Lecter Bukosky

A lo salvaje

Autoeditado (2018)

Por: Pablo Camacho

9

La historia de la música está plagada de momentos extravagantes, llenos de ingenios e incluso dotados con una genial locura. Esos momentos puede ser puntos de inflexión y revolucionarios, cambiando incluso nuestra perspectiva de lo que nos rodea. 'A lo salvaje' ha nacido para ser uno de esos momentos. Una idea que se cruzó por la mente de Lecter Bukosky y que supo cazar y llevar a puerto.

'A lo salvaje' es un disco que solo uno de vosotros podrá poseer y escuchar. Un álbum con seis cortes que no verá la luz al gran público hasta el año 2043. ¿Cómo conseguirlo? Siendo el vencedor de una subasta a ciegas que el artista está realizando. Tenéis hasta las 23:59 del 31 de marzo de 2018 para participar en ella. El comprador que más dinero haya puesto en ese momento será el dueño de la única copia existente del disco y deberá comprometerse a pasar 25 años sin difundirlo. Además se llevará también un buen puñado de extras.

Con esa premisa nos llega a nosotros la oportunidad única de hacer su cata. 'A lo salvaje' ya atrae desde fuera. Consiguió el Premio Amas a la mejor portada, por lo que físicamente es una pequeña pieza de arte. Pero lo realmente interesante es su contenido. Seis piezas que abarcan media hora de tiempo, pero que nos ocupará mucho más. Es imposible escuchar este disco de principio a fin y pasar a otra cosa. No. Hay que paladearlo, sacarle todo el juego posible, repetir una y otra vez hasta que recitemos de memoria sus versos.

Lecter Bukosky forma un dúo de poesía rock con el Chino Indio Texano. Una pareja de lo más punk que te puedas echar a la cara. Poseen un descaro y un desparpajo digno de los artistas más grandes, aquellos que con un simple gesto están creando algo que merece la pena.

El tema introductorio aglutina sonidos de todo tipo, recogidos a la perfección para formar una historia. Podemos escuchar sirenas, bocinas o incluso voces pregrabadas, con sutiles melodías llenas de fuerza. "Serpiente de cascabel" es una delicia en la que se juega con el seseo de la serpiente y con el juguetón peligro de su cascabel. En "Apocalipsis ahora", Lecter nos abre su corazón, a través de un viaje al desierto de la América profunda, al Valle de la muerte, acompañados siempre de nuestra guitarra. Pero tenemos más, un chute de antiterapia, un golpetazo de realidad, en el que no podemos parar el curso del tiempo. Los efectos sonoros son omnipresentes, como el golpe de martillo al clavo. Pero la guitarra del Chino Indio Texano es maestra. Sabe aflamencarse cuando lo pide, se retuerce en el folk más profundo o es sutil y ligera cuando la palabra es maestra.

El álbum cierra con una charla en la que los artistas dan su visión del disco, como lo crearon y qué esperan de él. Un diálogo con su único dueño, hasta que dentro de 25 años todos podamos dar nuestra opinión. Una obra de arte, que oculta en su misterio magia y poesía.

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