Los cinco grupos más destructivos de la historia

Sex Pistols en pleno apogeo.

Sex Pistols

No se podría comenzar de otra manera un repaso de estas características que con aquellos a los que el establishment británico consideró “enemigos públicos número uno”. ¿El motivo? Criticar abiertamente a la monarquía en su himno “God Save The Queen”, algo que desde luego no dejó pasar la prensa sensacionalista de la época, con medios como The Sun, que ponían cosas en portada como “¡Castigad a los punks!”. Dicha canción fue además prohibida por la BBC, pese a alcanzar el segundo puesto en la lista oficial de singles de Reino Unido. Muchos creyeron que se le impidió llegar a la cima a propósito. Como mofa final del tema, mencionar que “God Save The Queen” alcanzó el top de ventas en 2022 coincidiendo con el Jubileo de Platino de la reina Isabel II.

Esta animadversión generalizada alcanzó incluso al mundo de la música, como ese conocido rumor que aseguraba que Rick Wakeman de Yes había maniobrado para que A&M echaran a Sex Pistols de la discográfica, algo que el propio interesado desmintió en 2016. Lo que sí que es verdad es que hubo tiranteces con ciertos grupos. Como lo que se cuenta en ‘Magnifico: The A to Z of Queen’ de Mark Blake en el caso de Brian May y compañía.

Esto relataba el batería Roger Taylor cuando coincidieron en el mismo estudio de grabación londinense en 1977: “Nos miramos unos a otros con desconfianza al principio, pero eran unos chavales con los pies en la tierra. Excepto Sid Vicious. Él era zoquete total”. Y no hablemos de la famosa camiseta con el eslogan “Odio a Pink Floyd”, algo que Nick Mason consideró un motivo de orgullo.

GG Allin

Sin apartarnos del movimiento del imperdible, nos encontramos con GG Allin, el mesías del punk que se comía sus propias heces, se embadurnaba con sangre o vómito y no dudaba tampoco en agredir a los espectadores si se terciaba la ocasión. Pese a que en ocasiones bordeara el mal gusto, no cabe duda de que este tipo tenía las cosas tan claras que se presentaba de la siguiente manera: “Soy el mesías, y si alguien viene a ver uno de mis shows, viene a la guerra, verá caos y violencia, no creo en nada ni en nadie, solo en mí mismo y esa es mi misión. Y si tenéis niños allí fuera, si están allí fuera, van a ser mis chicos y harán todo lo que les diga que hagan. Soy el rey”.

¿Se podría objetar algo ante un manifiesto tan rotundo? Aquella vieja frase que incitaba a poner a salvo a las hijas cuando The Rolling Stones llegaban a la ciudad se queda corta ante la provocación extrema de Allin. De lo más punk dentro del punk.

Venom

Abordar temática satánica en las letras a priori no parece algo demasiado rompedor dentro del género del metal, aunque hace décadas no se veía de esa manera. Recordemos los problemas que tuvo en su día Black Sabbath con brujas, iglesia y demás. De hecho, la voluntad de superar a Ozzy Osbourne y compañía en el aspecto anticristiano fue una de las principales inspiraciones en el comienzo de la trayectoria de Venom. Títulos como 'Welcome to Hell' o el seminal 'Black Metal' se convirtieron en piedra angular de todo lo que en la actualidad se llama metal extremo y si uno se imagina la banda sonora del auténtico infierno seguro que encajaría más de una canción de dichos trabajos.

El vocalista Cronos, a propósito del 40º aniversario de la banda, decía lo siguiente para Kerrang!: “Fuimos la banda que estaba influenciada a la vez por Motörhead y Sex Pistols, pero cogimos su sonido e hicimos algo completamente nuevo. Éramos completamente nuevos, nadie había escuchado algo así antes. Por supuesto, nosotros no lo sabíamos, pero había muchachos en América que estaban escuchando nuestros discos y luego transformaban lo que hacíamos en lo suyo propio. Slayer sería un ejemplo de esto último. Estoy de acuerdo en que sin nosotros esas bandas no existirían o sonarían de manera muy diferente”.

Guns N’ Roses

Sin duda los angelinos Guns N’ Roses fueron uno de los combos más salvajes de aquella escena glam metal de mediados de los ochenta con una retahíla de escándalos que el propio Slash admitía que “no se considerarían aceptables ahora”. Sus gestas fueron tan épicas en este sentido que hasta la popular serie de dibujos animados ‘The Simpson’ se fijó en el bajista Duff McKagan para dar nombre a su cerveza. Y no mentemos la terrible “casa infernal”, en la que aparte de componer casi todo el debut ‘Appetite for Destruction’, la droga florecía a cada esquina y hasta, supuestamente, se produjo una violación a una menor que terminó salpicando a Axl y Slash. Todo un milagro que todavía sigan en pleno uso de sus facultades después de la que liaron en sus años mozos.

Ilegales

Y para poner la nota patria, nos acordamos de una banda peligrosa de verdad, los Ilegales de Jorge Martínez, que acumulan unas tantas hazañas merecedoras de tales calificativos. Podríamos citar la vez aquella en la que tuvieron que lidiar en Punta Umbría (Huelva) con una banda de gitanos que acostumbraba a pegar a todos los grupos que tocaban, pero se toparon con la horma de su zapato.

Así lo relataba Jorge: “Se encontraron con nosotros, que funcionábamos como una compacta unidad militar. Organizamos una buena defensa y llenamos dos ambulancias de gitanos. A mí intentaron apuñalarme en el corazón, pero sólo me hirieron una costilla. Los reventamos a todos”.

Otro episodio destacado es lo que les sucedió con Desechables, a los que amablemente pidieron que dejaran de hacer chistes malos porque “podrían morir”. No hicieron caso y uno ya se puede imaginar lo que sucedió. Este arrojo no les ha abandonado en la actualidad, pues fueron capaces de recuperar sus instrumentos robados gracias a un “ángel misterioso”. Yo no me metería con ellos, forastero.

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Alfredo Villaescusa

Eclecticismo en vena. No hay nadie que no dispare el viernes por la noche, ni hay quien esquive los disparos.

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