Entrevistas |Atrikimburi

«Esta banda merece que se le reconozca el trabajo hecho durante años»

Por: Pablo Camacho

Fotos: Marco Leonato

Atrikimburi lleva desde 1993 destrozando los escenarios salmantinos a base de rock "bruto", energía y espíritu punk. Su música tiende a los clásicos del heavy y el thrash, y por fin ha sido recogida en un álbum: 'Lloviendo sangre'. Pablo Camacho ha podido hablar con dos de sus componentes, el guitarrista de toda la vida Ricardo "Richi" Terán y el recién llegado vocalista Juli Morán.

Antes que nada, una pregunta que seguro muchísimos lectores se están haciendo: ¿De dónde viene vuestro nombre, Atrikimburi?

(Richi) “Resumiendo, porque la historia es un poco más larga, esto viene del cachondeo propio de la edad y la época allá por los noventa. Entre amigos le llamábamos así a los litros de cerveza, calimocho, etc.”

Enhorabuena por el lanzamiento de ‘Lloviendo Sangre’. ¿Cómo está siendo su recibimiento?

(R) “Excelente. Nuestros seguidores son pocos, pero sabios, no se tragan cualquier cosa y hasta ahora las críticas han sido buenas. Nos han hecho sentirnos orgullosos de lo que hemos hecho”.

Vuestras letras son directas y claras, ¿cómo ha sido el proceso compositivo?

(R) “En general riffs de guitarra a los que se encaja luego una letra. Después, mucho trabajo para arreglarlo todo”.

El sonido del disco es muy original, ¿cómo definiríais vuestra música?

(R) ”Solo se me ocurre la palabra: dolor”.


Atrikimburi es una apisonadora en directo y en seguida sabes que no estás escuchando a una banda más.


¿En qué otras bandas buscáis influencias?

(R)  “En los clásicos del rock y el metal de los 70 y 80, la lista no sería muy larga, lo que conocemos todos”.

Muchos de los temas del disco, como “Ángel de Piedra” u “Oxidado” parece que hayan nacido para el directo. ¿Cómo es un concierto de Atrikimburi?

(R) “Cuanto menos, intenso. Son casi dos horas de dientes apretados. “Oxidado” es de los temas más viejos y, efectivamente, en aquellos años solo vivíamos para el directo”.

(Juli) “Yo puedo hablar como espectador de Atrikimburi que he sido hasta mi incorporación a la banda en 2017. Atrikimburi es una apisonadora en directo y en seguida sabes que no estás escuchando a una banda más. Mi experiencia en los ensayos y el escenario desde que estoy con ellos me indica que aquí hay mucho combustible para quemar todavía. En mi caso no podría estar más contento de cómo he encajado aquí”.

Os habéis hecho un hueco en la escena rock de Salamanca. ¿Qué opinión tenéis sobre la escena musical nacional?

(J) “En mi opinión, y exceptuando salvedades, veo la escena pobre y atrasada en comparación con lo que nos viene de otros sitios. Los factores son muchos y si tuviésemos más tiempo podríamos debatirlos. Pero he llegado a un punto en el que ya no me importa nada cómo esté el panorama nacional de metal a nivel de bandas, en cuanto a calidad o cantidad, siempre que yo pueda seguir haciendo metal y que a quien le guste pueda hacerlo también, difundiendo su música sin restricciones. Me preocupa más cómo está el tema de la censura de los cojones, que sale más barato expresarse artísticamente con torsos y una motosierra”.

(R) “Personalmente no tengo una visión clara del asunto”.

¿Tenéis pensado girar por distintos puntos de la península?

(R) “Sí. Como todos sabemos, es complicado, pero estamos en ello. Intentaremos hacer nombre fuera de aquí”.

(J) “Sí, lo considero justo y necesario. Creo que esta banda merece que se le reconozca el trabajo hecho durante años y que pueda ser escuchada en directo muchas más veces fuera de Salamanca.  En esta nueva etapa contribuiré con todo mi esfuerzo a sacar adelante todos los bolos que podamos.

¿Cuáles son vuestros planes de futuro?

(R) “Aguantar un día más”.

(J) “Sí, básicamente el plan es aprovechar la experiencia del pasado para intentar no cometer viejos errores y sacar esto adelante de la manera que sea, aunque en realidad, sólo hacemos esto por amor al arte. Ahora nos tenemos que centrar en sacar bolos, así que he aquí un llamamiento a salas, locales y promotores: respondemos a propuestas”.

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