Crónicas
Graceland Fest con Tarque, Los Zigarros o Los Rebeldes: Que viva el rock and roll
«Un gran banquete de rock and roll esperaba a los seguidores de más exquisito paladar en Avilés con una excelente selección de bandas y actuaciones que hacen soñar con una próxima edición del festival»
4, 5 y 6 de octubre
Pabellón de Exposiciones La Magdalena, Avilés (Asturias)
Texto: Leather Rose. Fotos: Chema Bretón
A primeros de octubre nacía en Avilés (Asturias) la primera edición del Graceland Fest, anunciado como el primer festival de Rock Boutique en España, término un poco extraño cuando hablamos de rock, pero según comentaba la organización se caracterizaría por ser un festival más íntimo, con ambiente exclusivo y personalizado. La cita sería en el Pabellón de exposiciones de la Magdalena, un recinto con gran capacidad que en los últimos años había albergado grandes conciertos como los de Dream Theater o Robe entre otros.
En un principio nos llamó la atención porque la idea inicial era que toda la asistencia fuera con asiento asignado, además de que habría distintos precios según la cercanía al escenario y solo saldrían a la venta entradas de día. Finalmente, cuando se fue acercando la fecha, se tomó la decisión de quitar la diferencia de precios de las entradas y poner a disposición entrada general para cada día o un abono que incluyera los tres días con un pequeño descuento.
El viernes era el turno para abrir de una de las voces más míticas del rock 'n' roll en castellano, además de uno de los productores más reputados, la voz de Tequila, el gran Alejo Stivel. Una declaración de intenciones comenzar con un "Rock and roll en la plaza de pueblo" metiéndose al público en el bolsillo desde el primer instante.
Más tarde, intercalaría canciones de su disco de versiones de 2014, como "Nada más" de Mamá, "Sábado a la noche" de Moris u "Hoy puede ser un gran día" de Joan Manuel Serrat, además de escuchar joyas de su único disco en solitario de 2017 como "Rubia" o "Yo era un animal", que brillaron con luz propia. Pero su fuerte estaba claro que iba ser permitirnos escuchar un "greatest hits" de su banda madre, con lo que la gente no paró de bailar y saltar con canciones como "Quiero besarte", "Yo quería ser normal", "Que el tiempo no te cambie", "Necesito un trago", "Me vuelvo loco", o el inevitable bis con la mega exitosa "Salta!!!".
Con la gente ya caliente, llegaba el turno de una de la últimas bandas mainstream de rock and roll que ha dado este país, Los Zigarros, que venían por segunda vez a presentar en Asturias su aclamado último trabajo, 'Acantilados. Un disco que al que suscribe no le acabó de llenar en su momento, ya que por un lado me parece bien que arriesguen y cambien un poco de tercio para intentar ampliar su público y llegar al fin a los grandes pabellones, pero, por otro lado, tampoco celebro que abracen el pop rock más comercial con ese fin.
El setlist fue muy similar al de su anterior visita, pero esta vez me sonaron mucho más sólidos, saliendo directamente a matar con dos de los mejores temas de su nuevo disco, como son "Rock rápido" y "No pain no gain", bajando un poco el pistón con "Aullando en el desierto" para luego meterle un buen repaso a su vertiente más rockera con temas de su homónimo, como "Hablar, hablar, hablar…", "Cayendo por el agujero", "Voy a bailar encima de ti" o "Resaca", de su también magnífico segundo disco.
Llegaba el momento de ponerse románticos y me sorprendió gratamente ese guiño a Los Rebeldes, con una cover totalmente improvisada de "Bajo la luz de la Luna" para continuar con "Desde que ya no eres mía", seguido de, para mí, su tema más soporífero, "100.000 bolas de cristal", pero, por otro lado, viene bien que toda banda tenga un tema donde te permita ir al baño sin colas y volver fresco al concierto para seguir disfrutando de uno de los temas más arriesgados de su nuevo disco, como es "Por fin", puro Supertramp, ahí sí que dieron en la diana.
Vuelve la parte más bailonga con la "beatleniana" a la vez que funky "No sé lo que me pasa" para enlazar con "Dispárame" y poner de nuevo aquello patas arriba para la recta final. Sigue sorprendiendo cómo se vuelven a improvisar varias versiones intercaladas en su set, como "My Generation" de los Who o la menos previsible "We're Young" de unos olvidados Supergrass al finalizar "A todo que sí".
Cerraron el concierto con la vacilona "Como quisiera" y "Tenía que probar", para no tardar en regalarnos un bis de cuatro temazos como son "Apaga la radio", "Malas decisiones", "Dentro de la ley" o "Qué demonios hago yo aquí" como fin de fiesta. Gran concierto para una noche memorable de viernes.
El sábado comenzaba con otro miembro fundador de Tequila como es el reconocido Ariel Rot, para mí un poco extraño meter en el mismo festival a otro miembro del célebre grupo, cuando realmente solo había cinco bandas en el cartel. De hecho, los asistentes ya habían disfrutado el día anterior de la mejor versión de Tequila, y es verdad que el señor Rot intentó no abusar de los temas de dicha banda para meter también algo de repertorio de Los Rodríguez, que fue lo que realmente animó al público al final del concierto.
