Entrevista a Girlschool: “Fuimos una banda femenina porque ningún músico varón quiso tocar con nosotras”
12 febrero, 2016 3:15 am Deja tus comentariosPara cualquiera que viviera la explosión de la New Wave Of British Heavy Metal de 1980, o que al menos, la haya conocido por referencias directas o indirectas, Girlschool casi podría decirse que es un nombre sagrado. Pioneras en la reivindicación de la mujer en el heavy metal, siguen tras 35 años de carrera al pie del cañón, disfrutando la carretera y haciendo discos tan estupendos como su última entrega 'Guilty As Sin' que presentarán en mayo en gira por nuestro país. Su líder Kim McAuliffe, una auténtica dama del metal británico, vuelve a encontrarse con Mariano Muniesa para daros a conocer a través de esta interesante charla toda la actualidad de esta admirable formación.
Kim, ¿qué puedes decirnos sobre 'Guilty As Sin', este nuevo disco de Girlschool?
“Quizá suena a tópico, pero hemos querido que este disco sea una vuelta a los orígenes del grupo. En lo musical, hemos querido que sea un álbum muy heavymetalero, muy de los 80, pero que pueda gustar a los chicos que escuchan a los grupo de heavy más actuales. En cuanto a las letras, algunas tratan sobre temas políticos, y el resto son más acerca de nuestros sentimientos y sensaciones.”
¿Canciones de amor?
“No, no al menos no en el sentido tradicional. Llámalas mejor canciones de sexo”. (risas)
“Come The Revolution”, que me parece una de las mejores canciones del disco, ¿es una de esas canciones con un trasfondo político?
“Esta pregunta deberías hacérsela a Enid (Williams), porque ella escribió la letra y es quien canta la canción. Obviamente, es una canción en la que hablamos de lo que pasa actualmente, de como la gente o pierde sus empleos o cada vez les es más difícil sobrevivir. Estamos ya hartos de tanta austeridad, de ver a la gente dormir en las calles... no, esto no puede seguir así. Es tiempo de cambiar las cosas, necesitamos un cambio en nuestra sociedad”.
En ese aspecto, vuestra versión de los Bee Gees de “Stayin' Alive” está en otro contexto completamente distinto ¿verdad? ¿Cómo se os ocurrió hacer esta versión?
“Ja, Ja.. ¡claro! Mira, en 1977, cuando “Stayin' Alive” se puso de moda por la película 'Fiebre Del Sábado Noche' yo tenía 17 años y ya tocaba la guitarra y Girlschool ya estábamos escribiendo nuestras primeras canciones. Por supuesto, nos pasábamos el día escuchando a Judas Priest, a Thin Lizzy, y por aquella época, te acordarás, también el punk estaba en su apogeo, y yo pinchaba los discos de los Sex Pistols hasta rayarlos, pero... a veces también íbamos con amigas a discotecas y clubes de baile y claro, “Stayin' Alive” era el hit que sonaba en todas las pistas. Y no me importa confesarlo ¡me encantaba bailarla! Para todas nosotras esa canción era como un recuerdo de adolescencia, así que dijimos: “¿por qué no?” Espero que la gente lo disfrute. Eso es lo principal.”.
¿Qué tal trabajar de nuevo con Chris Tsangarides como productor?
“¡Oh, fantástico! Quedamos encantadas con él, porque venimos en cierta manera del mismo mundo musical, y cuando le explicamos como queríamos que sonase el disco, lo captó a la primera. Aunque hacía tiempo que no trabajábamos juntos, la química volvió a surgir por sí sola. También quiero señalar el magnífico trabajo que ha hecho Tim Hammill, que fue quien se ocupó de la remasterización”.
Todas en la banda contribuyen en la composición de los temas. ¿Quien suele ser la primera en aportar algo para empezar a trabajar cuando estáis en periodo de preparar un nuevo disco?
