Motörhead, desde “Sacrifice” hasta “Motörizer”: Análisis de las reediciones

22 mayo, 2019 1:28 pm Publicado por  4 Comentarios

Ya tenemos las reediciones de los trabajos de Motörhead comprendidos entre 1995 y 2008, en total ocho discos de estudio y tres directos que salen en varios formatos (CD, vinilo, DVD o digital). Roberto Villalba ha viajado en el túnel del tiempo para traeros de nuevo una parte del legado de una de las bandas que ha escrito con letras de oro la historia de nuestra música. ¿Estáis preparados para que Mr. Lemmy Kilmister os de una patada dónde más duela? ¡Coged una buena botella de Jack Daniel’s que empezamos!

Sacrifice (1995): Después de las buenas críticas recibidas de su anterior LP ‘Bastards’ (1993), los de Lemmy regresaban a mediados de los noventa con otro trabajo cargado de la fuerza y la rabia que siempre han caracterizado a su música. También fue el último disco en el que la banda abandonaría ese corto espacio en el que funcionó como cuarteto, ya que el guitarrista Würzel dejaría la agrupación pocos meses después de la salida del disco.

Canciones como la propia “Sacrifice”, que apareció en la banda sonora de la película ‘Tromeo and Juliet’ (en la que salía el propio Lemmy), la macarra “Dog-Face Boy”, la veloz “Sex & Death” o los riffs sucios de “Order/Fade to black” es motivo suficiente para que te acerques nuevamente a este disco.

Overnight Sensation (1996): Un año después se ponía a la venta el decimotercer álbum de los británicos y, como puede apreciarse en su portada, de nuevo en formato trío, con Phil Campbell a la guitarra y Mikkey Dee en la batería formaron el line-up más duradero de la formación de Kilmister. Posiblemente sea junto al mencionado ‘Bastards’, el mejor trabajo de Motörhead facturado en la época de los noventa.

Con un sonido más pesado y orientado al heavy metal de sus inicios encontramos trallazos de bandera como “Civil War”, “Them Not Me”, la hard rockera “Overnight Sesantion” o “Crazy Like a Fox”, que rezuma el aire setentero de sus comienzos. Otra a destacar sería “Listen to Your Heart”, que con unas guitarras acústicas sobre los riffs y un tono más festivo ponía fin a otro trabajo de obligada escucha.

Snake Bite Love (1998): Quizá no fue el disco que los fans de Motörhead esperaban después del gran nivel de su anterior trabajo. Aquí predominan sonidos menos duros, como la rockera “Love for Sale”, que abre el redondo y posee un estribillo muy pegadizo. También muy en esa línea encontramos la homónima “Snake Bite Love”, con un gran trabajo en las seis cuerdas de Phil Campbell, y “Desperate for You”, ambos cortes pensados para el directo.

Otras de las más reseñadas serían “Take the Blame”, que incluía un curioso teclado Hammond a mitad de canción, o “Dead and Gone”, balada que va subiendo en intensidad de registro melódico.

Everything Louder Than Everyone Else (directo 1999): Grabado el 21 de mayo de 1998 en Hamburgo (Alemania). Este doble cedé de casi dos horas de auténtica descarga por parte de Lemmy y sus chicos volvía a poner las cosas en su sitio.

Clásicos de la talla de “Iron Fist”, “Overkill”, “Ace of Spades”, “Orgasmatron” o “Killed by Death” hicieron captar la magia entre público y banda, quedando así registrado para la historia. Los temas más actuales de esa época como “Civil War”, “Sacrifice”, “Burner” o “On Your Feet Or On Your Knees”, hacen de este trabajo uno de los mejores discos en vivo de Motörhead. Totalmente recomendado.

We Are Motörhead (2000): La entrada del nuevo milenio sirvió para cumplir los primeros 25 años en la brecha de esta incombustible banda. Con una impactante portada en la que salía Snaggletooth guadaña en mano y en actitud desafiante.

Aunque este disco no es de los preferidos por sus fans, contiene un puñado de buenas canciones como las guitarreras “Stay Out of Jail” y “Out to Lunch”, junto a los constantes cambios de ritmo de “Wake the Dead”, que nos deja un solo de bajo de Lemmy muy blusero. También podríamos destacar la balada “One More Fucking Time”, la curiosa versión de Sex Pistols de “God Save the Queen” o ese trallazo que dio título al redondo y que es toda una declaración de intenciones llamado “We Are Motörhead”.

Live At Brixton Academy (directo 2003): Grabado en vivo con motivo de la celebración del 25 aniversario de la banda.

