Sepultura + Sacred Reich + Crowbar: Escuadrón mortal

Sepultura

Dos años de espera han servido para poder disfrutar de una de las bandas más icónicas y poderosas del metal como son los brasileños Sepultura, que decidieron aplazar hasta este momento la presentación de 'Quadra', publicado hace un par de años. Sin duda, unos pioneros en su género, que decidieron completar el tour con unos invitados muy especiales, Crowbar y Sacred Reich, ambas formaciones norteamericanas formadas en los años 80.

Día festivo en la capital con motivo de la patrona, "La Almudena", lo que se notó en la afluencia en la sala desde el inicio del show, a pesar de ratificar que hemos adoptado el horario habitual europeo de los conciertos, ya que el comienzo de Crowbar dio lugar a poco antes de llegar a las siete de la tarde.

Los de Nueva Orleans ofrecieron un sonido de metal pesado, contundente, que aportaba varios matices del sonido extremo con la característica de que a pesar de la energía siempre parece que se contenían al ser temas como ralentizados, slowy metal deberíamos bautizar esta unión de sludge y doom metal, como un nuevo género, porque a pesar de los toques doom metal tampoco sería esta la etiqueta exacta para esta banda, ya que tienen diversos ingredientes que los definen.

Crowbar

El cuarteto estuvo bastante estático en sus posiciones, si bien es verdad que el escenario de la sala no daba para mucho más. El batería, Tommy Buckley, tuvo que estar a baja altura y muy delante del escenario debido a que la tarima del set de batería de Sepultura ocupaba gran parte del mismo.

Su líder, Kirk Windstein, vocalista carismático en su presencia, un veterano con su larga barba nivel ZZ Top, con las escuetas palabras que nos dedicó dio a notar ese aura auténtico que desprenden los grandes rockeros de la historia.

Interpretaron algunos éxitos clásicos como el que abre el set, “Conquering”, que junto con “Planets Collide” y “Like Broken Glass” hicieron que la sala se fuera calentando.

Tocaba el turno para Sacred Reich, unos pioneros del thrash metal venidos nada menos que desde Phoenix para hacer un repaso a su larga trayectoria.

Iniciaron el show con “Divide & Conquer”, de su último trabajo, 'Awekening'. Sabemos que las comparaciones son odiosas, pero para el que no conozca a estos veteranos, el sonido nos recordaba a grandes bandas como Metallica y Megadeth a partes iguales en los mejores momentos de sus trayectorias. Este nuevo hit podría cuadrar perfectamente en el set de dichas formaciones.

Sacred Reich

Continuaron con un clásico imprescindible en su discografía, “The American Way”, editado en los 90 en su álbum homónimo, con un riff realmente pegadizo.

Con una mayor afluencia que en el show anterior, el público fue atreviéndose a conectar cada vez más con la banda, y era más que evidente notar la satisfacción de su vocalista, Phil Rind, viendo una sala repleta que coreaba los temas.

Su nuevo trabajo volvió a sonar con el tema “Manifest Reality”, que cabe añadir que, siendo un trabajo actual, el sonido capta la esencia característica de los hits de los 80 y 90.

Los músicos, Wiley Arnett y Joey Radziwill a las guitarras, Dave McClain a la batería, y el mencionado Phil al bajo, estuvieron desgranando pura energía, haciéndose notar tanto desde arriba, donde vimos complicidad máxima entre la banda, como en el foso, donde el público empezó a caldear el ambiente y los mosh pit fueron sucediéndose durante toda la velada , sobre todo en la recta final de la actuación, con clásicos old school como los poderosos “Death Squad” y “Surf Nicaragua”.

Sepultura

Si hay una banda de heavy metal que no puedes perderte en directo antes de morir esta es Sepultura.

Hoy en día, muchas de las bandas más aclamadas a nivel mundial que conocemos han bebido de sus fuentes, y a pesar de todos los años que llevan en carretera sus puestas en escena son uno de sus puntos fuertes. El poder de su música hace vibrar al público alcanzando el éxtasis y la locura que se vivió esta noche desde su puesta en escena, donde las luces rojas se encendieron para recibir “Isolation”, tema de apertura de su álbum 'Quadra', que sirvió tanto de intro como para marcar la adrenalina que desprenden los estremecedores y acelerados riffs.

Al frente de la banda, un consolidado Derrick Green, que ya ha superado en décadas a su antecesor, Max Cavalera. La verdad es que su voz es realmente magnífica, con una crudeza que parece que no le cuesta ningún esfuerzo demostrar, siendo un don natural. Así mismo, su soltura en las tablas es imponente como una gran mole que nos hace explotar la cabeza con sus guturales.

Sepultura

Su batería, Eloy Casagrande, fue la última incorporación, y como mencionamos al inicio del artículo, su gran set, situado en lo alto de una tarima, fue una pieza fundamental para captar la potencia. Su adaptación y destreza es indudable para continuar este legado.

Paulo al bajo es el único miembro original, seguido por el genuino guitarrista Andreas Kisser, inconfundible y alma mater del sonido que conocemos de la banda.

El cuarteto estuvo en muy buena forma, dando la talla al máximo y demostrando su profesionalidad. En cuanto al sonido, fue bastante bueno, quizás podríamos decir que en alguna ocasión la voz sonó un poco baja o no tan definida, tan solo cuando sonaban algunos de los temas más recientes, al menos fue mi apreciación. Pero, a rasgos generales, el balance fue del todo positivo.

El segundo tema en sonar fue el icónico “Territory”, de su álbum 'Chaos A.D.', y el círculo de la muerte se fue expandiendo en la sala que se convirtió en zona de combate durante toda la velada.

De nuevo retomaban su última publicación con los temas contundentes “Means to and End” y “Capital Enslavement”, en los que sonaban sonidos tribales característicos propios de la formación. Podemos asegurar que este es uno de los trabajos más completos de la banda en los últimos años, y que ha calado bien en el público, como vimos disfrutando en este concierto.

Sepultura

El público estuvo entregado al máximo durante toda la actuación. La interacción por parte de todos los allí presentes hizo si cabe más notable la descarga, mientras escuchábamos los himnos que todos esperábamos y que se sucedieron como sacudidas, como es el caso del extremo “Propaganda”, para pasar con la tregua de su más reciente “Guardian of Earth”, un tema envolvente de puro heavy metal clásico, que siendo un medio tiempo nos atrapó con su destreza tanto desde la guitarra como en el ambiente creado.

La verdad es que es magnífico este tipo de contrastes en conciertos así, lo que volvió a suceder en recta final, en la misma dinámica, con “Agony of Defeat”, que daba paso a clásicos imprescindibles de su trayectoria como “Refuse / Resist” y “Arise”.

La banda se despidió de nosotros mientras les aclamamos mencionando su nombre. También aparecieron compatriotas brasileños entre el público que mostraban con orgullo la bandera de su patria, y nos hicieron la foto “finish” aun sabiendo que era imposible que se marcharan sin dejarnos como traca final dos temas de su gran álbum 'Roots', del que enlazaron “Ratamahatta” junto con “Roots Bloody Roots”, donde se desató de nuevo una locura expandida por toda la sala de manera inevitable, con ritmos frenéticos y pasión desbordante, que nos dejó como secuelas agujetas para el recuerdo de una noche memorable.

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