Entrevistas |Carmen Molina, autora de libro "Madrid en pausa"
«Sentí miedo, como si estuviera retratando una ciudad fantasma»
Por: Juan Destroyer. Fotos: Carmen Molina.
Mientras la gran mayoría de los ciudadanos permanecían en sus casas, saliendo solo si era realmente necesario, un pequeño pero importantísimo sector de la población se la jugaba ahí fuera. Una de esas personas era Carmen Molina, que juntando sus dos profesiones, la de sanitaria y la de fotógrafa, tuvo licencia para retratar una situación inaudita y plasmarla en su libro “Madrid en pausa”, un testimonio gráfico sobrecogedor de la ciudad durante el confinamiento. 80 fotografías de lugares de Madrid que jamás pensaste que verías tan desolados y que vienen además acompañadas por textos de diversos músicos amigos de los que Carmen ha hecho a lo largo de los años.
Me parece una idea brillante, ¿en qué momento se te ilumina la bombilla?
“Al ser personal sanitario y pertenecer a sectores de actividades consideradas esenciales, todos los días recorría las calles de Madrid para acudir a mi trabajo. De casa al coche, del coche al trabajo, del trabajo al coche y del coche a casa de nuevo. Alguna vez hice alguna foto con el móvil con el miedo a que me llamaran al orden, lógicamente -en esos momentos no podías ni bajarte del coche en un semáforo para hacer esa foto- con el miedo a que te multaran. El tema era serio y el ambiente estaba muy tenso. Había muchos controles altamente rigurosos. Pude contemplar ese vacío tras el cristal del coche, un día tras otro, y así decidí plasmarlo en fotografías más profesionales”.
¿Cómo conseguiste el permiso para poder moverte libremente por Madrid?
“Al principio me costó un poco. Escribí primeramente al Ayuntamiento de Madrid y me contestaron que esa competencia no era de carácter municipal, que debía dirigirme a la Delegación del Gobierno. Podrás imaginarte que ni lo intenté. El Gobierno tenía entonces cosas más importantes que hacer que leer mi correo y atender a mi solicitud para darme a mí un permiso para hacer fotos. Fue cuando escribí al Sindicato de Periodistas de Madrid y ellos me hicieron un permiso como fotógrafa profesional para poder transitar por la ciudad. Con ello también me comprometía a obedecer a los cuerpos y seguridad del Estado en todo momento. Así lo hice. Me pararon varias veces durante las sesiones de fotos, enseñé mi permiso y jamás pusieron impedimento alguno”.
Escribí al Sindicato de Periodistas de Madrid y ellos me hicieron un permiso como fotógrafa profesional para poder transitar por la ciudad. Con ello también me comprometía a obedecer a los cuerpos y seguridad del Estado en todo momento.
Gozaste de un privilegio especial pero por un motivo que nadie habría deseado, ¿Cuáles eran los sentimientos que tenías cuando tomabas las fotografías?
“Fue un cúmulo de sensaciones, la mayoría indescriptibles. Sentí miedo, como si estuviera retratando una ciudad fantasma, y es que era así. Sólo se oía el sonido de los semáforos, los pájaros, el viento… Mucha tristeza de ver la ciudad así, sin vida… me acordaba de todos los que ya no estaban y de los que permanecían confinados en sus casas. Quería reflejar lo que estaba sucediendo, o no sucediendo, mejor dicho. Y por último, como fotógrafa, satisfacción por tener la ciudad para mí y mi objetivo. Me sentí culpable por ello pero así fue”.
En ninguna de las 80 fotos se ven transeúntes y a duras penas, a lo lejos, algún que otro vehículo en circulación, ¿están tomadas a horas atípicas o ese era el desolador panorama en horario laboral?
“Los días que elegí para poder hacer estas fotos fueron cuando yo no tenía que ir a trabajar, ya que mi jornada estaba siendo de 12 horas diarias sin parar. Había mucho trabajo en esos momentos. Aún lo hay. Así que decidí salir con la cámara los días de Semana Santa. Te aseguro que no era nada que no viviera a diario al ir a trabajar. Quizás algo más de calma, sí, pero el panorama era igual de desolador”.
Imposible no sacar el tema dándose la circunstancia de que tú eres una trabajadora de la salud, los héroes y las heroínas más visibles de la pandemia: ¿Cómo has vivido toda esta situación? ¿Crees que se os valora como merecéis?
“Creo que hay mucho por hacer. Los aplausos, el reconocimiento y los premios están muy bien, pero esto hay que valorarlo todos los días del año, no sólo en estado de pandemia. Ha habido más de 51.000 sanitarios contagiados por COVID-19 desde el inicio de esta crisis. El Ministerio de Sanidad ha dejado de contabilizar y actualizar las cifras, seguro y por desgracia habrá muchos más. Algunos han muerto a consecuencia de estar en primera lucha sin las medidas necesarias. Poco personal, material insuficiente, sanitarios mal protegidos… Al Gobierno le ha tocado vivir esta crisis, ha hecho cosas bien pero también otras mal, no sabemos si otros lo hubieran hecho mejor. Lo que está claro es que ha habido una deficiente gestión en cuanto a adquisición y distribución de material y una falta de protección inicial hacia los sanitarios; esa protección tan necesaria en esos momentos que ha traído tristes consecuencias. Aun así la lucha de todos ha sido incesante para poder salir de esta”.