Para tal celebración contaron con la participación de algunos invitados estelares que no quisieron perderse un evento de esta magnitud.

Así encontramos las colaboraciones del ex-Motörhead ‘Fast’ Eddie Clarke en “The Chase Is Better Than the Catch” y en la descomunal “Overkill”, donde también participó el gran Brian May (Queen) y su amiga Doro Pesch en “Born to Raise Hell”.

Hammered (2002): Sin ser tampoco uno de sus mejores trabajos, el decimosexto disco de los Motör cumplía con las expectativas que siempre se ha puesto en ellos.

Mantener una carrera tan extensa y publicar material nuevo con bastante asiduidad (más le gustaría a más de uno) no es siempre tarea fácil.

Temas como las guitarreras “Mine All Mine” y “No Remorse”, “Walk A Crooked Mile”, inspirada en una canción de Elvis Presley, o la metalera “Down the Line” se encuentran entre las más destacadas.

Inferno (2004): Con solo ver la portada de ese Snaggletooth ardiendo en las mismas llamas del infierno uno sabe que se va a topar con un bombazo de disco.

El comienzo con “Terminal Show” es pura dinamita, seguida de la aplastante “Killers”, que no era ninguna versión de Iron Maiden, o ese puñetazo directo a la cara de “In the Name of Tragedy”, donde Mikkey se dejaba el alma en un corte que está próximo al thrash.

Como curiosidad hallaríamos una colaboración del mismísimo Steve Vai en “Down On Me” o ese tema con aroma a blues que tanto le gustaba a Lemmy en “Whorehouse Blues”.

Kiss of Death (2006): Un disco que mantiene el buen nivel de su antecesor y de pura esencia Motörhead. Para muestra, escucha temas como la inicial “Sucker”, que podría haber estado en cualquiera de sus primeros trabajos, o “Trigger”, veloz como el rayo.

Los magníficos riffs que se marcaba Campbell en “Devil I Know” no podrás quitártelos de la cabeza. Tampoco tenía desperdicio el gran trabajo del guitarrista en “Under the Gun”, mientras Lemmy marcaba cada nota con su bajo.

La balada “God Was Never On Your Side” iba de menos a más con un gran final y la sección rítmica de “Kingdom of the Worm” bien merece una escucha.

Better Motörhead Than Dead (Live At Hammersmith) (directo 2007): Último de los directos que repasamos en este artículo. Grabado el 16 de junio de 2005 en Hammersmith Apollo.

Este doble compacto contenía muchas de las mejores canciones de una carrera que cumplía tres décadas ese mismo año en el que fue recogido.

Un 30 aniversario no se celebra todos los días.

Motörizer (2008): Finalizamos este repaso a las reediciones con otro trabajo que no defraudaría a los seguidores de la banda de Kilmister.

La discografía de Motörhead siempre está plagada de canciones que te hacen levantar el puño, como la que abría este redondo, “Runaround Man”, o ese toque a los Motör más clásicos de “Rock Out”.

Caña de la buena repartían en “Buried Alive”, y con la pegadiza “Teach You How to Sing the Blues” se marcaban una de las mejores del plástico. Otro tema a destacar sería “Heroes”, corte denso con un bajo de Lemmy con mucho groove.

Como el propio Lemmy diría: “¡We are Motörhead and we play rock & roll!” Motörhead ha sido sin lugar a duda una de las bandas más importantes que ha dado el heavy-rock, y estos once discos reeditados son la oportunidad para hacerte con parte de su extenso legado si aún no lo tienes.

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Esta entrada fue escrita por Roberto Villalba

4 comentarios

  • Juandie dice:

    Muy buen resumen de estas rediciones de algunos de sus albumnes mas histórico de MOTORHEAD. Habrá que pillarse algunos que todavía no tengo.

  • Ros dice:

    Personalmente me quedo con Overnight y snake bite love. Este ùltimo necesita paciencia porque en muchos aspectos es diferebte pero...muy bueno!

    • Patriciaco dice:

      Totalmente de acuerdo. De hecho el Overnight es posiblemente el disco que más me gusta de ellos (ahora a lanzarme piedras). El Snake es otro pedazo de disco. Yo no lo veo tan difícil de escuchar.
      Inmediatamente después me quedo con el Inferno.

  • Que bueno que se reediten discos de esta gran banda, que a veces siento que no tuvo el éxito que se merecían, a pesar de ser muy reconocidos.
    Lemmy, inoxidable!!!
    Abrazo

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