Crítica de Víctor Aneiros: Un extraño entre la multitud

Víctor Aneiros

Un extraño entre la multitud

Gaztelupeko Hostak (2017)

Por: Pablo Camacho

Rock and roll, baby! El consolidado Víctor Aneiros da una vuelta a lo que nos tenía acostumbrados dejando el blues, omnipresente en toda su obra, en un segundo plano. El músico gallego se aventura en los caminos más rocanroleros con este ‘Un extraño entre la multitud’, un trabajo de pureza sonora en el que Aneiros demuestra que la experiencia es un grado.

Con la chupa puesta nos vamos a recorrer “Ciudad olvido”, en la que el guitarreo y un sobresaliente teclado nos guían por las callejuelas de Ferrol. Las letras tienen una importante carga melancólica, como demuestran “Bar de la noche” y “Cerca del puerto”, en la que se añoran tiempos mejores y se acusa la triste decadencia. El humo y la novela negra no pueden evitar pasearse por estas canciones que invitan a unos celtas bajo el abrigo de una gabardina. El discurso de “Bórrate” es una lección de la que aprender: la crítica social va de la mano del rock y aquí Victor la maneja de maravilla. Con “Vuelvo a mi casa” nos llega un medio tiempo nostálgico, mientras que la versión del que originalmente fuese un éxito de Radio Futura, “La Mala Hora”, se convierte en un blues a lo George Thorogood. En “Mucho postureo” disfrutamos de una simpática sátira a la sociedad actual, esa en la que el “qué dirán” parece lo más importante. “Refugiados”, por su parte, es la cara más dura del mundo en el que estamos, representando el miedo y la falta de aceptación a aquellos que solo buscan vivir en paz.

El álbum cierra con el rock de la vieja escuela (aunque coquetea con la electrónica) de “Estoy solo”, un himno de viejo pistolero que jamás se le ocurriría a aquellos que se inician por estos lares. La vida y la música cambian con la experiencia.

Víctor Aneiros se ha lanzado, esta vez en castellano, a demostrar que su virtuosismo guitarrero no es solo cosa del blues, que sus letras comprometidas pueden hacernos ver aquello que negábamos y que su voz curtida aún tiene mucho que ofrecernos. Acompañado con maestros del nivel de Fran Rey a los teclados, Víctor Gacío al bajo y Marcos Sánchez a la batería, Aneiros ha hecho de este ‘Un extraño entre la multitud’ un disco de obligada escucha del que tenemos mucho que aprender.