Exciter + Redshark + Death Stalkers: Larga vida a la bestia

Recordar que los de Ottawa estuvieron a punto de tocar por vez primera en Catalunya allá por 1997 en la sala Garatge, junto a Anvil creo recordar, cuando Ricci era quien lideraba la formación, que fue cancelado a última hora. Dos bandas locales fueron las encargadas de calentar la sala del Poble Nou, por si no estaba lo suficientemente caldeada. Cuando accedimos a una sala prácticamente vacía, Death Stalkers aún andaban sincronizando sus guitarras, un concierto que era de despedida para uno de ellos, Pau. No gozaron de muy buen sonido  para su heavy metal clásico aderezado por la voz ronca de su vocalista, además, debieron reducir su setlist a prácticamente la mitad dado el retraso con el que habían empezado. Sonaron entre otras “Demona”, con buen solo de Pau, y se despidieron con “Lord of Hell”.

Tomaron rápidamente el testigo los chavales de Redshark con un fulgurante speed metal combinado con heavy metal ochentero. Su sonido en directo no estuvo a la altura esta noche de su electrizante segundo EP, el recién editado ‘Evil Realm’, ya que les ha quedado de lujo. Salieron como una exhalación con “Destroy What Destroys You”, primer tema del nuevo EP que discurre a toda velocidad, mantuvieron el rumbo bajo la atenta mirada de Dan Beehler en un rincón con “Fight the Rules of Power” desde su primigenio EP ‘Rain of Destruction’ (2016). Completaron el set con el resto de cortes que componen su nuevo trabajo, para acabar con un notable cover del “Madhouse” de Anthrax. Grata impresión, así que esperamos volver a verlos más pronto que tarde.

Son las diez, es el turno de Exciter, y Dan Beehler utilizará la misma batería con la que han actuado Death Stalkers y Redshark, parece ser que no han traído su propio equipo, tan solo las guitarras, el enorme telón con su característico logo, y un puñado de camisetas.

Sin más dilación acometen con un clásico, el corte que da título a su icónico ‘Violence and Force’, seguida por “Stand Up and Fight”, de su primerizo ‘Heavy Metal Maniac’ (1983). Dan Beelher se dirige a los allí presentes, unos trescientos aproximadamente, para anunciarnos un nuevo hachazo que nos es otro que un excelente “Victims of Sacriface”.

“Back in the Fuckin’ Spain”, suelta Beelher ante una estupefacta concurrencia antes de atacar con “Die in the Night”, de su cuarto trabajo editado en 1986, ‘Unveiling the Wicked’, con la guitarra de Daniel Dekay chirriando de mala manera. Un brindis cervecero, “Salut Barcelona”, antes de seguir con tres piezas de su álbum debut de una tacada: “Iron Dogs”, “Rising of Dead” y, tras anunciar la presencia al bajo de Allan Johnson, puños arriba, atrás quedaron las navajas, “Heavy Metal Maniac”.

“Fuck yeah” espeta Beehler antes de derrumbar los muros mentales con “Breakdown the Walls”, otro brindis cervecero para la llegada de “Black Witch” con un Daniel Dekay exaltado, apoyándose en el hombro de Johnson para los coros, y consiguiendo el trío unos demoledores cambios de ritmo.

Ahora sí, lluvia de cuchillos para una gran “Feel the Knife”. Allan Johnson toma el micro para anunciar por seis o siete veces hasta que toda la sala le acompaña: “Pounding Metal”, una reiterativa y pesada composición de su segundo álbum. Dan Beehler nos habla de la hermandad del metal, y acto seguido abandona el taburete para lanzar unas latas de birra entre las primeras filas mientras Daniel se enfrasca en un solo de guitarra que precede a una rápida y efectiva “Beyond the Gates of Doom”.

La máxima agitación llega con “Long Live the Loud”, con Dekay dando saltos, y haciendo los coros junto al rapado bajista, y así, con ese ímpetu, llegar a una terminante “World War III”, que dio título a su primera demo en 1982, incorporada a posteriori a la reedición de su disco debut en 2005.

Un particular cover del “Iron Fist” de Motörhead como bis es la elegida para dar por finiquitado un excelente directo, a pesar del sonido de la antigua Mephisto, que nunca luce demasiado, no sonó del todo mal, al igual que la pasada semana con Skunk D.F. el encargado del sonido fue el propio de la sala.

Con Exciter estamos ante otra de esas bandas que, tras varias décadas de existencia, llegan por fin a nuestras plazas de forma reiterada, como los japoneses Loudness, Krokus, etc. En el caso del trío de Ottawa, tan solo con dos años de diferencia de su anterior descarga en el Rock Fest 2017 (de la que no se guarda un especial recuerdo), este concierto ha servido para resarcirse de aquella noche y para que se mantenga la constante y esperemos que también la constancia con un nuevo disco, a ser posible, aunque con la cantidad de canciones que eché en falta en su actuación, desde “Scream in the Night”, a “Sudden Impact”, “Born to Die”, “Shout it out” o “Live Fast, Die Young”, quizás mejor que no.

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