“Bueno, básicamente, en esta ocasión fue muy distinto y también muy divertido porque cuando lo pienso, no puedo creer que en realidad han pasado ocho años desde nuestro último álbum original de estudio. La compañía discográfica seguía diciendo: “Chicas, es hora de otro álbum" una y otra vez, y sí, vale, escribíamos algo, intercambiábamos ideas, riffs... pero de pronto, nos llamaron y nos dijeron: “Hemos reservado seis semanas de estudio, y tenemos que entregar el disco a fabricación en esta fecha de manera inapelable, así que... ¡a trabajar!" ¡Y no teníamos ni una sola canción montada! Así que todo fue como una locura divertidísima, nadie tomó la iniciativa, nos pusimos a ensayar y a componer y en medio de todo aquel caos, salieron un puñado de canciones que trabajamos a conciencia, pero de manera muy fresca y muy espontánea. Por eso nos gusta este disco de verdad, es sincero al cien por cien y muy directo, además de ser muy heavymetalero, como te dije antes. Te diré más, dos canciones del disco eran temas que habíamos montado para grabaciones anteriores, pero al final no encajaban del todo, o no las teníamos suficientemente trabajadas, pero esta vez, imbuidas de esa especie de fiebre que nos entró al grabar este disco, las retomamos y... ¡wuau! Les dimos la vuelta por completo y quedaron geniales”.
"Cuando empezamos, hacia finales de los 70, por supuesto viajábamos durmiendo en la furgoneta en la parte superior de nuestros equipos, literalmente sobreviviendo con una libra por día, decidiendo si comprabas una pinta de cerveza o un bocadillo, porque no había suficiente dinero para las dos cosas".
¿Como funciona ese tándem creativo que formas con Jackie a la hora de componer y de trabajar las guitarras?
“En los viejos tiempos en los que todas vivíamos aún en Londres, a mediados de los 90, Jackie tenía un pequeño estudio en el piso donde vivía, y allí solíamos pasar muchas horas ensayando, grabando, escuchándolo, repitiendo tomas... veinte años después, el proceso es el mismo, solo que Jackie y yo ahora vivimos muy lejos la una de la otra, así que seguimos componiendo de la misma manera, pero a través de Skype. Tengo una batería electrónica y una pequeña pila de Marshall aquí y por suerte, tengo grandes vecinos, por lo que no es difícil ensayar con Jackie a través del teléfono. Jackie compone siempre riffs de guitarra, muchísimos, y ahí tanto Enid como yo hacemos el filtro y elegimos los que nos parecen mejores. Pero en el estudio no hay un método predeterminado, las guitarras cambian según como sea el tema, y en este disco, por supuesto, la opinión de Chris Tsangarides era fundamental”.
¿Cómo son las giras de Girlschool ahora? ¿Qué ha cambiado fundamentalmente en comparación a vuestras giras de comienzos de los 80?
“Siendo sincera, ahora me gusta viajar con un poco más de comodidad, incluso con algún pequeño lujo. Cuando empezamos, hacia finales de los 70, por supuesto viajábamos durmiendo en la furgoneta en la parte superior de nuestros equipos, literalmente sobreviviendo con una libra por día, decidiendo si comprabas una pinta de cerveza o un bocadillo, porque no había suficiente dinero para las dos cosas. Luego, por supuesto, empezamos a ganar algo de dinero y ya podíamos al menos desayunar y cenar dignamente y dormir en hoteles. Lo que nunca ha cambiado es como nos divertimos en la carretera, en esencia seguimos teniendo alma de teenagers gamberras, a pesar de que nos vayamos haciendo mayores”.
Esto es probable que os lo hayan preguntado varias veces, pero pensando en las chicas más jóvenes que empiezan... ¿Por qué desde los primeros tiempos de la banda, desde cuando os llamabais Painted Lady, la banda fue exclusivamente femenina?
“En aquella época aún existían muchos prejuicios, y mucho machismo también. La verdad es que ninguna de nosotras queríamos especialmente que la banda estuviera solamente formada por chicas, pero es que, créeme... ¡los chicos no querían tocar con una chica! Era así de sencillo. Fíjate, Enid y yo vivíamos en la misma calle y su hermano tocaba la guitarra; mi primo, que vivía al lado, tocaba la guitarra también y tenía una banda. Enid y yo quisimos unirnos a su grupo y mi primo dijo que no, que de ninguna manera. “No queremos chochitos en este grupo”, nos dijo. Y cuando respondíamos a algún anuncio de los que se publicaban en las revistas musicales preguntando por gente para formar una banda, en cuanto sabían que éramos chicas, nos rechazaban. Así que la única otra cosa que podíamos hacer era encontrar otras chicas afines para formar una banda. Y así es como empezó. Luego, por supuesto que despertamos una gran atención por ser la primera banda femenina de heavy metal, pero al principio, solamente queríamos estar en una banda, CUALQUIER banda. Girlschool fue una banda femenina porque ningún músico varón quiso tocar con nosotras” .
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