La primera parte se basó en su extensa discografía en solitario con temas como "Vals de los recuerdos", "Hasta perder la cuenta", "El mundo de ayer", "Adiós carnaval", "Dos de corazones" o "Bruma en la castellana", que aunque instrumentalmente sonaron de maravilla, levantaron algún bostezo entre el público, solo despertando en momento puntuales al intercalar temas como "Dulce condena" de Los Rodríguez o la parte más Tequila con un "Rock and roll en la plaza del pueblo" versión a medio gas o, como él mismo decía, versión blues, "Quiero besarte" y "Necesito un trago", que ya habíamos escuchado el día anterior.
Aún así, animaron a la gente ya en su recta final junto con un "Me estas atrapando otra vez" de su etapa con Calamaro, seguida de un "Baile de ilusiones" que cortó el ritmo, para acabar repasando los hits de Los Rodríguez como "Milonga del marinero y el capitán", y gracias a la colaboración del mismo Carlos Segarra en "Mucho mejor". No fue su mejor noche.
A continuación, Los Rebeldes lo tenían fácil si querían levantar la noche del sábado, y no perdieron la ocasión. Comandados por el único miembro original de la formación, el inigualable Carlos Segarra, salieron a matar con "Noche de acción" y dieron un recital de rockabilly y buen rock and roll con puro sabor americano repasando su amplia discografía y centrándose principalmente en discos como 'Mas allá del bien y del mal', 'Rebeldes con causa' o 'La rosa y la cruz', pero sin olvidar temas de su primer disco, como la homónima "Cervezas, chicas y rockabilly", clásicos como "Mía" y "Rebeca" u otras tantas como "Agua de valencia", "Esa manera de andar", "Immabell", "Harley del 66", "El chico de la guitarra" o "No quiero verte".
El concierto fue un no parar de energía con un Segarra pletórico de voz y la banda sonando como un cañón, dejando para la recta final temas atemporales ya, como "Eres especial", "Mi generación", "Mediterraneo" o haciendo un guiño al nombre del festival con un "Blue Suede Shoes" con el mejor sabor Elvis para regalarnos en los bises un "Bajo la luz de la luna" que sonó a gloria y un "Mescalina" que dejó aquello en lo más alto.
No esperaba para nada que me sorprendieran tan gratamente y realmente los tenía muy abandonados, pero el factor nostalgia y los temas que ya forman parte de la banda sonora de nuestras vidas hacen que este tipo de conciertos sean tan especiales. Larga vida a Los Rebeldes.
El domingo, día un poco extraño para un fin de fiesta, vendría el que para mí sería el plato fuerte del festival, la voz del rock 'n' roll en este país, el señor Tarque junto a la no menos importante Asociación del Riff, con una leyenda como Carlos Raya a la guitarra. Por la mañana tuvo lugar una jornada matinal para los mas peques de la casa con una edición del Rock en Familia a la cual no nos pudimos acercar debido a las intempestivas horas a las que acabó la postfiesta el sábado, pero es de agradecer que haya este tipo de eventos para que las nuevas generaciones puedan descubrir el rock y que la llama siga viva.
A eso de las 20:45, salía Tarque con su proyecto de hard rock setentero sonando como una apisonadora. Los dos amplis de Raya echaban fuego y el bajo de Chapo junto a la batería de Coki sonaban como una máquina perfectamente engrasada de escupir rock and roll.
"Bombas en son de paz" abría la noche desde su 'Vol.2', el cual se tocaron casi en su totalidad, con un set muy parecido también a su última actuación en Gijón en 2023, pero con los temas mucho más rodados después de un año de gira ininterrumpida. A pesar del resfriado que supuestamente sufría desde hacía unos días, su voz sonó tan arenosa y potente como de costumbre, saliendo incluso más musculado y en forma que las últimas veces que nos visitó. Toda una bestia del escenario.
Los temas del nuevo disco se iban intercalando con otros de su debut como "Heartbreaker" o "Juicio final". Intercalando versiones de himnos como "Helter Skelter", "Maldigo", versión en castellano que Cactus hicieron del clásico de Willie Dixon, o un único guiño a su banda madre con uno de los mejores temas que habían compuesto en los últimos años, como es "Calle sin luz". Parece ser que después de esta gira quieren volver al estudio con M Clan, pero viendo el resultado de sus discos en solitario, ni falta que hace.
Los únicos momentos donde hubo un poco de tregua para bajar los decibelios fueron en "Mar de whisky" y "Lluvia de abril", donde demuestran que pueden sonar más cálidos si se lo proponen. Ya para acabar, nos dejaron con tres himnos como son "Ahora y en la hora", "He vuelto para veros arder" y "Donde nace el rock and roll", dejándonos con ganas de mas para una próxima visita que no tardará mucho en llegar.
Haciendo recuento del festival, aunque la asistencia fuera menor de la esperada, el resultado fue ampliamente satisfactorio. Desde aquí queremos agradecer a Marta y Dani apostar por esta arriesgada propuesta y esperemos que no se desanimen para poder continuar con este tipo de eventos rockeros que tanta falta nos hacen hoy en día.
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2 comentarios
Cojonudo resumen hacia las cañeras y rockeras descargas por parte de los valencianos LOS ZIGARROS presentando su último álbum junto a sus temas más conocidos y la de CARLOS TARQUE a través de su último buen álbum los cuales dejaron ambas bandas el listón bastante alto en el GRACELAND asturiano.
El que bostezaba en el concierto de Ariel Rot era el que ha escrito semejante porquería. Tarque no entono una sola nota, al igual que Carlos Segarra, que dista ya mucho de su juventud. Basuuura.