GAMMA RAY + RHAPSODY OF FIRE: ¡DE OREJA A OREJA!

Sala Shoko, Madrid

 ¿De oreja a oreja? Te has equivocado ¿no? Si lo que querías es decir que estaba a tope la expresión es “de bote en bote”. No, no perdona, insisto, de oreja a oreja. Porque estoy hablando de la sonrisa. La sonrisa que se me dibujó en la cara al ver el impresionante llenazo que presentaba la sala Shoko para este concierto. Reconozco que tuve mis 3 minutos de egoísmo en los que pensaba, mierda, no voy a ver el bolo muy a gusto, y reconozco que las quejas del público, de las que nos haremos eco pues nuestra misión es contarlo todo, estaban cargadas de razón, pero dejadme que empiece con lo absolutamente positivo de la noche. Que Madrid volvía a ver un llenazo en un concierto de metal.

Haced memoria que llevamos una temporada recibiendo señales constantes de que volvemos por nuestros fueros. El reventón de SCORPIONS, la jornada del 15 de Marzo cuando Madrid llenó hasta la bandera 3 conciertos que se hacían el mismo día (SOBER, LEO Y SANTELMO), las entradas de los Rolling volando en una hora (si, lo sé, también con quejas y, además, merecidas, pero quedaos con el dato nada mas par este análisis inicial) y como remate un nuevo reventón, el que GAMMA RAY y RHAPSODY OF FIRE hacían el pasado viernes en Madrid. Con todas estas señales la reacción no podía ser otra, ¡una sonrisa de oreja a oreja!

El concierto era una velada de dos exponentes del power metal en su máxima expresión y que, tras verlos, yo acabé por hacer dos grupos dentro de los combos que apuestan por éste género. Los que se reafirman en él y lo llevan a su máximo exponente como es el caso de los italianos que abrían la noche y los que deciden evolucionarlo buscando nuevas aportaciones con las que renovar el género como fue el caso de los germanos en los que aprecié desde influencias de Queen (vamos, que si os ponéis “Time for Deliverance” y cantáis “We are the Champion” os entra perfectamente)  hasta ciertos toques de Rammstein e incluso guiños al metal más clásico con su tema titulado “Hellbent” que nos trae a la memoria “Hell bent for Leather” de mis siempre adorados Judas Priest.

Abrían la velada RHAPSODY OF FIRE con la sala hirviendo y entregada desde el minuto 1 y tenían poco tiempo, debían aprovecharlo al máximo. Y lo hicieron. Puede que para su 4ª canción el bueno de Fabio empezase a hablar y alguien a mi lado comentase “la hemos cagao hoy está charlatán” pero no fue así, no se extendió en sus charlas, fueron las justas para acercarse más al público e incluso yo creo que las necesarias para metérselo en el bolsillo, pero nos dieron lo que queríamos, sus grandes temas uno tras otro dejándonos encantados a los presentes y demostrando que el power (lo he dicho muchas veces y quien me conoce lo sabe, no es mi género pero al César (y más en este caso que es un César italiano) lo que es del César) tiene aun su vigencia y mucho que decir. No en vano si visitáis la página web de los chicos veréis que anuncian con orgullo su gira asiática que los llevará a China y Japón tras su extensa gira europea de la que aun los queda una docena de fechas.

Un último detalle, al acabar el concierto nos cruzamos con el sleeper de la gira y ahí estaba Fabio, charlando de tú a tú con sus seguidores, simpático, amable, tuvimos una pequeña charla con él sobre su banda, sobre VISION DIVINE y sobre lo bonito que es nuestro idioma y el suyo aceptando el reto de cantar mas temas en italiano, como la tremenda “Lamento eroico” que pudimos disfrutar en el concierto O “Il canto del vento” que no sonó esa noche.

