Crónicas

Neurosis: Trance colectivo

«Un viaje astral que deja a todos los fans con ganas de más»

16 julio 2019

Sala Apolo (Barcelona)

Texto y fotos: Markceröck

Neurosis era el plato fuerte dentro del ciclo Okkult Session Volumen II, el cual secundaron las bandas Yob y Kowloon Walled City.  A las nueve pasado meridiano, salieron a escena los californianos, comandados por Scott Kelly y Steven Von Till en los brutales y melancólicos riffs, más Dave Edwarson al bajo y Jason Roader en el set de batería y en el costado derecho del escenario, Noah Landis rodeado de teclados sintetizadores, cables y efectos lanzando densos matices atmosféricos.

La primera nota musical en sonar fue “A Sun That Never Sell”. Con unos golpes secos de caja bañados en una tenue luz azulada comenzaría la secuencia inicial del trance colectivo en el que nos sumiría Neurosis. “My Heart for Deliverance” sería el siguiente corte en caer desde el álbum 'Honor Found In Decay' (2012). Las lánguidas melodías combinadas con potentes in crescendos y añadidas a los gritos desgarradores de Mr Kelly nos introducían en un viaje astral de 11 minutos, más allá del espacio barcelonés. “A Shadow Of Memory” sigue en la ruta del post metal floydiano.

Como si se tratara de una banda sonora eterna, “At The Well” inunda de solemnidad e intensidad en los vaivenes de las pobladas pedaleras y pedales sembrados por el escenario. La intensidad de “Bending The Light”, extraído de su último registro en estudio 'Fires Within Fires' (2016), y la ausencia de visuales conectaron con sus sus seguidores inmediatamente en una especie de feedback musical devoto, mezclado con bailes hipnóticos y movimientos ralentizados de cabeza, clásicos de la parroquia heavy.

El homónimo “Given to Rising” nos teletransporta una década atrás, rejuveneciéndonos por arte de magia musical. La brutalidad se adereza en todo momento con la calma orquestada por Kelly y su banda, sin perder ningún detalle. “Reach” nos alcanza a la fe neuronal emanada de las suaves cuerdas de Kelly y el barbudo Von Till, acompañado por suaves golpes de caja y platillos de Jason Roeder, mientras aumenta progresivamente el volumen hacia el zenit del tema. “To The Wind” nos acerca, poco a poco, al final del salón de emociones perpetrado por la agrupación norteamericana.

Los lamentos hechos canción de “End of the Harvest” nos hacen retroceder al año 1999 del valorado disco 'Times of Grace'. Y como guinda de la torta, “Stones From Skies”, corte que cierra el 'A Sun That Never Sets' (2001). A más de alguno se le escapa una lagrima con este detalle. Las contorsiones y continuos golpes al teclado de Noah Landis (que acabaría en el suelo), la dupla guitarrera aderezada por la voz y la sincronía bajo-batería se funden en un extenso minutaje sonoro de doom post metal slugde progresivo oscuro caído del universo Neurosis. La banda se despide sin bises, dejando una estela de ansiedad entre los fans, que se quedan esperando a que los estadounidenses no tarden demasiado en volver a la península, ya sea en festivales o por su propio pie.

Etiquetas: , ,

Categorizado en: , ,

Esta entrada fue escrita por Redacción

1 comentario

  • Juandie dice:

    Otro buen concierto por parte de los histórico NEUROSIS en nuestro país a través de estos grandes temas y pocas bandas mejores que ellos para ofrecer este potente directo.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *