Entrevistas |Saurom

«Nos levantamos cada mañana con los bolsillos llenos de sueños»

Por: Anna Moher

Hace un mes Saurom anunciaba de forma repentina la salida de un nuevo disco en formato acústico, ‘La magia de la Luna’. Narci y Migue guían en esta entrevista a Anna Moher hacia la inspiración de este trabajo, las canciones que lo conforman, los sentimientos que transmite y de qué forma harán la magia el próximo año.

¿De qué forma nos embauca la Luna de este disco?

(N): “Hemos querido hacer obviamente una especie de historia mágica, como en todos nuestros discos. En el libreto viene todo muy clarito con las anécdotas que representan cada canción, qué enfoque le hemos querido dar. En este sentido el icono de la Luna, que es muy inspirador para todos los artistas, le da una perspectiva romántica. La hemos querido utilizar como una herramienta de inspiración y transición a la vez, porque se han cogido temas antiguos a los que, manteniendo letra y melodía, les hemos dado otro enfoque y reescrito. Lo que queremos dar a entender es que podemos llegar a transformar canciones antiguas con la inspiración de la Luna, que es la que ha hecho esa transformación. Y para este caso, obviamente, la Luna, la noche, el silencio, la tranquilidad, ¿qué te inspiran? Canciones mucho más íntimas y sutiles.

¿Cómo ha sido el cambio del eléctrico al acústico?

(N): “Llevábamos tiempo queríamos experimentar esta faceta nuestra. Para ello hemos tenido que estudiar muchísimo, que reinventarnos, que aprender, que contar con amigos… porque la verdad que el formato acústico para nosotros ha sido un reto y un objetivo que ha estado lleno de frustraciones y problemas en el camino. Muchas veces hemos tirado la toalla y hemos tenido que darnos ánimos unos a otros para levantarnos. Aunque parezca fácil, es todo lo contrario. Es un formato donde no nos movíamos como pez en el agua como son el rock o el folk metal, y para afrontarlo hemos tenido que estudiar mucho, nos hemos encontrado con amigos que nos han ayudado, tanto en la instrumentación como en la producción; Migue se ha tenido que quitar la máscara de rockero y meterse en otro tipo de tesitura, de interpretación… Nosotros los instrumentistas también, para acompañar cada pasaje. Es una labor importante en la que hemos trabajado año y medio”.

¿Habéis estado un año entonces?

(N): “Hemos sido herméticos. Nadie se ha enterado de nada ni ha sospechado nada. Y lo hemos intentado mantener en secreto prácticamente hasta que ya se publicó la portada y demás. Ha sido como un shock para nuestros seguidores. No esperaban ni a lo mejor tan pronto un disco nuevo ni a lo mejor este formato. Yo creo que lo están asimilando poco a poco. Y creo que no lo llevan muy mal…”.

¿O sea que podríais decir que la luna es el Numen -entendido como inspiración- de este acústico?

(M): “Sí, señora. Lo que pasa es que la Luna es un fetiche, un cacharro que se utiliza mucho para el tema de inspirar a todo el mundo. A nosotros personalmente nos inspira mucho hacia la fantasía, las historias… Es muy místico, es un astro que está muy cerquita y que mueve hasta las mareas. Se puede ver, pero no se puede tocar”.

(N): “Y la perspectiva romántica que te explicaba. Es el elemento que utilizamos de transición entre esas canciones que estaban ya escritas al nuevo formato que obtienen tras esa inspiración. Nuestros discos son todos muy filosóficos, tienen toques muy místicos. Y en este encontramos un buen recurso en la Luna”.

Sí, y en el anterior, ‘Sueños’, todas las letras incluían la palabra “sueños” o alguna derivada.

(M): “Todas, y además fue a conciencia”.

En este caso, la mayoría de los temas que habéis elegido mencionan a la Luna. ¿Forma parte de las razones por las que los habéis elegido o cuál ha sido el criterio que habéis seguido?

(M): “No, eso ya ha salido casualidad. Primero hemos elegido canciones que nos gustaban a nosotros o que hemos tenido en acústico en mente desde hace mucho tiempo. Ha sido una selección un poco amor-odio. Al principio hicimos una lista enorme de canciones y después fuimos filtrando por el tipo de letra, por el mensaje que transmite, siempre un poco enfocando a que el disco tenga un sentido. Se han ido descartando algunas por dificultad. Hemos cogido algunas que habíamos descartado en un primer momento o, al revés, porque el resultado final no nos ha gustado tanto como esperábamos y otras que nos han encantado y las hemos retomado. Todas las canciones están ahí por mérito propio, porque han aportado al disco y porque el resultado final nos ha gustado. Queríamos hacer un disco, sabíamos cómo lo queríamos, no sabíamos cómo íbamos a llegar ni con qué canciones íbamos a contar, pero ha sido trabajar, y sentir lo que transmite la canción en sí”.

