¿Cómo ha sido el proceso de composición, grabación y producción del disco en estos tiempos que corren? ¿Os han afectado las consecuencias de la pandemia a la hora de finalizar vuestro nuevo trabajo?

“Respecto a la grabación, al principio la idea era grabar dos EPs por separado, uno de carácter algo más electrónico y otro más metalero, cada uno con un productor diferente: Jagoba Ormaetxea para el primero y Pedro J. Monge para el segundo. La grabación del primer EP se alargó más tiempo del necesario debido a diversos motivos, ya que entramos en el estudio en junio del 2019 y no pudimos finalizarlo hasta marzo de este 2020, así que el tema del Covid no afectó demasiado en ese momento. Sin embargo, tras publicar algún single y tener ya la fecha de lanzamiento dispuesta, nos llegó la oferta de Rockshots Records para editar un álbum completo, por lo que tuvimos que grabar tres temas más para la ocasión, y ahí si nos pilló de lleno la pandemia. Tuvimos varios problemas para completar el álbum y la edición se tuvo que retrasar hasta este pasado octubre”.

Grabado en los Chromaticity Estudios por Pedro J. Monge. ¿Cómo ha sido la experiencia?

“Muy buena. Tanto que estamos repitiendo con él para la grabación de nuestro tercer álbum. Nos ha ayudado en todo momento para poder finalizar ‘Reversed Reflection’ a tiempo y nos remasterizó el álbum al completo.
Por otra parte, es además un gran músico que entiende a la primera lo que buscamos y sabe reflejarlo a la perfección”.

Sois una banda rica en sonidos que logra aglutinar estilos procedentes del metal contemporáneo, el gótico, la electrónica… Para quienes no os conozcan, ¿cómo definiríais el sonido de Song of Anhubis?

“La verdad es que lo has descrito perfectamente. Escuchamos mucha música de estilos muy diferentes, y todo ello se ve reflejado a la hora de componer. Esto hace que la variedad de estilos sea bien visible en cada tema. Esto puede ser un hándicap para nosotros, ya que no nos centramos solo en un estilo concreto y el álbum suena muy diferente dependiendo del tema que se esté escuchando. Pero es lo que nos gusta hacer, y dotar de esa variedad al álbum nos resulta muy ameno y satisfactorio. Consideramos que limitarse a realizar un estilo en concreto, limita a su vez la creatividad y la imaginación. Habrá personas que vean esto como algo positivo, otros lo tacharán como falta de personalidad por no ceñirse estrictamente a un mismo patrón en todos los temas, pero a nosotros lo que nos interesa es intentar transmitir emociones por encima de todo a parte de explorar otros sonidos. De eso trata el componer música al fin y al cabo, ¿no? De dejarte llevar un poco por lo que sientas y plasmarlo con todo lo que te venga a la mente. Huimos de hacer el mismo tema una y otra vez”.

Por cierto, ¿de dónde proviene el nombre de la banda?

“Queríamos basarlo en algo relacionado con la mitología porque nos encanta, así que elegimos al dios egipcio Anubis, guardián de los muertos, ya que simboliza en cierto modo el renacimiento y esa dicotomía entre luz y oscuridad, que casaba muy bien con el momento en el que nos encontrábamos y con el espíritu de la banda. Además, Song of Anhubis nos pareció un buen nombre en términos de fonética. Finalmente, añadimos una "h" intercalada como elemento diferenciador”.

Bebiendo de tantos estilos y logrando conformar uno propio, ¿cómo es el proceso compositivo de la banda? ¿Cómo es el orden en dicha composición, es decir, con tantos elementos, primero son los riffs de guitarra, luego la letra, la base rítmica, los coros o los elementos electrónicos?

“Depende del tema. Normalmente componemos primero las líneas de guitarra, y añadimos posteriormente la base rítmica. Una vez que el esqueleto del tema está armado, se compone la letra y las líneas melódicas de la voz. Después de ello, metemos los arreglos correspondientes. Este esquema cambia a veces ya que según en qué temas se prioriza la electrónica. En esas ocasiones se compone primero los teclados y sobre ellos se va construyendo la canción. Ejemplos de ello son “Suicide Nation”, “Persephone´s Call”, “Hypersomnia” o “Vestiges of a life”, todos ellos creados a partir de líneas de sintetizadores. Por otro lado, una vez creado el tema como tal, siempre hay cambios como desechar, añadir o intercambiar algún riff y mismamente yo le doy mil vueltas a las melodías de voz hasta quedarme satisfecha (risas). Supongo que es algo inevitable y que ocurre en todas las bandas”.

¿Por qué habéis decido hacer el corte “Hypersomnia” en castellano siendo el resto del disco en inglés? ¿De qué trata la canción? ¿Qué temas soléis tratar en vuestra lírica?
“Nuestros mayores referentes son bandas que cantan en inglés por lo que cantar en esa lengua siempre ha sido la única opción para mí, aunque no puedo negar que me planteé en bastantes ocasiones crear uno o varios temas en castellano. Al final, el castellano es nuestra lengua materna y por lógica, es más fácil expresarse en ella, así que decidí cantar el tema más introspectivo y emocional del álbum en castellano. ¡Y nos ha gustado mucho el resultado final! Por eso, posiblemente hagamos algún tema más en castellano para el siguiente álbum. Por otro lado, para “Hypersomnia”, quise aunar varios temas a la vez. Me gusta que mis letras sean muy abstractas para que cada persona las lleve a su terreno y las “traduzca” hacia lo que crea y necesite que signifiquen. Una parte importante a la hora de que la gente escuche tu música es que se sientan identificados con los temas que tratas en tus letras. Una canción puede ser un bálsamo para el alma cuando no estás en tu mejor momento, puede ser aquello que necesites para conectar un poco contigo mismo y tus emociones, o tal vez, algo que te da la energía que necesitas en un momento dado. Ese es el poder mágico y universal que creo que tiene la música y por eso creo que es vital cuidar todos los detalles.

