The Neal Morse Band

Innocence & Danger

Inside Out Music (2021)

Por: Josep Fleitas

9

Neal Morse, o lo que es lo mismo, uno de los mayores cerebros en el universo del rock progresivo no para de crear maravillas sónicas con sus proyectos y bandas, e ‘Innocence & Danger’ es una nueva muestra de lo que este multiinstrumentista es capaz de ofrecer. En este caso, Neal vuelve a sorprendernos con un álbum al que dota de carácter y personalidad propias, tanta que lo aleja de la fórmula de inspiraciones conceptuales que ha usado en sus últimas entregas como The Neal Morse Band. Quizás por ello ha decidido incluso cambiar el nombre de la banda y dejar este con unas iniciales que en el aspecto musical han empezado a brillar como el oro. Eso sí, Neal sigue ofreciéndonos un álbum doble en el que vamos a disfrutar de una excelsa y distintiva percepción musical entre ellos.  

ÁLBUM 1. 'INNOCENCE'

Esta primera parte del álbum refleja el asentamiento en la personalidad e influencias de cada uno de los miembros de la banda (Neal Morse – Guitarras, teclados y voces, Mike Portnoy - Batería y voces, Erik Gillette - Guitarra y voz, Randy George - Bajo y Bill Hubauer – Teclados), así como es muestra de que estos cinco genios saben crear temas que dejan claro que aun dotándolos de un carácter personal pueden mantenerse en la cumbre de la exquisitez. En ‘Innocence’ encontraremos ocho canciones (siete propias y un cover), repletas de tal grado de emotividad técnica que se nos hará imposible no volver a reproducirlos en la búsqueda de los cientos de matices que cada una de ellas contiene.

“DO IT ALL AGAIN”

Inicio muy influenciado por los Rush más clásicos, esos que embrujaban desde las imaginativas combinaciones que expusieron en generosidades como ‘A Farewell to Kings’, ‘Fly by Night’ o ‘2112’, es decir, esas que contienen el apoyo de los teclados a las evoluciones de la batería y la guitarra. Tras el inicio, la aparición de la voz, intercambia papeles y también recuerdos a otra formación de culto como es Kansas con sus evoluciones vocales y tempos sinfónico progresivos. Sin duda, un gran y grato momento de un álbum que, como veremos, no dejará de sorprender en cada pista. “Do it All Again” fue el primer single de esta nueva gran obra.

“BIRD ON A WIRE”

Segundo single del álbum, y seguimos con los recuerdos/influencias de otras bandas, en este caso las marcadas un inicio muy a lo Night Ranger y con un cambio que circula a lo más expeditivo y cromático de unos Styx siempre excelsos en partes vocales y dinamismos tan penetrantes como pegadizos. En las evoluciones es imposible no destacar unos teclados que aportan una eficaz y práctica parte sinfónica que se une a la progresividad que incrementa la excelencia de un conjunto de impecable creación de un tema cuya melodía y estribillo que tras su escucha es imposible dejar de reproducir internamente durante largos minutos.

“YOUR PLACE IN THE SUN”

Seguimos con la cronología de singles, en este caso el tercero en turno, que me traslada a los parámetros menos usuales y comerciales, pero reconocibles de los Toto más progresivos. El tema sigue el mismo carácter de los anteriores, con una base pegadiza y evolutiva en la que las voces de Erik Gillette y de Neal Morse se alternan para dar amplitud al ecuador de otro medio tiempo que en este caso vuelve a acomodarse en lo sinfónico para conseguir que la multitud de detalles que contiene se amplifiquen de manera extraordinaria y convincente haciendo que las complicaciones del tema se envuelvan en un halo de falsa futilidad. 

“ANOTHER STORY TO TELL”

Tal y como le comenté a Neal en la entrevista que tuve el placer de realizarle con motivo de la edición de esta excelencia, personalmente éste es el tema que más me ha gustado escuchar en esta primera parte del álbum ya que tanto en el tratamiento de las partes vocales y corales como en su parte más hard me ha recordado a los Magnum de la época de ‘Chase the Dragon’ (1982) y ‘Rock Art’ (1994). Sin duda, eso sorprendió a Neil, pero solo es cuestión de pararse a escuchar esas partes para que esa correlación salga a flote de una manera tan natural como lo es el sutil deslizamiento por el que el tema nos transporta.

