Javi Fermín en Bilbao: Orgullo por lo antiguo

Todo eso más o menos incluye ese universo que nos proponía Javi Fermín en su tema “Soy un antiguo”, un manifiesto tan punk en la época actual como cuando Gabinete Caligari cantaban aquello de “soy el rey en conservar la raya del pantalón” en el periodo transgresor de la movida madrileña. La voluntad inequívoca de ir contracorriente y así le den al personal, parece que en cualquier momento la disidencia será penada con los gulags de antaño. O con el ostracismo social, que viene a considerarse similar.

La investigación de este peculiar “detective de canciones”, como explicó en esta entrevista, recalaba en la sala Azkena de Bilbao y gozó de una afluencia respetable dada la saturación de eventos existente los fines de semana. Era la primera vez que acudíamos a un concierto de este cantautor, pero supongo que no sería ni de lejos su primera vez en la capital vizcaína, pues diría que muchos ya habían catado previamente el buen hacer en las distancias cortas de este señor.

Con una banda muy competente que incluía vientos y una corista, Javi Fermín apostó fuerte de primeras con “Envenenas mi pensamiento”, su más reciente single, el primer episodio de los tres que constará el proyecto unido bajo del título de ‘Detective de canciones’. No tardaron en brotar joyas robadas como el celebérrimo “Escuela de calor” de Radio Futura, que funde además con el “Thriller” de Michael Jackson en un comienzo sensacional.

Elegante y trajeado, Javi Fermín siguió su particular saqueo con “¿Qué hace una chica como tú en un sitio como este?” de Burning, a la que proporciona todo un lavado de cara con un leve aire soul y blues. Eran revisiones tan conseguidas que se torna casi imposible no acabar hipnotizado ante tanto talento. Decir que se trata de meras versiones sería faltar al respeto.

Sin embargo, composiciones propias del estilo de “Volví a nacer” nada tienen que envidiar a las canciones de otros, una pura crónica de un cambio vital que entronca con aquello que decía Fermín de que en realidad lo que le gusta es contar historias. Y ojo, no muchos poseen ese don para la narración. Podría imaginar esta pieza hasta cantada por Fito.

Javi propuso entonces un viaje hasta las calles de Malasaña, aquellas por donde paraba el añorado Manolo Tena y que tal vez inspiraron “Frío” de Alarma!!!, un himno que sonaría genial hasta con flauta travesera, pero que se tornaba agradable en esta aproximación al jazz y al swing. La reivindicativa “Soy un antiguo” encajó cual guante y desató su poderoso mensaje de elogio de lo añejo con cierta reminiscencia a “Mis problemas con las mujeres” de Loquillo. Esa letra podría ser hasta para tatuársela. Enorme.

“Canciones para olvidar” fue una oportunidad para que se luciera su más que competente corista, que aportó ese punto inefable que distingue a las grandes interpretaciones de la mera adaptación al directo. Y el mítico “Salta!!!” de Tequila incluye una alusión al “Day Tripper” de The Beatles que lo transforma en un corte casi irreconocible, pero en el buen sentido. Expropiaciones de esa categoría están más que justificadas.

El carismático vocalista y bajista pidió cantos en “Déjame” de Los Secretos, otra que en realidad tampoco posee demasiados puntos en común con la original y en la que inserta el clásico del jazz “Fever”. Las transiciones resultan tan naturales que nadie diría que se trata de una simple interpretación resultona, sino de algo muy meditado.

Javi rememoró aquel proyecto junto a figuras de la envergadura de Miguel Ríos o Víctor Manuel para dar visibilidad a las personas cuidadoras que cristalizó en “No puedo olvidar recordar”, una soberbia coalición de grandes voces y talentos patrios. Ahí la corista volvió a hacerse notar y a otorgar la guinda a tan inmenso pastel que acabó con cierto aire al “Hey Jude” de The Beatles. Ya nos habíamos dado cuenta de que estábamos probablemente ante un verdadero devoto de los de Liverpool.

“Bailando con la luna” cambió de un plumazo el rollo añadiendo brío rockero a lo M Clan y el cantautor instó a “elevarse a los altares y poner flores al gran Antonio Vega”. A una espectadora hasta se le escapó un “Amén, Jesús” antes de “Una décima de segundo” de Nacha Pop, casi nada. Pelos de punta con los maestros del power pop patrios. Maravilla total.

Había sido una lección tremenda de clase, pero el personal todavía andaba con ganas de más, por lo que Javi y la banda no tardaron en regresar con “Adiós, papá” de Los Ronaldos, a la que insuflan una perspectiva noctívaga brutal. Para escucharla en algún garito de esos de antaño en los que había tanto humo que hasta te picaban los ojos. Y cerraron el círculo recuperando de nuevo “Envenenas mi pensamiento” como si se tratara de una especie de coda. Tarea finalizada.

Esto sí que era música con alma y no “de garrafón” como a la que alude en su último sencillo. Después de un bolo ejecutado a ese nivel, cualquiera estaría orgulloso por lo antiguo. Veremos si tantas ideas peregrinas actuales acaban pasando la prueba del tiempo, como bien decía Javi Fermín. El olfato de este sabueso es tremendo.

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Alfredo Villaescusa

Eclecticismo en vena. No hay nadie que no dispare el viernes por la noche, ni hay quien esquive los disparos.

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