¿De dónde viene el título de ‘Rites Of Love And Reverence’?

“Tiene relación con el tema principal de la brujería que domina todo el trabajo. Esa expresión en concreto alude a los ritos sencillos para mejorar el amor y la vida en general”.

Parece que te has distanciado de varias maneras del trabajo precedente ‘Valediction’…

“Sí, en aquel disco utilicé otro productor, así que hubo elementos que escapaban a mi control. A nivel vocal me he sentido mucho más cómodo en ‘Rites Of Love And Reverence’, aparte del hecho de que había guitarras de verdad y otras cosas, diría que me he acercado a una sensibilidad más pop”.

¿Te afectó la pandemia de alguna forma?

“Por supuesto. Creo que, para empezar, si no hubiera sido por el confinamiento, no habría compuesto un álbum en menos tiempo del habitual. Era lo único que me mantenía vivo y que evitaba que me volviera loco”.  

Has afirmado que este disco recopila todo lo que has hecho en el pasado, ¿en qué sentido?

“He intentado juntar todos los elementos que venían desde la época del álbum ‘Behemoth’ para delante, colocarlos en un único recipiente y añadir también otras cosas que iban más allá y pertenecían al espectro de lo industrial o post punk”.

“Fear” introduce incluso algo de dubstep, ¿no?

“Bueno, podría ser, pero en realidad está más influenciada por artistas franceses tipo SebastiAn o Justice”.

¿Dirías que esta obra es una especie de “viaje gótico”, como lo has definido en alguna ocasión?

“Sí, aunque supongo que la palabra “gótico” significará una cosa distinta para cada persona. En mi caso revela el estilo del que provengo, no hay duda”.

“We Are The Crypt” podría sonar en catacumbas y garitos del rollo…

“No estoy seguro si sería esa mi intención inicial, pero te aseguro que sí suelo frecuentar ese tipo de sitios, son lugares agradables donde se acepta a todo tipo de gente”.

¿Y qué te hizo decantarte por el tema de la brujería?

“Me fijé en algunas películas tipo “El crisol” o “Jóvenes y brujas”, aunque en realidad se trata más de una crítica social sobre un fenómeno que no sucede solo en mi país, sino en todo el mundo. Internet ha cambiado nuestra manera de relacionarnos, ahora se contesta muy rápido y es frecuente que veamos más cazas de brujas que hace unos pocos años. La gente parece más dispuesta a perseguir a otros por sus ideas o creencias que a hablar tranquilamente al respecto”.

¿Has sufrido en concreto alguna persecución de este tipo?

“No, yo no exactamente, pero sí he sentido esa presión. Vivo en Texas, una zona de cristianos muy conservadores, y aunque nunca me han crucificado ni nada por el estilo, sí he sentido la manera en la que la gente te juzga por tus pintas o simplemente por los amigos de los que te rodeas”.

Has colaborado con la artista visual Nona Limmen, ¿cómo la descubriste?

“Hace pocos años estuvo trabajando para Chelsea Wolfe y el resultado fueron unas imágenes muy impactantes, su forma de editar las fotos es también muy moderna. Así que le escribí, le mandé un par de canciones en las que estaba trabajando, a ella le encantaron, y todo lo demás fue muy sencillo”.

¿Hay planes de gira para el futuro?

“Crucemos los dedos. Mi intención es comenzar este otoño por EE UU e intentar ir a Europa en la primavera del año que viene”.

Has compartido gira con bandas como Mayhem o The Black Dahlia Murder, ¿cómo reacciona la gente a tu música?

“Con los grupos de metal siempre pasan cosas curiosas, algunas noches son geniales y otras no tanto, como si la gente estuviera en otro sitio. Los metaleros son muy selectivos sobre lo que quieren ver en el escenario y a veces no les agrada que les cuelen algo electrónico antes de su banda favorita. Pero yo me siento cómodo en ese tipo de situaciones, he tocado en grupos de metal toda mi vida, este es mi primer proyecto electrónico. Aunque mi música no sea metal, procede del mismo árbol, posee diversas sensibilidades metálicas, si lo quieres llamar así”.

¿Y cómo incitarías a los metaleros a escuchar tu propuesta?

“He girado con Mayhem, ¿necesitáis más metal todavía?” (risas).

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Alfredo Villaescusa

Eclecticismo en vena. No hay nadie que no dispare el viernes por la noche, ni hay quien esquive los disparos.

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