'La espiral' es un concepto muy amplio, que puede llevar consigo multitud de ideas detrás. ¿Cuál o  cuáles es son en este caso?

"Nos decidimos por la espiral ya que alude a la forma en que la música gira alrededor de nosotros, manteniendo nuestras raíces como pilares y punto de partida. Hacemos girar nuestro estilo sobre los mismos, gira tras gira, expandiéndose cada año y abarcando así nuevos ritmos y sonidos".

La base del disco es el ska, pero, como destacamos en la crítica, se aprecian otra multitud de estilos… ¿Hasta qué punto se hace más complicada la composición por tocar tantos palos?

"Se podría decir que desde que formamos Rokavieja cada miembro abandonó su zona de confort, dejamos atrás nuestros estilos primigenios para empezar a tocar otros palos. Coger por costumbre el no dejar de aprender y avanzar hace más llevadero los intentos de progreso, y al final todo tiene recompensa. Ahora, complicado ha sido, y bastante".

Supongo que esto también tendrá que ver con la multitud de influencias dentro de los miembros de la banda...

"Por supuesto, pero tenemos la suerte de coincidir en nuestros pilares, los cuales se asientan sobre el rock y el ska, de amar prácticamente todos los géneros musicales y de tener una mente abierta al universo de los sonidos. Aun así, nada funcionaría si no tuviésemos clara y acordada la dirección hacía la que queremos dirigir al grupo".

Imagino que será una pregunta recurrente, pero no deja de sorprender el nombre del grupo, Rokavieja. ¿Cómo surgió? ¿Tiene algún significado concreto?

"No éramos más que un grupo de amigos que quedaban a ensayar cuando recibimos la oferta de nuestro primer concierto. Esto llevo a la necesidad imperiosa de buscar un nombre para el cartel del bolo. Las prisas y la falta de consenso nos llevaron a la precipitación de llamar al grupo Ropavieja, comparando la mezcla de estilos y gustos de los integrantes con los sabores y alimentos presentes en las sobras de un cocido, si eso es, un maldito cocido. Pero no fue hasta un mes antes de sacar nuestro primer disco, 'Bienvenido a mi movida', cuando la suerte hizo bajar del cielo la virgen en forma de denuncia de los auténticos Ropavieja, los cuales tenían registrado ya ese nombre. Aunque a regañadientes, hasta a quien menos le gustaba el nombre se había acostumbrado a él, y por no marear la perdiz, optamos por cambiar solo una letra y llamarnos Rokavieja".

En el videoclip de “Qué calor” os ponéis serios e introducís al final un mensaje sobre la problemática que ocurre actualmente con la situación de los acuíferos en Yecla, algo que, por lo menos en Madrid, no trasciende mucho. ¿Podéis explicarlo brevemente para que nuestros lectores estén al tanto de la situación?

"La desertización y la falta de agua que sufre la huerta de Murcia y el campo de Cartagena ha provocado la llegada masiva a nuestras tierras de empresas de agricultura intensiva, las cuales han encontrado en Yecla un paraíso donde extraer agua a sabiendas de que dependemos al 100% de los acuíferos y de que ya llevan sobreexplotados 40 años".

A todo esto, no parece que lo pasarais precisamente mal grabando ese videoclip…

"Cada día de grabación fue más gracioso que el anterior, y caluroso también".

¿Por qué esa intro electrónica y quién la hizo?

"La parte electrónica había sido la menos solicitada durante el disco por no encontrarle un lugar adecuado en las canciones. Pero con vistas a los directos de las giras decidimos crear la misma. Así fue como nuestro teclista, David, produjo un boceto de la intro y bajo los mandos de Charly Stylex la hicimos realidad".

Una de las canciones que más repercusión está teniendo es “La ley seca”, en la que tratáis el tema de esa etapa de Estados Unidos, incluso con un sonido que recuerda a aquellos años. ¿Cómo surgió la idea de escribir sobre esto?

"Somos un grupo anti prohibicionista, no creemos en que prohibir algo sea la solución para nada. Queríamos hablar de ese tabú que forman las drogas, donde pese a estar prohibidas la gran mayoría de ellas, desde el obrero hasta el madero, pasando por el presidente, hacen uso de las mismas".

Es un tema recurrente y quizás ya manido, pero salisteis a la palestra por la movida que tuvisteis con la multa de un policía por “alterar el orden público” y sobre lo que hicisteis una canción… ¿Se podría decir que al final ha tenido un efecto “positivo” para el grupo por haberle dado más difusión?

"Efectivamente, esa denuncia no hizo más que desatar el efecto Streisand, ayudándonos a doblar nuestros seguidores en tan solo una semana. Supuso una buena inyección de moral para la banda y unas navidades entretenidas (risas)".

Habéis sido recientemente anunciados para el Gazpatxo Rock del año que viene, ¡enhorabuena! ¿Alguna fecha más en el horizonte o novedad sobre el grupo en general?

"¡Muchas gracias! Para el año que viene tenemos previsto el lanzamiento de algún single, y como fechas que podemos anunciar están el 21 de diciembre en Yecla, 25 de enero en Valencia y 15 de febrero en Festival Gazpatxo Rock (Ayora)".

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