“Hypersomnia” es uno de mis temas favoritos, de los más personales y de los que más me tocan la fibra. Como acabo de comentar, para esta canción me inspiré en varios temas. Por un lado, en la futilidad del tiempo, las circunstancias continuamente cambiantes y en que hay veces que la superficialidad lo empaña todo y te puede hacer sentir una sensación de vacío de la que es difícil huir. Por otro lado, la letra del estribillo dice: “Siento el vértigo de caer en un círculo sin fin”, pero no se dice con carácter negativo, sino como forma de dejarse fluir o dejarse ser, porque mientras todo cambia a tu alrededor, mientras la gente viene y va y las circunstancias o el paisaje cambian, tú eres el único que debe tomar las riendas de su vida y decidir a qué viento obedecerán las velas esta vez. Sin embargo, es un tema que compuse a su vez en momentos en los que me sentía perdida. Así que intenté escoger con cuidado palabras y frases a su vez sencillas pero que reflejaran esa cierta dualidad en lo que al significado se refiere. Al final, de eso trata en el fondo todo este álbum, de la dualidad.

Finalmente, respecto a los temas que solemos tratar, intentamos no encasillarnos, aunque inevitablemente a la hora de componer siempre hay algunos aspectos de los que quieres hablar más. “Misantropía” trata sobre el maltrato animal y la opulencia que muchas veces envuelve al ser humano. Pero trata también sobre las jerarquías sociales extrapolables a todos los aspectos de la vida, ya sea el jefe que abusa de los trabajadores, de los políticos que se aprovechan de su poder, etc. Y también de cómo ninguno de ellos sería nada sin las personas a las que consideran inferiores a ellos. Como digo, intento tratar varios temas en una sola canción.

Por no extenderme mucho más, hablaré brevemente de que tratan los demás temas. “Persephone´s Call” y “Suicide Nation” son temas que Mario, el bajista, compuso en su mayoría, y hablan sobre la tentación de abandonarse. “Vestiges of a Life” se sumerge en el mundo de las pesadillas y los monstruos, tanto los nocturnos como los reales. “Progressive Spiral” y “My Own Enemy” se adentran en el territorio de las crisis existencialistas y sobre todo en la dicotomía de querer ser aceptado por una sociedad hipócrita y superficial o aceptarse a uno mismo tal y cómo se es, y en lo difícil que es desprogramarse, resetear de lo que se espera de ti que seas. “Lethal Lens”, por su parte, es algo más directo y trata sobre el despertar emocional de alguien a quien otra persona le ha estado manipulando. “Teratos” se complementa también con el tema anterior y habla directamente a esas personas que se creen superiores a los demás, pero a su vez no soportan conocer cómo son realmente ellos mismos”.

¿Qué le diríais a todos aquellos que critican la incursión de elementos electrónicos y digitales en terrenos puramente metálicos?

“El sintetizador es un instrumento más que puede ser utilizado en cualquier estilo musical al igual que la guitarra o el bajo, y todo depende del uso que se le dé. No por meter elementos digitales en la música metal y rock, esta se convierte automáticamente en pop. Parece que está mal visto que el metal o el rock evolucione. Da la sensación que si algo no es “True” ya es criticable independientemente de cómo suene la banda, es como una aberración, cometer herejía sobre algo que debe ser inmaculado.
Al final, los gustos son solo eso, gustos, y que no se acepten ciertos instrumentos por asociarlos a otros estilos puede que roce lo absurdo. Una cosa es que no te guste, que, por supuesto es respetable y no hay ningún problema; pero otra cosa es que te cause rechazo por el mero hecho de que crees que desvirtúa un estilo musical. Cómo hemos dicho anteriormente, la música está para expresar, los instrumentos son eso, instrumentos, elementos que te pueden ayudar más a transmitir lo que quieres. Creemos que no tiene sentido limitarse, que en el mundo hay cabida para los estilos más clásicos y también para otros más modernos. El rock y el metal está lleno de subestilos y esa es una de las cosas más positivas y bonitas que tienen estos géneros, la riqueza de estilos que abarcan. Si a lo largo de la historia de la música, todos hubieran pensado así ya nos podríamos olvidar de la existencia del rock, el punk, el metal o cualquier otro género que en su momento fuera muy minoritario y también rechazado”.

De cara a la promoción del disco, ¿os veremos subidos en algún escenario?

“A corto/medio plazo se ve que es imposible debido al Covid-19. La situación cambia continuamente y organizar un concierto en esta situación es una locura debido a las constantes cancelaciones y atrasos, por lo que estamos más centrados en la composición del tercer álbum que en la búsqueda de conciertos.  Aunque por supuesto, no paramos de ensayar en casa, ¡oxidarse está prohibido! (risas). Probablemente nos veamos más presentando el futuro tercer álbum a un año vista que este segundo, pero ya veremos cómo va evolucionando todo. Si bien hacer planes ahora mismo sobre tocar en directo es quizá una quimera, no perdemos la esperanza de poder volvernos a subir pronto a un escenario”.

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