Después de una pausa discográfica de 25 años y a tres años de distancia de 'Transiberiana', llega este nuevo 'Orlando: Le forme dell'Amore". Sé que estás en ello desde hace mucho tiempo.

"Efectivamente, empecé a trabajar junto a mi hijo Michelangelo sobre el "Orlando" desde hace tiempo, precisamente desde el 2013, cuando todavía estaba Francesco Di Giacomo. Un día, mientras estábamos en mi estudio de grabación, Michelangelo me dijo: "Papá, dentro de unos años será el cincuentenario de la salida del primer álbum del Banco (1972), ya que ese álbum se abre con una cita del "Orlando Furioso", ¿no crees que sería bueno desarrollar una obra para crear un vínculo con un nuevo disco pasados 50 años? La idea me gustó y así empezó la gestación de este álbum conceptual".

"La pianura rossa", la primera canción que habéis estrenado, es un corte muy actual y se ajusta bien a las vicisitudes que estamos viviendo.

"Nos hemos permitidos actualizar e interpretar un poco la ópera original de Ariosto (por otra parte, él hizo lo mismo con la novela de Boiardo, 'l'Orlando innamorato', de la que obtuvo los personajes). Hemos imaginado que en todo el planeta el agua se haya agotado, que haya totalmente desaparecido. El mar mediterráneo se ha quedado como un inmenso desierto de tierra roja y en el medio se encuentra el único pozo que queda, inmediatamente encerrado dentro de altas muras. Los paladines lo defienden arduamente contra hordas de sedientos que llegan desde todas partes. Una clara metáfora de lo que estamos viviendo en nuestros tiempos: miles de desesperados que huyen de sus casas para buscar un futuro mejor para sí mismos y sus familias. La verdad es que a veces los recursos no son suficientes para todos pero, al mismo tiempo, ¿cómo puedes negar a una persona el derecho a un futuro mejor o a la misma supervivencia? Es un debate muy complejo".

Otro corte particular, "Non mi spaventa più l'amore" es un tango rock progresivo. No me lo esperaba, y resulta ser una muy agradable sorpresa. ¿Cómo nace?

"Ese es el primer corte que me hizo escuchar Michelangelo. Orlando expresa su amor a Angélica, pero vuelve rechazado, y creo que el ritmo del tango es inusual, pero queda totalmente perfecto. Y añado que soy un grandísimo apasionado del tango argentino desde que en el año 1972 vi un espectáculo de danza, "El Faust", con la coreografía de Maurice Bejart, que alternaba tango argentino con cortes de Giuseppe Verdi, ¡una idea genial! Desde entonces me enamoré locamente del tango argentino, y también tuve el honor de conocer personalmente a Astor Piazzolla"

La formación de la banda es la misma del anterior álbum, 'Transiberiana'. ¿Crees haber encontrado el grupo ideal?

"Sí, no cabe duda. Llevamos ocho años juntos y ahora somos una banda muy compacta y cohesionada. Además, me he dado cuenta de que lo fundamental no es encontrar al batería más veloz del mundo o la bajista más virtuoso del universo, sino trabajar con personas con la que tengamos la misma longitud de onda, con las que compartimos los mismos valores básicos. Pues antes del aspecto técnico me interesa la persona. La música hace íntimas emocionalmente a las personas, por eso cuando tocas no puedes emocionarte o conmoverte si no te encuentras bien con ellas".

Han pasado 50 años desde vuestro primer disco y, como entonces, en la portada encontramos la hucha. ¿Qué representa este objeto para el Banco?

"Es nuestro símbolo. La hucha es una metáfora. En la hucha se pone el dinero, que generalmente para la gente es la cosa más preciada. En cambio para nosotros la cosa más preciada es nuestra música, y es nuestra música la que vamos a conservar en esa hucha. Se trata de una afirmación de identidad, de continuidad con la historia del Banco. En la portada de 'Orlando' la hucha es representada como la luna que Ariosto en esta ópera había convertido en un basurero adonde se guardan todos sueños, esperanzas, ideales a los que la humanidad de vez en cuando renuncia y que se convierten en cosas perdidas, inútiles. Pero en la luna de la portada hay una grieta y esa grieta es una invitación directa al hipogrifo (que se está acercando) para que retome todas esas maravillas, que no son inútiles sino fundamentales. Las utopías parece que no sirvan de nada, al contrario, son las que permiten al ser humano seguir adelante".

¿Estás satisfecho con el resultado?

"Absolutamente sí, totalmente satisfecho. De manera particular, porque debido a la pandemia tuvimos que interrumpir muchas veces el trabajo, por lo menos quince o veinte veces. Uno acababa el periodo de cuarentena y al mismo tiempo otro se enfermaba... Hubo un gran riesgo de dispersión y desmoralización. Llevábamos años trabajando sobre este proyecto y ahora la meta parecía alejarse. Lo que me ha dado mayor satisfacción, no solamente a nivel profesional sino también personal, es lo de haber programado muy bien todo el proyecto: todas estas interrupciones no nos han mínimamente arañado ni en la determinación ni en la pasión ni en el amor. Tuve la definitiva confirmación de que si desde el principio programas bien la cosas y tienes un diseño solido, los resultados llegan".

Del núcleo original de la banda eres el único integrante. ¿Cómo os ha acogido vuestro público y cómo ha acogido a Tony D'Alessio, que desde hace seis años tiene la muy difícil tarea de sustituir a la voz del mítico y llorado Francesco Di Giacomo?

"Te digo que cuando tocamos en vivo todo el público, y sobre todo los fans de los inicios, el núcleo duro, que tendría que ser el más conservador, nos acoge siempre con brazos abiertos. Tony es adorado por el público, porque ha sido reconocido como una persona real, auténtica, apasionada de la música y respetuoso con la historia del Banco. Ha entrado en la banda de puntillas como a preguntar: "¿Me aceptáis?". Cuando le conocí, le dije que de ninguna manera tenía que imitar a Francesco y que tenía que tener su propia y personal manera de cantar. Nunca le permitiría de copiar a Francesco Di Giacomo".

Más que una pregunta es curiosidad: ¿Qué opinas sobre el fenómeno Måneskin? ¿Son un bien o un mal para el mundo del rock?

"A ver... El rock es algo serio. Los medios ponen a estos chicos como representantes del rock y de la transgresión, pero te repito, el rock es otra cosa. Lamentablemente, durante años, sobre todo en Italia, el rock ha sido siempre interpretado como fenómeno juvenil de moda en lugar de producto artístico y cultural. Pues se han limitado a presentarlos como fenómeno rock, ya que sacan la lengua, son guapos, transgresores, tocan con el torso desnudo... pero, por ultima vez, te repito que el rock es una cosa seria. De todas maneras, si la alternativa es el rap o el hip hop, sean bienvenidos, Måneskin".

¿Tienes algún mito musical, un artista que te haya inspirado y que amas de forma particular?

"He tenido muchas fuentes de inspiración, no tengo una en particular, aunque entre las muchas te digo que Frank Zappa ha siempre sido uno de mis músicos preferidos. He apreciado y admirado siempre su versatilidad, su eclecticismo, su manera de orquestar. Además no sé si sabes que era un muy bravo teclista, tocaba el piano y el Hammond, pero se le metió en la cabeza ser mejor como guitarrista y se dedicó a la guitarra. Un gran artista enamorado de la buena música".

Escucha 'Orlando: Le forme dell'Amore' en Spotify:

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