“THE WAY IT HAVE TO BE”

Llega el momento más calmado de ‘Innocence’, momento que se mece en el elegante, tranquilo y arrullador sonido de un teclado que se desintetiza en el armonioso y profundo sonido de un Hammond para acabar con el mágico influjo que siempre aporta un piano clásico, enclavado éste en un delicado y acertado final para una balada con fibra de canción de cuna. Pero, para ser justos, no puedo quedarme solo con las partes en las que las teclas son las protagonistas, ya que sería inicuo no nombrar el merecido protagonismo que las guitarras contienen en la esbelta combinación resultante en el tándem ejercido entre las acústicas y las suavidades eléctricas que nuevamente ensalzan los sobresalientes matices vocales que este arrullo contiene.

“EMERGENCE”

Como es usual en Neal Morse no podía faltar un tema acústico, una práctica que el multiinstrumentista me comentó que surge de su pasión por dar rienda suelta a su guitarra acústica mientras está al lado del fuego, disfrutando de ese sonido vibrante y embaucador que viaja a través de lo clásico, lo hispano y la experimentación, y desde luego que es un tema para gozarlo en el relax y chisporreteo que resultan de los troncos al rojo. Relajante y embriagadora a la vez.

“NOT AFRAID Pt. 1”

Seguimos con la parte acústica, sentimental y vocalmente absorbente en la primera parte de un tema que, como veremos en el segundo álbum, se transforma para darle un sentido más acorde con la personalidad experimental de la banda. Pero centrados en esta, podemos decir que esta parte contiene el feeling y la pasión en justa medida a lo que necesita un álbum que sigue distinguiéndose por su acusada particularidad, lo que da sentido al cambio de nombre de la banda.

“BRIDGE OVER THE TROUBLED WATER”

Si al principio he comentado las influencias/confluencias que aparecían en los cuatro primeros temas, en este caso esto se lleva al extremo con una versión de uno de las canciones que, según sus propias palabras, más apasionan a Morse, y este es el tema que en 1970 dio nombre al quinto y ultimo trabajo que la pareja Simon & Garfunkel editaron, un álbum de multimillonarias ventas que cerró con broche de oro la carrera del tándem y que NMB personalizan aportándole un sinfín de matices, como los inyectados en partes progresivas, reflejos de jazz y un parapeto vocal que da una estocada épica a su final. Gran cover.

ÁLBUM 2. 'DANGER'

Este segundo álbum recoge lo que sin duda muchos de los fans de The Neal Morse Band esperan en sus obras, esa parte larga, experimental, progresiva y dinámica en la que la expresión y el virtuosismo sobresalen de una manera tan excelsa que consiguen abrumar a los más exigentes adeptos al género. Y esto NMB lo consiguen gracias a dos canciones, dos obras maestras, que a pesar de su longitud consiguen hacer que el tiempo sea tan efímero como lo son los flashes en los que se convierten los recuerdos de una excelente velada. 

“NOT AFRAID Pt. 2”

La consecuencia de “Not Afraid Pt. 1” inicia de una forma similar a lo mostrado por ésta, melódica, pausada y tranquila, lo que si no fuera por el contenido y la longitud de esta segunda parte haría cuestionable que una no estuviera compartida con la otra en un mismo útero, pero ahí está la diferencia y la lógica de separar las dos partes, no solo en la consecución numérica de los temas, sino en proponerla en álbumes diferentes. Siendo y reconociendo en las dos partes a hermanos de sangre la personalidad de cada una de ellas es harto diferente ya que en esta segunda parte vamos a poder gozar, sentir, disfrutar y admirarnos con el trabajo que el quinteto desarrolla a lo largo de los 19 minutos y 32 segundos que este medio tiempo expresa y desarrolla. 

"BEYOND THE YEARS"

Si las partes sinfónicas han estado presentes de una forma puntual en los anteriores temas de ‘Innocence’, este sentido musical es el que apoya el inicio de “Beyond the Years”, una parte que va aposentándose más y más en las exposiciones progresivas que se dirimen de una experimentación apoyada como ninguna otra canción doble álbum en los ritmos marcados por el magistral director Mike Portnoy, asombroso maestro cuya aparente sencillez unifica los mil y un motivos instrumentales que durante unos exquisitos 31 minutos y 22 segundos se van secuenciando en una pareidolia musical que en forma de dejà vu nos trasladará a las ultimas y conceptuales obras de un Neal Morse que sigue mostrando y demostrando su prestidigitadora capacidad de sorprender, “más allá de los años”.

Excelente trabajo en todos los sentidos (musical, producción, mezclas) el mostrado nuevamente por NMB en un doble trabajo digno de ser escuchado una y otra vez escudriñando en cada escucha un virtuosismo que nos llenará de calmadas sensaciones. 

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Esta entrada fue escrita por Josep Fleitas

1 comentario

  • Juandie dice:

    No están nada mal estos tres temas con sus correspondientes videoclips para este nuevo álbum de NEAL MORSE y sus pedazos de músicos incluido el portento a la bateria Mike Portnoy.

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