Palosanto se presenta en sociedad

Chencho Fernández

Sala Caracol, Madrid. “Desarrollo musical”. Esa es la máxima que acompaña a una nueva y esperanzadora oficina de management, comunicación y producción de artistas, amplia de miras y con un equipo humano experimentado en la materia.

La sala Caracol de Madrid fue testigo de una fiesta-concierto muy orientada al gremio musical pero que también estaba abierta al público general. Palosanto –madera sagrada para los incas y apreciada en la fabricación de guitarras- reunía en un mismo escenario a las cuatro propuestas con la que se ha lanzado a la aventura.

María Guadaña

Abrió la velada –tras la presentación de Paloma Sánchez, directora de Sol Música- el sevillano Chencho Fernández. Su guitarra acústica es el pilar que sustenta unas canciones parsimoniosas que han ido ganando acólitos a buen ritmo desde que lanzara en 2015 su debut ‘Dadá estuvo aquí’. Bien puede gustar al seguidor de Quique González o Josele Santiago, y aunque eché en falta un poco de nervio en su interpretación, es algo que parece ir implícito en este tipo de artista. El segundo disco está ya de camino.

Mucho más descaro y desparpajo mostró María Guadaña, lo cual aún me tiene perplejo. Bajo ese nombre de guerra, y con “La Muerte” por bandera, se esconde Herminia Martínez, la muy formal Coordinadora de Girando Por Salas que metamorfoseó sobre el escenario. Tiene doble mérito porque era el primer concierto que ofrecía desde que creó el álter ego. ¿Eres capaz de imaginarte a una PJ Harvey a la española? Pues ya lo tienes.

Jose Domingo

Con el gerundense Jose Domingo volvía a cobrar protagonismo la guitarra acústica, aunque en su caso secundada por sonidos más etéreos que los de Chencho, a medio camino entre la psicodelia y el indie pop. Termina de enriquecer su propuesta con algún guiño al flamenco como el de “Palidez”, así que, aunque el envoltorio es contemporáneo, en algunos momentos puede retrotraerte a una banda tan del siglo pasado como Los Brincos.

Para el fin de fiesta quedaban los jovencísimos valencianos INC., cuyo primer disco ‘Campos de colores’ ya me había generado altas expectativas el año pasado. Les veo potencial tanto para gustar tan a los veinteañeros que lo flipan con The Struts y lo flipaban con The Strypes, como a los padres de éstos, los que les llevaron por el buen camino con los vinilos de Pink Floyd, Deep Purple o The Who. Y hablando de padres, el del teclas Eduardo Hirschfeld –muy versátil, hasta sonido sitar le sacó a su instrumento- es Esteban Hirschfeld, leyenda en Sudamérica con Los Mockers y que hizo carrera en España de la mano de Gaginete Caligari y Jaime Urrutia.

INC.

Buenas sensaciones me dejó el bautizo de Palosanto. Ojalá su iniciativa y empuje obtengan pronto recompensa, ¡el mundo es de los valientes!

Juan Destroyer
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