco tiempo…

Silver Fist

Entraba en escena una leyenda sin la que es imposible entender la historia del heavy metal en este país, el mítico vocalista Silver Solórzano. Una vez dejada atrás definitivamente su historia con Muro y con sus reformados Silver Fist de nuevo dando guerra desde hace unos años, el cantante y su banda dieron una auténtica lección de lo que es el buen heavy metal nacional de verdad, con trallazos como “El predicador” o “Mártir”. No faltaron novedades de su álbum de regreso como “Se acabó”, que francamente tiene un grandísimo potencial en vivo. La única pega que les vi es que el sonido no les hizo justicia, sonando un tanto saturado el grupo y con la voz poco nítida, pero no obstante, esos inconvenientes técnicos los suplieron con una entrega que fue recíproca por parte de toda la audiencia. Soltó una clara indirecta de que la organización los había puesto a esa hora (22:20), comentando que había que tener humildad para acatar las normas de la organización (posiblemente alguna otra banda “se picara” para también tocar en ese horario). “Lágrimas de sangre”, de su segundo álbum, o “Todavía vivo”, del que recordó grabaron un videoclip para promocionar su actual trabajo, fueron algunas de las que también cayeron. Para presentar “Tormento”, recordaron cuando estuvieron en la edición de 2011 colaborando para recaudar fondos para las víctimas y afectados del fatídico terremoto que hubo ese año en la ciudad. “Sois la hostia, hay que apoyar más a las bandas españolas y no tanto a los Maiden”, nos decía Silver, que tuvo muchos momentos de agradecimiento para el resto de bandas participantes y la organización. El momento más emotivo de la noche fue cuando dedicó “En llamas” a su pequeño hijo Ian James, que había cumplido cinco años el día anterior, y al que no podía visitar por impedírselo “el dueño / presidente” de ese país. Pidió que le cantásemos un “Happy Birthday” al que el público respondió con verdadera pasión. “Os voy a estar eternamente agradecido, muchas gracias”, nos decía un emocionado Silver. Muy grandes SilverFist.

Con un recientísimo y flamante nuevo DVD en directo bajo el brazo, ‘Hacia la luz’, se presentaba sin duda el cabeza de cartel de esta edición, y los que más público congregaron en su bolo. Avalanch está viviendo un momento muy dulce, y se nota. Alberto Rionda es el primero en tomar el escenario, el cual comienza con un solo que desembocaría en el apasionante “Tierra de nadie”. Toda la banda se persona en el escenario y ahí podemos ver la gran química que han conseguido en apenas año y medio desde que se creó esta nueva encarnación de los asturianos. Israel Ramos siempre fue un frontman solvente desde los tiempos de Alquimia, pero ahora se crece en vivo todavía más, con un registro vocal que se adapta a las mil maravillas a cualquiera de las anteriores etapas de la banda.

Avalanch

El grosor del concierto continúa siendo su disco más emblemático, ‘El ángel caído’, así que tras el tema título y un sentido “gracias por invertir vuestro dinero en vernos”, arrancaba la infaltable y coreada “Xana”. Los arreglos de algunos temas donde Rionda y Jorge Salán se reparten los solos con duelos guitarrísticos incluidos, dan también nueva vida a cortes tan clásicos como el hímnico “Corazón negro”, “Las ruinas del edén” o la bellísima balada “Antojo de un dios”, donde incluso vi a gente llorar por su mensaje tan emocional y duro. El bajista sueco Magnus Rosen no paró en todo el concierto de sonreír y hacer poses increíbles con su bajo, es pura adrenalina, mientras que Mike Terrana hizo un solo de batería espectacular y contundente, donde incluyó un fragmento de cosecha propia que está en su página de Youtube, “More Coffee”. Carmen Xina de Oker, habitual invitada en los conciertos del grupo, hizo su aparición en el tema “Papel roto”, teniendo representación la anterior etapa también con los singles “Alas de cristal” y “Lucero” (en el que Isra bajó a cantar entre el público). Manuel Ramil, adaptado ya a su nuevo rol de teclista definitivo arrasó introduciendo “Torquemada”, donde aunque muchos esperábamos que apareciera Tete Novoa, decidió no hacer “spoiler” escénico y reservarse para su banda. Lejos de ser “ángeles caídos”, estos renovados Avalanch todavía nos pueden dar muchas alegrías, empezando por el inminente nuevo disco que ya se encuentran grabando. Gigantes.

Saratoga

Pese a que su pasado concierto de marzo en La Riviera madrileña marcaba el adiós a la interpretación completa de un álbum tan histórico como “Agotarás”, todavía estáis a tiempo de ver la mayor parte de ese disco interpretado en vivo en los festivales veraniegos donde Saratoga estará presente. Así, “Con mano izquierda” y “Tras las rejas”, sonaron ejecutadas tan potentemente como cuando Leo militaba en sus filas, con un Tete Novoa que, es sin paliativos, uno de los tres mejores cantantes y frontman nacionales del género en la actualidad.¡Vaya dominio de la voz! Mira que me gustó la primera vez que lo vi allá por 2007, pero el salto cualitativo que ha dado desde entonces callaría las bocas al más escéptico que siga pidiendo la vuelta de Jiménez. El grupo continúa funcionando como una maquinaria perfectamente engrasada, con Jero Ramiro visiblemente recuperado de sus problemas de espalda, el bajista Niko del Hierro dirigiendo sabiamente a la banda una vez más y un Dani Pérez al que, aunque Terrana le había dejado el listón alto, lo igualó sin problemas con una pegada sobrenatural. Novoa pide aplauso para el resto de bandas, mientras temazos como “Las puertas del cielo”, el recientemente editado como single “Oscura la luz”, “Resurrección” o la visceral “Ratas” nos golpean sin piedad. Tete juguetea animando al público a canturrear y seguirle, a la par que la segunda parte del show con temas históricos como “Grita”, “Perro traidor” o un “Vientos de guerra”  que fue cantado en parte en gutural, hacen acto de presencia. Tras el infaltable “Maldito corazón” que está siendo interpretado en la misma afinación en la que se grabó con una fidelidad pasmosa, el triplete de “nueva hornada Tete” con “El vuelo del fénix”, “No sufriré jamás por ti” y “Como el viento” cerraron otro bolazo impresionante. Como ellos dijeron, grande vida al heavy metal… y grande vida a Saratoga.

Diabólica

Todos estábamos cansadísimos ya tras una jornada tan maratoniana, pero todavía nos quedaron fuerzas para ver a Diabólica, curioso tributo a Ángeles del Infierno liderado por el cantante Pacho Brea (Ankhara) y el guitarrista José Rubio (Nova Era, José Andrëa & Uróboros). Aunque empezaron con problemas de sonido en la guitarra de Rubio, pronto se solventarían y podríamos disfrutar de auténticos himnos de nuestro rollo como “Prisionero de tu amor”, “Sombras en la oscuridad” o la increíble balada “Si tú no estás aquí”. Lo hicieron muy bien, aunque reconozco que siempre preferiré ver a estos musicazos en sus proyectos originales que haciendo versiones. No obstante, ¿a quién le molesta escuchar himnos como “Hoy por ti, mañana por mí” o “Maldito sea tu nombre” con este nivelazo? Cancionazas coreadas a pleno pulmón por el público y que, sin duda, nos dan la certeza de que esta “avalancha de metal agotadora” tendrá continuidad el próximo año en una nueva edición. ¡Hasta pronto, Metal Lorca…!

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