(N): “Además, hay canciones que potencialmente pensábamos que estaban olvidadas porque eran muy antiguas y que tendrían un potencial importante si pudiéramos actualizarlas. Temas como “Saloma” o “Zulema” son mucho más antiguos y no tan conocidos por los fans más recientes, sobre todo desde el disco ‘Vida’. Se les ha dado un lavado de cara como al resto, para que los seguidores se encuentren con estas grandes canciones, ya que en su día no teníamos ni la madurez ni los recursos económicos que tenemos hoy día”.

(M): “Por ejemplo, “El pozo de Arán” fue la primera idea que surgió y la primera que descartamos. Miramos un montón de ideas y al final volvimos a esa”.

¿Y por qué la teníais tan presente?

(M): “Porque nos gusta mucho y en nuestra época nos marcó. Es una canción que se recuerda con mucho cariño y salió de todos los del grupo cuando nos pusimos a ver cuál versionábamos: el “El pozo de Arán”, de Carlos Núñez. Decidimos que era muy parecida a lo que íbamos a hacer y nos pusimos a buscar otra. Probamos de todo, no te voy a decir nombres porque te vas a asustar (risas), pero al final se descartaron. Probamos “El pozo de Arán” y nos sorprendió cómo se adaptaba a nosotros, a nuestra forma de tocar. Si hubiéramos empezado con esa primera idea nos hubiéramos ahorrado un mesecito por lo menos de trabajo… No nos conformamos. A la hora de grabar la voz, por ejemplo, tengo que grabarla por lo menos tres veces: a un tono más bajo, a un tono más alto, más rápida, más lenta… y cuando ya están todas las canciones, nos paramos a ver cuál transmite más”.

A mí la que más me ha transmitido ha sido la de “La isla de los hombres solos”

(M): “Sabes que esa canción tiene una historia real detrás, ¿no?”.

(N): “Está basada en una novela de José León Sánchez, un autor de Costa Rica. Un fan del grupo, Daniel Chacón, me regaló un libro en una de las giras de América y él me dedicó la última página con una nota que decía: “Ojalá algún día esta novela se haga canción”. Me leí la novela y me encantó, porque además está basada en hechos reales. Gracias a otra amiga de Costa Rica, me puse en contacto directo con el protagonista y estuve hablando con él mientras hacía la canción. No te voy a contar la historia para que te metas y eches un vistazo, pero sí es espeluznante, porque fueron unos años que pasó en una isla en la que estaba encarcelado por un crimen que no había cometido… De hecho, la escribe el propio autor durante su estancia en la isla, la Isla San Lucas se llama. Es un tema que nos gustó mucho y Migue la propuso porque quería ver cómo quedaba en formato acústico. Acústico no, más bien como una banda sonora”.

(M): “Esta canción ha sido un poco el contrapunto. Algo tiene que haber que te saque, que te descuadre. El disco va muy fluido y esa canción parece que no pega. Está hecho con esa intención de que la última canción se asemeje a una almendra amarga”.

El resto de canciones son un poco más cercanas a la luz de luna…

(N): “Pero ten cuidado también con la luz de luna… Hay muchas letras que parecen positivas, que luego entro en Facebook y veo:“se la dedico a mi novia” y pienso, “¿habrán buscado la letra?”. El “Romance de la luna, luna” habla de un suicidio, como habla Lorca en su romance. Y “Vida” habla de una muerte”.

Pero el mensaje de "Vida" es muy positivo

(N): “Claro, es lo complicado. Te metes y ves que el trasfondo de la metáfora, aunque te transmita esa positividad, que también se hace conscientemente, es totalmente trágico. La luna en ese romance por ejemplo representa la muerte; es el significado que le da el poeta con respecto a nosotros. Cada canción es un mundo y te tienes que meter ahí para ver, para saber. Hay otras más claras, como “Zulema”, que está basada en una leyenda de José Nogales, basada en los reinos taifas. Cada canción tiene una historia. Lo que sí es verdad que no sé si por nuestra forma de ser o de escribir a la mayoría de la gente le transmitimos positivismo aunque sean canciones trágicas”.

Diría que por vosotros en general…

(N): “Por la luz de Andalucía, de Cádiz (risas)”.

¿Con este álbum dais por concluida la etapa de celebración del 20º aniversario o todavía queda alguna sorpresa más?

