Crónicas

Crónica de Los Benito: La voz, la vida y el alma

«Un concierto sin trampa ni cartón, con cañas y barras y… directo al alma»

9 febrero 2018

Copérnico, Madrid

Texto y fotos: Alejandro García Aguejas

No pudo ser en noviembre; tampoco en enero, ya que el batería Ismael se lesionó de la mano. A la tercera, por fin, Los Benito pudieron presentar su último disco en la capital. Un nuevo LP, ‘El rincón de mi cabeza’, que puso fin a seis años sin composiciones nuevas y con el que volvió ese buenrollismo que transmiten sus canciones, con riffs pesados y estribillos pegadizos.

El público se demoró para entrar, incluso parecía que no iba a haber mucho aforo, pero afortunadamente, si no llegaron al sold out, poco faltó. El concierto comenzó con “El rincón de mi cabeza”, uno de los mejores temas de su último álbum. Continuaron con “Volver a empezar” e “Y no cambiamos ni un solo minuto”, con su efectivo “lalala” inicial.

Antes de “He decidido”, Quini improvisó un poema sobre Madrid, iniciativa que está emprendiendo durante esta gira por las distintas ciudades por las que están pasando. Cantó “María” y la republicana “Fue mi abuelo”. Para esta le acompañó en la voz Javi, técnico de Los Benito y vocalista de la banda de rock Malaje.

Ese buenrollismo del que hablaba se siente en el directo con Vicente Tormo y Juan Manuel Burgos a las guitarras, intercambiando sonrisas con los presentes, y con Nacho Balanzá moviéndose por todo el escenario con su bajo. Es difícil ver un público tan entregado a una banda como el público de Los Benito, cantado cada canción que suenan como himnos… Algún accidente sufrió algunos de los presentes, pero Los Benito supieron apoyarle.

Tocaron la canción “Quisiera”, que pide buenos deseos con ese toque flamenquillo del final. El concierto seguía con canciones nuevas como “Mañana” o “Sonríe” y clásicos como “Bla, bla, bla” o “Ayer soñé”. Tras “Naturalmente” y “Loco” hubo un pequeño descanso.

Volvieron con “Aquellas cosas que solíamos hacer”, en la que toda la banda menos Quini y, lógicamente, Ismael Vivó, se bajaron a tocar con el público. Estos aprovecharon para hacerse selfies y videos mientras los músicos posaban y enseñaban sonrisas. Otra muestra de lo queridos que son Los Benito y el amor que la banda demuestra a los suyos.

Siguieron con “Para siempre” y “Lola”, un nombre muy recurrente en el cancionero del rock patrio, que se encuentra en su último disco y que fue celebrada como un clásico. Terminaron con “Valencia ciudad”.

Quini avisó al comenzar el concierto que se dejarían la voz, el alma y la vida…y así fue. Un concierto de más de dos horas que nos dio buenas energías; un concierto sin trampa ni cartón, con cañas y barras y… directo al alma.