Nôa + Deep Woods: La fuerza de la convicción

David Ayala y Chema Granados (Nôa)

Vamos con los teloneros. Deep Woods es una banda muy joven – no conozco exactamente el dato de sus edades, pero apostaría a que apenas superan los 20 años- ubicada en la sierra de Madrid, que se presentó ofreciendo un set en el que combinaba versiones de grandes canciones clásicas de la historia del rock con temas propios. La banda, aunque quizá un poco estática por los lógicos nervios de tocar ante una sala que rozó el lleno total, hizo una actuación muy potente que gustó en general a toda la audiencia y en la que supieron hacer versiones muy competentes de temas como “Purple Haze” y “Voodoo Child” de la Jimi Hendrix Experience, “Crossroads” de Cream - ¡buenísima!- o “Back In The USSR” de los Beatles.

Me gustaría poder deciros los temas propios de Deep Woods, pero en ningún momento los anunciaron ni dijeron cómo se llamaban. Un defecto que deben corregir en próximas actuaciones. Aún así, esos temas rezumaban esencia de hard rock clásico, aunque uno de ellos me pareció un cover del “Smells Like Teen Spirit” de Nirvana.

Elena Álvarez y David de la Puente (Nôa)

Tras un rápido cambio de backline y equipo, con suma puntualidad sobre el horario previsto, se subieron al escenario Nôa para dar inicio al concierto de presentación en Madrid de su segundo trabajo, ‘Herida de la Tierra’. Su actuación fue muy convincente, personalmente me gustó y gustó a la nutrida concurrencia que, como señalé anteriormente, casi llenó la Sala Moby Dick.

En cualquier caso, debo decir que el ritmo del show fue de menos a más. Lo cual, si se conocen las circunstancias del concierto, es comprensible. Nôa llevaba mucho tiempo sin tocar en directo – más de dos años- y en los primeros compases del show, les noté un tanto agarrotados, un tanto tensos, aunque a la tercera o cuarta canción se liberaron de esa tensión y la actuación evolucionó de forma más fluida e incluso mucho más potente. De hecho, hubo un tema que sirvió, pudiéramos decir, de detonante para romper esa tensión que fue “Hijo de la madrugada”, hasta tal punto que al acabar el concierto, al comentar con ellos los pormenores del show, les sugerí que en próximas actuaciones arrancasen con ese tema.

Nôa

“Date la oportunidad”, “Mi soledad” y “El país del más allá” fueron de los temas que mejor sonaron y en los que vi a Nôa más en su salsa, al lado de “Ellas”, que dedicaron de forma muy emotiva a las mujeres maltratadas. Igualmente muy emotiva “Amy”, el homenaje de Nôa a Amy Winehouse, cuyo retrato se proyectó como fondo en el escenario, al igual que diversas imágenes relacionadas con la portada y el contenido de ese nuevo disco, lo cual añadió un elemento más atractivo a la puesta en escena de Nôa en este concierto.

Llegaban las 23:30 y el concierto tocaba a su fin. Buen sabor de boca el que dejaron ambas bandas, con unos Deep Woods que son una más que interesante promesa, que puede y debe crecer musicalmente, y unos Nôa que se consolidan como una realidad muy firme en el rock estatal, que en cuanto cojan un ritmo mayor en los directos va a ser una banda con la que habrá que contar y que en este concierto se reivindicó como lo que es: un nombre que tiene que dar todavía mucho que hablar en el rock estatal.

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