Anvil
Pounding the Pavement
SPV (2018)
Por: Roberto Villalba
7
Luchadores como pocos, los canadienses Anvil regresan a la actualidad con un nuevo trabajo bajo el brazo apenas dos años después desde su última obra de estudio. Parece que han querido celebrar su cuarenta aniversario en el mundo de la música con un disco, el decimoséptimo en su cuenta (ahí es nada), donde abrazan lo más granado del heavy metal de factura más tradicional.
“Bitch in the Box” arranca salvaje el redondo mostrando unos riffs tremendos, así como un estribillo y unos coros muy a lo Accept. El doble bombo que se marca Robb Reiner en “Ego” es demoledor y la guitarra de Lips también toma gran protagonismo, demostrando que aún sabe deslizarse con buen gusto por el mástil en este corte influenciado por el sonido NWOBHM. En la misma onda que la anterior le sigue “Doing What I Want”, certificando este buen comienzo del álbum. Los oscuros riffs de “Smash Your Face” y “World of Tomorrow” nos traen a la mente esos temas densos a lo Black Sabbath.
Pero todo no iban a ser halagos, ya que trabajo flaquea un poco en cortes como la instrumental “Pounding the Pavement”, o en el medio tiempo “Nanook of the North”, sonando ambas bastante simplonas. La cosa mejora en “Rock That Shit”, siendo un acelerado rock and roll que podría haber estado en su primer disco. Continuamos con “Let It Go”, tema que bebe del rock americano y que nos deja otro gran estribillo y solo de guitarra por parte de Lips. Su particular "Ace of Spades" viene de la mano de “Black Smoke”; puro homenaje a Motörhead, y en la divertida “Warming Up” el señor Reiner nos interpreta una clase magistral de cómo se utilizan las baquetas. Cierran con el bonus track “Don't Tell Me”, cumpliendo bien su función de tema de relleno.
Anvil fue una de las grandes bandas del movimiento heavy metal de primeros de los ochenta. La mala suerte y unos trabajos pocos afortunados hizo que en los noventa y buena parte del nuevo milenio fueran una banda prácticamente caída en el olvido. Este nuevo trabajo ni por asomo llega al nivel de discos como ‘Metal on Metal’ (1982) o ‘Forged in Fire’ (1983), pero mejora algo con respecto a su último trabajo ‘Anvil is Anvil’ (2016).
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