Exciter + Atonement: Acuchillando las entrañas

Atonement

Atonement y el aire acondicionado nos hicieron olvidar por unos instantes el calor sofocante que cada año llega con más prontitud, junto a los incendios forestales, y los omnipresentes turistas. La banda catalana, no confundir con las otras seis bandas que se llaman igual, cuatro aún en activo, se presentaban con su nuevo disco, 'Muerte, perdición, destrucción y dolor'. Un EP cuyo título define perfectamente en cuatro palabras lo que transmite al escucharlo. La misma crudeza que encuentras entre sus surcos, tanto en lo musical, una transfusión de black / thrash con el heavy metal de toda la vida, como en sus apocalípticas y perturbadoras letras. Entre otras lindezas escupieron “Gossos negres de la mort”, “Saqueadores de tumbas” o la que da título al mencionado EP. De su demo del 2010, 'Asco, miseria y rencor', supuraron “Alma envenenada”, y “Metal oxidado”. La banda del impasible Salva Maurise se mostró tan arrolladora e inapelable como de costumbre.

Durante el descanso, la calle se llena con el humo de los fumadores, y se palpa la incertidumbre sobre en qué estado nos encontraremos al bueno de Dan Beehler y compañía tras siete días de intensa gira europea, que se inició hacía una semana en el Hellsinki Metal Horizons y el Black Silesia Open Air en Polonia, en el que hicieron doblete, una noche realizando su repertorio de grandes éxitos y otra ejecutando al completo su primer álbum por primera vez en la historia del grupo. La gira continuaba en la península ibérica con cuatro bolos antes de llegar a Barcelona.

Exciter

Sin un día de descanso en sus cuerpos, ascendían Exciter al escenario de Bóveda y la locura se apoderaba de una legión de doscientos fans acérrimos e incondicionales fanáticos del trío de Ottawa al son de “Violence and Force”. Breve pausa para tomar aire y arremeter con “Stand Up and Fight”, todo un himno de batalla que fue coreado e incluso bailado a ritmo frenético en el moshpit.

Siguieron con “Victims of Sacrifice”, durante la cual cayó uno de los platos sobre el kit de batería,  hecho que ya le había ocurrido a Atonement en la parte final de su actuación. Tras estos intensos cortes, pasamos a un par de medios tiempos con “Die in the Night” y “Iron Dogs”, para volver al ataque con la maideniana “Rising of the Dead”, algo alterada tras una nueva caída del plato de marras.

Máxima celebración con coros, puños y cuernos para “Heavy Metal Maniac”. Dedicada especialmente a las féminas presentes en la sala fue la pseudo balada con acelerón final “Black Witch”. Un rápido brindis para entrar con “Mistress of Evil”, otro medio tiempo con lucimiento de Daniel Dekay en el solo de guitarra. Vuelta a la carga a toda velocidad con la infalible “I am the Beast”, y la persistente “Pounding Metal”, con Allan Johnson arengando al personal.

Un prescindible e intrascendental solo de guitarra dio un pequeño descanso a Beehler para, acto seguido, sacudirnos sin compasión con “Beyond the Gates of Doom”, provocando un pogo algo más violento bajo una andanada sónica totalmente fuera de control.

Estábamos llegando al final, y como en los partidos de futbol llegaban las pérdidas de tiempo. Daniel aprovecha para presentar a sus compañeros, y así arañar unos segundos para que Dan recuperara el aliento para “Long Live the Loud”, en la que un valiente se lanzó desde el escenario practicando stagediving o más bien un aterriza como puedas que podía haber acabado en desgracia, y es que no se debe saltar sobre la gente cuando baila de forma dispersa y esperar que te recojan.

Hubo un mínimo receso para volver y despedirse como señores con un “Iron Fist” de Motörhead a todo tren. Y así nos dejaron, con ganas de más, en otro más que correcto directo del trío de Ontario, aunque algo más corto que en su anterior visita hace unos tres años, donde sí cumplieron con los 90 minutos de rigor. En esta ocasión apenas superaron los setenta, con el habitual y repetitivo setlist compuesto por una docena de cortes de sus primeros cuatro plásticos, casi siempre los mismos, y más propio de festivales, como el realizado a su paso por el Barcelona Rock Fest 2017, que encabezando el cartel en estas jornadas de metal underground que organiza de vez en cuando la Associació Cultural Metal Cova, como hace unas semanas hicieron con la mítica banda californiana Omen y Dhaliax por un lado, y Praying Mantis junto a Oxido por otro, y ahora con Exciter, y al día siguiente con los héroes locales Redshark, Savage  y Löanshark.

En fin, supongo que ya no se le puede pedir más a estos veteranos metaleros canadienses, pero esperemos a comprobar en futuras visitas si Dan sigue al pie del cañón, aunque ya no luzca esa voz desgarradora y forzada tan característica que puedes encontrar en sus discos, pero en contadas ocasiones en vivo. War is Hell!

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