Incompetencia
Campos de colores
Inc Records / Peanut Records
Por: Borja Díaz
7.5
Segundo trabajo de Incompetencia, banda que sigue apostando por un rock clásico, de influencias sesenteras y setenteras, que te traerá a la cabeza grupos como los Beatles o los Who. Canciones elegantes para escuchar y degustar.
Nos demuestran lo que son capaces de hacer, jugando con diferentes pasajes, en la instrumental “Campos de colores”, en la que un inicio con piano se termina electrificando con la aparición de la guitarra. Continúan dando rienda suelta a la energía en “Estrella fugaz”. Se pausan en “Generación perdida”, un pop rock en el que nos dejan detalles de su calidad.
Este trabajo cuenta con colaboraciones de lujo. El primero en aparecer es Iñaki "Uoho" con su guitarra y sus habituales detalles marca de la casa en “Un tipo normal”. El inicio más pesado, con batería y bajo, termina cogiendo viveza cuando aparece el punteo de guitarra y el hammond.
Si antes nombraba a dos grupos a los que te puede recordar su música, en “Aquí ya no” el nombre que me viene a la cabeza es el de M-Clan en canciones como “Roto por dentro”. En ella hacen de la sencillez su gran virtud.
En la segunda mitad del disco nos encontramos con “Baby”, un tema que nos retrotrae a épocas pasadas, con un divertido y a la vez surrealista videoclip. Más fuerza, sobre todo en su estribillo, tiene “Decadente”, que contrasta con la tranquilidad que transmiten sus estrofas. El incisivo riff de guitarra en “Oh no” le aporta contundencia. Este tema no da ni un respiro y no te dejará quedarte quieto. Y tras “Travelling Man” continua la velocidad con “Decídete”. Esta es una versión cantada en castellano del “Make Up Your Mind” de los clásicos del rock and roll uruguayo, Los Mockers. Han continuado con su toque veloz, aunque ha añadido más cuerpo a su sonido. Muy buena versión la que se han marcado.
Y para despedirse se guardan el último as. Ariel Rot aparece a la voz y a la guitarra en “Vértigo”. Un tema que le encaja a la perfección, con un toque melancólico. El cierre definitivo lo pone el outro “Breve sonata decadente”.
