Knotfest Meets Forcefest: Una celebración empañada por los incidentes

Cemican

El día 30 todo transcurría con normalidad, al menos es lo que pude observar. Si  bien había largas filas para el ingreso, también se podía notar que el público accedía de manera rápida y ordenada, puesto que el tema de seguridad es algo que se toma en serio en este tipo de festivales.

Las bandas programadas se presentaron en sus respectivos escenarios, en algunos casos con un leve retraso. Fue así que pudimos observar la impactante presentación de Cemican, banda de Guadalajara que fusiona en sus  shows el folklore del México prehispánico, con ritos de muerte y guitarras distorsionadas. Carajo, la banda del ex Animal Marcelo Corvalan, haría lo mismo en el escenario principal para presentar su más reciente disco, ‘Basado en hechos reales’. Seguiría la banda de Utah Chelsea Grin. Llegarían luego dos de las bandas más esperadas: Stratovarius y Behemoth, mientras que en simultáneo para un público más heterogéneo Papa Roach y Bullet For My Valentine realizaban sus presentaciones sin ningún inconveniente.

Carajo

Para las 09:10pm estaba programada la presentación de Evanescence. La banda liderada por Amy Lee regresaba a México después de siete años. Los equipos e instrumentos estaban ubicados, pero por alguna razón que nadie explicaba había un retraso. Para las 09:45 Godsmack aparecía en el escenario secundario. No obstante, al mismo tiempo que tenía lugar el show de estos últimos, la presión del público provocó que una de las barreras de contención colapsara y se rompiera. Por supuesto,  las personas ubicadas en la zona más próxima al escenario desconocían lo que sucedía. Los fotógrafos fuimos retirados de la zona llamada photopit (situado entre  en escenario y la primera barrera de contención), justo cuando  las presentaciones de Godsmack y Carcass llegaban a su fin y más personas se aproximaban al escenario  principal, lo que hacía más caótica la situación.

Slipknot estaba programado para las 11:00pm. Para entonces, el ambiente estaba confuso, pues no se tenía certeza de nada. Solo se podía ver miembros de seguridad del evento desplazándose con varillas de metal para tratar de contener las barreras  que dividían ambas zonas. Finalmente se oyó  una voz por los altoparlantes: “Les pedimos de la manera más atenta que se recorran hacia atrás de la barricada, para que dejen entrar a seguridad a repararla y continuar con el show”. El pedido no contó con el apoyo del público, sino todo lo contrario.

Tras tres horas de retraso, se emitió finalmente una  declaración oficial sobre el asunto, que ya estaba fuera de control  y obligó a tomar la decisión de cancelar el festival. Mientras muchos trataban de buscar una salida, se reportaban asaltos en las inmediaciones del parque Oceanía. Lo que sucedió a continuación es la noticia que ha dado la vuelta al mundo. Se puede entender el descontento provocado por la larga espera, por haber invertido tiempo y dinero, pero esto no es justificación para el vandalismo. Las imágenes en las que se ve a sujetos subiendo al escenario, rompiendo parte del equipo de sonido, quemando la batería de Evanescence como si con estas acciones se fuese a llegar a una solución solo ha perjudicado la imagen del público mexicano y de Latinoamérica.

W.A.S.P.

Hay muchas responsabilidades compartidas. Por un lado, para la productora del evento por no comunicar al público sobre lo que estaba aconteciendo, como ellos mismos lo reconocen en un comunicado. Por otro, las autoridades, por no haber previsto la posibilidad de que las barras de contención no serían suficientes  para la cantidad de público que se esperaba. Y, finalmente, los asistentes que no pusieron de su parte para que este percance fuera solucionado. La decisión de Evanescence y Slipknot de no presentarse fue la correcta, porque esto pudo terminar en tragedia y nadie quiere tener un lista de fallecidos durante su presentación en su hoja de vida.

Conforme fueron pasando las horas había todo tipo de información, algunas bastante exageradas como aquella donde afirmaban que habían incendiado el escenario principal. Nada más lejos de la realidad. Ambas bandas, Slipknot y Evanescence, emitieron sus respectivos comunicados lamentando la situación acontecida y dejando en claro que la decisión de cancelar fue debido a que anteponían  la seguridad de los fans por encima de todo.

Exodus

Se anunció que las presentaciones tanto de Evanescence como de Slpknot se realizarían durante el marco del Forcefest el día domingo 1, pero conforme pasaron las horas se comunicó lo que era evidente: que no sucedería. Hubo menos público que el día anterior y un recorte de presentación de bandas mexicanas, aunque en el escenario principal se continuó sin problema alguno. Salvo la cancelación de Phil Anselmo y Testament (quienes cancelaron anticipadamente toda su gira), estuvieron presentes Exodus, In Flames, Accept y W.A.S.P,  para finalmente cerrar con la actuación de Rob Zombie. Así, se dio por concluido lo que debía ser un fin de semana de celebración que finalmente se vio empañado por los lamentables sucesos narrados líneas arriba, dejando una deuda muy grande con los fans mexicanos.

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