Döxa y Alien Rockin' Explosion: Noche de front women en la We Rock

Los primeros en hacer su aparición en escena fueron Alien Rockin' Explosion. Con una original performance a ritmo del mítico “Space Oddity” de David Bowie, aterrizaron desde su galaxia Iván “Van Halien” (guitarra), Alberto “Gato” (bajo) y Mazuecos “Mazzurg” (batería), vestidos con batas y gafas de alien. La última en tomar tierra fue María “Red Trysha” (voz), que salió desde el público a golpe de “Walkin’ Away”. Desde un planeta muy lejano, el grupo de alienígenas vino para demostrar que en el espacio exterior también saben haber rock del bueno, con temas como “Once in a Week” y “We A.R.E. on Earth”. Además, la banda se guardó la sorpresa de grabar el videoclip en directo de “Spirit Rising”. Aunque más sorpresa fue el momento en el que Iván recibió un regalo en medio del concierto. Nada menos que un gorro de alien, por parte de En Clave de Lana. A.R.E. continuaron haciendo lo que mejor saben, atreviéndose a versionar a Judas Priest con “Diamonds and Rust”. A continuación, le tocó el turno al tema más especial del repertorio a nivel visual: “Demons in the Night”. La sala se tiñó de rojo, mientras dos demonios invadían el escenario para pasar a formar parte del público. Fue un tema interpretado con mucho sentimiento, al final del cual los dos demonios terminaron por “secuestrar” a Red Trysha.

Tras su vuelta, los aliens contaron con la colaboración de Yeibid, vocalista de Buko, para aportar el toque gutural al tema más cañero y agresivo del disco, “I decide”. Sin embargo, también se quedó en el escenario para repartir buen rollo junto a la banda con “Alien Mojo”. Antes del final, María no dudó en mostrar agradecimiento a la sala, junto al dolor por su cierre próximo. Los aliens emprendieron el regreso a su galaxia dejando al público con muy buen sabor de boca con su “Taste of Rock ‘n’ roll”, con el que nadie se quedó con ganas de bailar. Entre el público, se respiraba un muy buen ambiente y mucha cercanía con la banda. Sin pensarlo dos veces, la vocalista se bajó del escenario a cantar entre los asistentes, entre los que se encontraban algunas de las componentes del proyecto Rockin’ Ladies. El final del concierto nos dejó con muchas más ganas de A.R.E. Sin embargo, tuvieron que huir rápido del escenario; al parecer, estaban “en busca y captura”.

Alien Rockin' Explosion dejaron el listón bien alto. Sin embargo, Döxa no iban a quedarse cortos. Con David Noisel al bajo, Juanjo Alcaraz y Sebastián Orijuela a la guitarra, Víctor Fernández al teclado, Ezequiel Marimón a la batería y Vanessa “Nane” Marín a la voz, la banda comenzó su viaje hacia Shambhala con el tema que abre su último disco, “The God Who Didn’t Know”. Al igual que Red Trysha, Vanessa emergió de entre el público, mostrando una especial cercanía con los asistentes. La aventura comenzó bien fuerte con temas de su trabajo más reciente, como Lotus and the Bright Dawn” o “Boddihsattva”, con los que pusieron sobre la mesa su estilo potente, rompedor, con aires exóticos.

La banda alternó sus nuevos temas con otros de sus antiguos discos, como “Chasing the Dragon”, de su “Delenda Est Carthago”. No hubo duda de que el público disfrutaba, ya que no dejó de corear y dar palmas durante todo el concierto. “The Devil in Love” fue otro de los antiguos cortes que sonaron, toda una joya a todos los niveles, de su primer álbum ‘One… And for All’, en la que Vanessa pudo lucirse en registro lírico, y Víctor con guturales. El camino hacia Shambhala continuó con “The Million Man” y la sensualidad de “Flesh Awakens”. Un tema imprescindible en el setlist fue “Snake Charming”, uno de los más aclamados por parte del público. Tampoco pudo faltar el tema que Vanessa definió como “el más bonito del disco”: “Last Layer of Heaven”. El público aprovechó esta canción de amor para alumbrar con sus móviles y crear el clásico efecto estrellas. Sin duda, un momento precioso.

Döxa continuaron “al 200%” con “Erin Go Bragh”, tema muy cañero de su disco ‘Lust for Wander’, que la vocalista cantó desde el público. “Queen of Spades” fue la canción que dedicaron a todas las mujeres luchadoras, haciendo mención de nuevo al proyecto Rockin’ Ladies. Tras anunciar su inminente gira por el país, la banda siguió descargando toda su garra con “Wayang for Westerners”. Hacia el final, Döxa rompieron con “Love Letter to a Butterfly” en cuya versión de estudio contaron con la colaboración de Patricia Tapia (KHY, Mägo de Oz). Fue un momento de entrega máxima por parte del público; la energía del tema lo pedía a gritos. Sin embargo, este no fue aún el cierre del concierto. Como últimos temas del repertorio, se guardaron “The Spirit of Mistletoe”, de su primer álbum, y un potentísimo y coreado “To Shambhala”, terminando así su viaje hacia ese paraíso terrenal en el que nos llevaron con ellos.

Sin duda, ambas bandas estuvieron a la altura y demostraron que, a pesar de las dificultades que se afrontan a diario, la escena underground está más viva que nunca. Desde el 13 de abril somos un poco más aliens y estamos ya más cerca en nuestro camino hacia Shambhala.

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