Llegaba la hora de GAMMA RAY. Se dilata el cambio de escenario en medio de un sofocante calor y hay quien también comenta la situación “¿No decían que era gira compartida? ¿Qué no había un grupo telonero y otro estrella? Pues mira, todo nuevo ahora”

Pues aunque se nos hizo largo el cambio, acrecentado por el agobio que padecíamos, lo cierto es que, según los horarios, salieron a la hora anunciada. Habían visto arrollar a la maquinaria italiana y ellos venían a lo mismo. Vienen calcando el set en la gira así que no fue éste el motivo por el cual sueltan dos clásicos tremendos nada más empezar (“Heaven can wait” la segunda, “I wan out” la cuarta) pero sí es cierto que con eso, con la mayor profusión de luces con las que vistieron el escenario y con su mayor movilidad (es el único defecto que podría achacar a los italianos, son algo estáticos en escena) ya tienen a la sala con ellos a muerte. No olvidamos el show de RHAPSODY OF FIRE pero estamos con GAMMA RAY.

No vamos a descubrir a estas alturas a Kai, a Henjo o a Dirk, ya sabemos de lo que son capaces, así que, en estas líneas de urgencia dejadnos que tengamos unas palabras para Michael Ehré, batería y coros, que amén de darnos un conciertazo nos dejó un solo muy bueno técnicamente y muy efectivo por otro, dividido en dos partes, una donde luce su maestría tocando y una segunda parte donde sobre la música de la película “El golpe” nos hace partícipes de la fiesta metiéndose la sala en el bolsillo.

Magnífico show de las dos bandas y llenazo a reventar que deben llenaros de alegría, tanto que todo aquello que podría significar un pero al show he decidido contarlo aparte, y ahora lo haré en aras a ser fiel a todo lo que pasó no sin antes recomendaros encarecidamente que pilléis la Heavy del mes que viene  donde nuestro compañero Jason Cenador hará una crónica mucho más extensa y detallada de lo ocurrido. Vimos el concierto juntos y llevaba dos folios de anotaciones, no os digo más.

Vayamos con los peros, que, si bien la sonrisa era de oreja a oreja alguno hubo:

Excesivo número de entradas vendidas.- No puede obviarse esto. Bien es cierto que me congratulaba del llenazo pero alguien debía haber reaccionado a tiempo y tomar uno de estos dos caminos, parar la venta de entradas y decretar sold out al llegar al número lógico con la capacidad de la sala o bien cambiar el show a una sala más grande. Porque en ese concierto hubo gente que pagó una entrada, que no era barata precisamente, y estoy seguro que no pudo ver nada del concierto. Era la queja del día y debe tomarse nota.

Partes pregrabadas.- Quien me ha leído más veces sabe que no soy nada partidario de esas partes aunque Jason, con quien os digo que vi el concierto y con quien mantengo interesantes debates siempre, me dice “entonces no habría power metal” porque las orquestaciones son marca del género. Creo que tiene razón y que hay un pequeño mito en torno a RHAPSODY OF FIRE que no se ajusta a la realidad, tienen cierta fama de llevar excesivas partes pregrabadas y, aunque las hubo, también en GAMMA RAY,  no son tantas como se dice, ni mucho menos.

Publicidad de los horarios.- Los horarios, dependiendo de la página que visitaras, eran unos u otros, y se daba la circunstancia de que, la página que vendía las entradas, no los tenía bien puestos. Un poco de atención a esto pues hubo bastante peña que se perdió algunos temas de los italianos y no por culpa suya, de haber sabido los horarios verdaderos habrían estado puntuales.

He dejado para el final lo que creo es justo y ético comentar. Si decides ponerte a escribir sobre un concierto, has de ser fiel a lo que pasó y viste. Pero quiero despedir estas líneas con lo que ha sido el título de ellas, porque, a pesar de todo, y ante la calidad musical y el nuevo llenazo vivido en Madrid, ya son varios, de un concierto de metal, salimos de la SHOKO con una sonrisa… ¡de oreja a oreja!

Texto: Oscar Lujuria

Fotos: José Luis Martín

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