(M): “(Risas). Hoy uno me decía“illo, ¿cuánto tiempo vais a estar celebrando?”. Ya está, ya está. Yo creo que sí. Bueno, ahora falta llevarlo al directo, o sea viene el convite. La idea era sacar este disco con el libro a la vez, pero ha sido imposible. Mucha tarea el libro, mucho trabajo el acústico… Dos años llevamos ya celebrando. Ya el próximo año, pues el 23º aniversario (risas)”.

¿Qué planes tenéis para el próximo año? ¿Salir de gira con este?

(M): “Sí, este disco lo vamos a presentar en directo. Pero no va a ser una gira al uso. Serán unos conciertos en acústico en los que se toque el disco completo, pero se meterán más canciones. Habrá sorpresas, fiesta, músicos espectaculares que vamos a llevar… todo en acústico, otra historia, otras sensaciones, una forma de ver a Saurom totalmente distinta. Además, vamos a ir mezclando los dos: no solo se van a hacer acústicos, sino que por ejemplo, el de Barcelona del 27 de enero es un concierto normal, eléctrico. Pero quién sabe si nos arrancaremos con un acústico”.

(N): “Y en los festivales sorpresas también. En el Leyendas del Rock de este año metimos a 100 personas y este año meteremos 200”.

(M): “Meteremos un elefante. Este año queríamos llevar a Santi en una parihuela, tirando caramelos y gorros de juglar, lo que pasa que no encontramos parihuela (risas)”.

(N): “Y que pesa mucho el tío (risas). El año que viene queremos hacer una gira de un mes, mes y pico por América. Y entero, desde Chile hasta Estados Unidos pasando por todo lo que hay en medio: Bolivia, Colombia, Ecuador, Costa Rica, Panamá, México…

En el último año no habéis parado. Disco doble ‘Sueños’, disco doble del directo, el libro, ahora formato acústico… ¿Qué sueños le quedan a Saurom por cumplir?

(M): “Nosotros nos levantamos cada mañana con los bolsillos llenos de sueños. Siempre se nos ocurre algo. A raíz de este acústico ya tenemos otras inquietudes para el disco siguiente. Teníamos una paleta con cuatro colores y ahora tenemos dieciséis, y queremos usarlo todo. Estamos muy ilusionados, muy contentos con el resultado de ‘La magia de la luna’ y super inspirados y ansiosos de meterle mano al siguiente, empezar a trabajarlo y muchas ganas de presentarlo en directo. Estamos ya con los ensayos, que los primeros han sido terribles (risas). Ahora mismo tenemos mil proyectos: festivales, gira en América…”.

Además, que es algo distinto lo que habéis hecho ahora.

(M): “Nos hemos demostrado a nosotros mismos que somos capaces de hacer un trabajo coherente. Era un reto tan difícil que ha habido momentos de tirar la toalla. El listón de cómo tenía que sonar nos lo pusimos nosotros y tenemos nuestras carencias musicales. Somos músicos de hace muchos años, pero nos estábamos metiendo en un berenjenal al que nunca nos habíamos metido. Pedimos ayuda a músicos amigos nuestros y ellos nos han ayudado a llegar a lo que queríamos, a cómo enfocar ideas nuevas. Queríamos lo que queríamos, pero no sabíamos cómo llegar, y al final cuando escuchamos el disco entero de corrida, los lagrimones… Ahora esperando que la gente lo disfrute, que lo entienda”.

(N): “Importante destacar el dinamismo. Tenemos canciones con pinceladas thrash, death, guturales…Esto es la banda: inquietud creativa. Porque antes que rockeros, somos músicos, y tenemos esa inquietud que nos corrompe por dentro. Queremos aprender, queremos superarnos. Yo creo que los seguidores entienden que hagamos este tipo de capotazos. Un día estaremos más contentos, otros más enfadados, otros más oscuros y otros más alegres”.

(M): “Lo que sí es una norma irrompible es que lo que saquemos sea coherente con lo que pensamos, con lo que sentimos y con lo que queremos hacer. No vamos a sacar un producto por sacarlo, no vamos a hacer algo por moda. Es lo que nos ha apetecido hacer ahora”.

(N): “Y la gran suerte que tenemos de contar siempre con una libertad creativa y una libertad de decisión que nos permite hacer esto”.

(M): “Para bien o para mal de quien nos siga (risas)”.

(N): “El próximo disco igual hacemos uno de sevillanas (risas)”.

Anna Moher
Etiquetas: , , , ,

Categorizado en: , ,

Esta entrada fue escrita por Anna Moher

1 comentario

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *