Ha pasado ya tiempo desde que editarais ‘Let’s Raise Hell’, ¿cómo ha sido su recepción? ¿Habéis logrado el objetivo de crecer en la escena internacional?

“Ha sido muy buena. Hemos ganado presencia en muchos mercados nuevos y hemos hecho muchos nuevos fans. La verdad es que gracias a “Let’s Raise Hell” se nos respeta mucho más y salimos a tocar a sitios que no hubiéramos imaginado”.

Vuestro último show en Madrid fue el canto de cisne del 38 Special, añorado pub y sala de conciertos de Vicálvaro. Sé que tenéis una conexión especial con el que era su dueño, Ricardo Moraleda.

“¡Sí! Estábamos de promoción tras salir “Let’s Raise Hell” y aprovechamos para buscar una sala para poder volver a tocar en Madrid. Al acabar de cenar, Artur, Rui Leal (amigo común, fotógrafo y corresposal de La Heavy en Portugal) y yo fuimos al 38 Special porque Mina Walkure de los Kramp me había dicho que iban a tocar allí ese día. Cuando llegamos ya había acabado el concierto, en Portugal no tenemos una ley tan restrictiva con los horarios. Pedimos tres cervezas y Ricardo nos preguntó de dónde éramos. “Me encanta  una banda portuguesa, es muy buena, soy fanático”. Pensé “Sí, claro, Moonspell” (risas). ¡Cuando salió Attick Demons de su boca me quedé helado! Rui le preguntó si no reconocía a nadie de los que salían en la portada de ‘Atlantis’, nuestro primer CD. Ricardo nos miró de arriba abajo, “¡Joder! ¿Es una broma?”. Le dije que estábamos buscando una sala de rock en Madrid para tocar y nos ofreció la suya: “¿Cuándo tocáis? ¿Mañana mismo?” (más risas). Desde el primer momento supimos que era uno de los nuestros, y estará ahí hasta el final. Hemos tocado tres veces en 38 Special, siempre con un gran ambiente, se respiraba rock n’ roll”.

No son muchas las bandas españolas que logran tocar en Ceuta, ¿cómo lo conseguisteis?

“El Septimo Infierno Heavy Metal Club nos contactó en 2017, entonces no nos fue posible ir y volvieron a invitarnos en 2018. Es gente genial, nos transmitían mucha energía positiva y teníamos muchas ganas de tocar allí. Los grupos españoles deberían ir a Ceuta para sentir la amabilidad de aquellas gentes y su pasión por la música. Seguro que volveremos muy pronto, porque nos encantaron tanto el Séptimo Infierno como Espiral, la banda local, grandes músicos que nos han apoyado y son también geniales”.

¿Y cómo ha surgido la oportunidad de tocar en Sabaton Open Air?

“Estaba leyendo mails en mi ordenador un domingo por la mañana y habíamos recibido uno de su management invitándonos a tocar en el Sabaton Open Air. Pensábamos que era una broma, pero era verdad (risas). ¡Vamos tocar el mismo día y en el mismo escenario que Sabaton!”.

Attick Demons en el último concierto del 38 Special (28-11-2018). Foto: Rui M. Leal

Cuéntame acerce de vuestras ricas cervezas, las cuales tuve la oportunidad de probar cuando tocasteis en Madrid la última vez.

“Estábamos buscando algunas alternativas más baratas para el merchan, algo que se pudiera regalar y no fuera tan caro como un CD o una camiseta. Entonces surgió la oportunidad de asociarnos con La Sadina, una cervecera muy buena de nuestra zona, e hicimos dos cervezas: la Dark Angel, que es una Porter, negra y con café; y la Ghost, que es una Wee Heavy, al estilo escocés, con el aroma de los cereales y de la malta, muy pesada (8,2% de alcohol) pero muy buena”.

La voz de Artur se parece mucho a la de Bruce Dickinson, tanto que costaría distinguirlas si ambos cantaran juntos. ¿Es algo que haya trabajado conscientemente o pura coincidencia?

(Risas) “Es pura coincidencia, ¡pero bendita coincidencia! En realidad la banda favorita de Artur es AC/DC, aún le recuerdo haciendo el paso del pato en una discoteca de rock a la que íbamos ambos cuando éramos más jovencitos, mucho antes de que se formara Attick Demons, ¡el mundo es un pañuelo! A Artur no le gustaba mucho Maiden por aquel entonces, pero en la prueba para entrar en Attick Demons le hicimos cantar “Run To The Hills”. Solo se sabía el estribillo y la cantó en bielorruso, que es como decimos aquí en Portugal cuando alguien no se ha aprendido una letra y se la inventa” (más risas).

Sois amigos de Paul Di’Anno desde que le invitarais a cantar un set de canciones de Maiden en uno de vuestros conciertos (Teatro Corroios, Setúbal, Portugal - revista Heavy Rock nº308), ¿sabes qué tal se encuentra?

“Últimamente no hablamos mucho porque está pasando por una época difícil y no queremos molestarle, aunque sabemos que se está recuperando y que volverá a los escenarios muy pronto. Pero sí, es una amistad para toda la vida, jamás olvideramos lo que hemos vivido con él y le queremos mucho. Nos llena de orgullo haberle oído decir que estaría encantado de volver a trabajar con Attick Demons”.

¿Andáis componiendo ya nuevas canciones o estáis centrados solo en los conciertos?

“Queremos hacer siempre cosas nuevas y diferentes. Ahora estamos trabajando en el nuevo disco y ya tenemos el 90% de las canciones compuestas. Empezaremos con la pre-producción muy pronto porque queremos que salga a mediados de 2019. También tenemos en marcha un set acústico con el que promocionamos las cervezas tocando en bares de rock pequeños que normalmente no tienen capacidad técnica para albergar un concierto eléctrico. Mientras tanto seguimos buscando más conciertos en España -especialmente festivales- para promover nuestro último disco”.

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