Has logrado tener repercusión en TVE y Telemadrid, ¿cómo surgió el contacto?
“Cuando decidí sacar adelante este proyecto y plasmarlo en un libro, contacté con una Agencia de Comunicación y les presenté la obra ya terminada. Desde el primer instante me dijeron que esto interesaría mucho a los medios y que se pondrían manos a la obra. Tengo que agradecer la profesionalidad de Josi Cortés, que ha hecho un trabajo formidable. TVE, Telemadrid, RNE, RNE5, la SER y muchos medios más se han interesado por “Madrid en Pausa” y estoy muy feliz de haber obtenido tal repercusión”.
Estas fotos son dignas de archivos oficiales por lo tristemente histórico del episodio, ¿se ha puesto en contacto contigo algún organismo institucional? ¡Debería haber un “Madrid en pausa” en cada biblioteca de la comunidad!
“Muchas gracias. Sí, así ha sido. Hace unas semanas se puso en contacto conmigo la Fototeca y Centro de Documentación de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio de la Comunidad de Madrid. Están organizado un fondo de imágenes de Madrid durante el estado de alarma para guardar en la memoria y hacer un museo con todo el material recaudado. Me han dicho que algunas de mis fotografías y que mi libro “Madrid en Pausa” estarán incluidos en dicho museo. El Centro de Documentación estará en una de las joyas arquitectónicas de la ciudad, el Hospital de Jornaleros Maudes. Para mí será un honor”.
¿Cómo consigues involucrar a músicos como Rulo, Manuel Martínez, Juankar, Judith Mateo o Chuse Joven entre los rockeros y, en un plano alejado del nuestra música, Ana Torroja o Cristina del Valle, para que contribuyan escribiendo los textos que acompañan a las imágenes?
“Después de cuatro libros publicados, hace tiempo que tenía pensado sacar mi libro a título personal, con fotos mías exclusivamente. La verdad es que nunca pensé que sería en estas circunstancias. Mi idea era que algún artista comentara alguna de esas fotos mías en su interior. Y es cuando adapté esas ideas que anteriormente tenía a “Madrid en Pausa”. Cada uno ha aportado su visión después de ver algunas de las fotografías que les he enviado y que aparecen dentro del libro. Me han escrito desde distintos puntos del mundo, y a todos ellos les ha impresionado ver la ciudad así. Manuel Martínez desde Córdoba, Judith y Chuse desde Cuenca, Ana Torroja desde México, Héctor Gerónimo desde California… todos ellos tienen un vínculo especial con Madrid y les ha impresionado la situación de soledad tan extrema.
Parte de los beneficios de este libro eran destinados a favor de Acción contra el Hambre. También por eso contacté con ellos, para que me aportaran ese empujón artístico. Estoy enormemente agradecida con todos ellos, su granito de arena ha hecho que este proyecto sea redondo en todos los sentidos. Ojalá se siga vendiendo tan bien como hasta ahora y se pueda colaborar lo máximo posible con ACH”.
¿Dónde se puede adquirir el libro?
“He querido apostar por las pequeñas librerías. Vuelvo a contar con la librería El Argonauta, que se encarga de la venta online en su mayoría. Me consta que el libro ya ha viajado por todo el mundo. También se puede encontrar en Ediciones La Librería, especializada en libros sobre Madrid, que está en la Calle Mayor. Y en la librería Mar Negro, en el barrio de Hortaleza.
¿Qué otros proyectos manejas actualmente?
“De momento quiero disfrutar de “Madrid en Pausa” y de todas las satisfacciones que me está regalando. Más adelante hay más cosas pensadas para el próximo año que ya anunciaré: exposiciones, sesiones de fotos, conciertos de grandes artistas que han tenido que ser aplazados... Hay cosas muy interesantes
Gracias por abrirme las puertas de vuestra casa, que siempre consideraré la mía también”.
Cómo no considerarla de esta casa si es colaboradora de nuestros medios. Sus instantáneas, y a veces también sus textos, han formado parte de nuestros contenidos desde hace muchos años, y por supuesto también le hemos dado cobertura a su labor fotográfica más allá del entorno de MariskalRock y La Heavy.
- Ted Nugent se pone a vender calaveras de ciervos firmadas después de que Ozzy Osbourne cargase contra los cazadores de trofeos y dijese que están "totalmente locos" - 21 noviembre 2024
- Muere Willy Quiroga, miembro fundador de Vox Dei, pioneros del rock en español - 21 noviembre 2024
- Helloween agota las entradas de pista para su concierto en Madrid en 2025, único del año en España - 21 noviembre 2024
5 comentarios
Puede que tenga buena pinta el nuevo libro de Carmen Molina hacia esos días de confinamiento en la preciosa y por desgracia desierta Madrid.
Yo ya lo tengo y es una pasada. Las fotos son estremecedoras. He de decir que al terminar de ver el libro se me saltaron las lágrimas. Buen trabajo
Siempre me ha gustado em trabajo de Carmen Molina. Primero con Mago de Oz y después con Medina. Sus fotos molan. Todo un acierto este libro si