Entrevistas |Anvil
«Somos afortunados de poder seguir 40 años después»
Por: Víctor Vallespir
Como si de una bonita historia de amor se tratase, pudimos presenciar con nuestros propios ojos el auge, fracaso y resurrección de Anvil, una banda que no le hizo caso a la razón y siguió tozudamente alzada por y para sus sueños. Buena parte de culpa la tuvo el cantante y guitarrista Steve “Lips” Kudlow, que vio cómo el documental sobre las casi trágicas peripecias del grupo emocionó al conjunto de la comunidad metalera y, en consecuencia, la popularidad se disparó hasta, por fin, poder vivir de ella. Fieles a la tradición, sacan este 2018 un ‘Pounding The Pavement’ que reafirma la idea heavy metalera del combo sin renunciar un ápice a la crudeza a la que sus composiciones nos tienen acostumbrados. Ya son 17 álbumes, que se dicen pronto; no puede haber mejor excusa para que Víctor Vallespir charlara durante una hora con la mente pensante de los canadienses.
No habéis parado de lanzar discos al mercado durante esta última década, manteniendo así la dinámica compositiva tan característica de la banda. ¿Es esta una forma de mantenerse activos o se trata de una necesidad personal como músico?
“He estado haciendo esto toda mi vida, no sé hacer nada más. Cuando tenía 10 años decidí que la música sería lo que haría durante el resto de mi vida, así que aquí seguimos, al pie del cañón. Intentamos hacerlo lo mejor que podemos. Si a la gente le gusta, mejor que mejor”.
Es ciertamente difícil renovarse con tamaña trayectoria a vuestras espaldas. ¿A qué suena ‘Pounding The Pavement’? ¿Es una combinación de lo clásico con nuevos elementos para vuestros seguidores?
“Creo que es una continuación de lo que hemos estado haciendo durante estos últimos 40 años. Cuando escribo canciones, quiero ser honesto con mis fans, lo único que cambia entre álbumes son las letras, pues el ambiente en el que vivo influye en aquello que escribo. Ahora mismo estamos rodeados de personas egocéntricas, de noticias falsas… En definitiva, de mucha incertidumbre por parte de la gente. ¡Es justo eso lo que está cambiando! Musicalmente hablando, llevo haciendo lo mismo durante toda la vida, así que no esperéis algo revolucionario o diferente por parte de Anvil a estas alturas de la película”.
¿Qué esperáis de vuestros nuevos lanzamientos hoy en día? ¿Aún hay la esperanza de conseguir ese impacto que vuestros primeros discos generaron?
“¡Para nada! Ya son diecisiete álbumes de estudio, sería algo iluso por mi parte creer que de golpe el mundo girará a mi alrededor. Este disco, así como los otros, está hecho para los fans de la banda. No me gusta tener expectativas irreales, tengo la suficiente experiencia como para saber qué es lo que me espera con cada movimiento que hago”.
La campaña de crowdfunding que habéis iniciado casa a la perfección con esto que apuntas. Supongo que se trata de encontrar un equilibrio entre los grandes sellos y tus propios seguidores…
“Hoy en día buscamos todas las herramientas posibles para poder seguir viviendo de la música. La música solamente tiene valor antes de ser grabada, una vez la lanzas al mercado, todo el mundo la escucha gratuitamente. Los seguidores ahora pueden sentirse partícipes de todo el proceso. ¡Ese es el lugar donde deberían estar siempre! Son ellos los que nos mantienen activos, por lo que sería injusto tener un intermediario entre nosotros”.
“Llevamos haciendo esto durante todas nuestras vidas, no esperéis algo revolucionario a estas alturas de la película”
Como bien decís, “solamente” habéis tardado 40 años en poder vivir de la música. ¿Cómo te sientes al pensar en ello?
“Lo fascinante de la vida es que todo da muchas vueltas hasta llegar al punto en el que las cosas fluyen como deberían haberlo hecho desde el principio. Estamos viviendo la mejor época de nuestras vidas: tocamos casi 200 conciertos el año, hemos pasado de trabajar en sitios de mierda a vivir tranquilamente con el rock n’roll a mi alrededor… ¡Es todo un milagro!”.
El documental “Anvil! The Story Of Anvil” cambió la forma en que la escena metalera os percibía. ¿No encuentras fascinante cómo una pieza audiovisual puede cambiar tanto la vida?
“Al final creo que como persona no he cambiado tanto, solamente me he vuelto un poquito más inteligente y, sobre todo, más viejo (risas). Sigo teniendo mis discusiones de pareja con Robb (batería) y, a raíz de ese documental, tuvimos muchas discusiones con el bajista que formaba parte del grupo por aquel entonces. ¡Él creía que no se le daba suficiente importancia en el vídeo! Hay gente que no sabe afrontar ciertos cambios en sus vidas… ¡Por suerte las cosas están mejor que nunca con nuestro nuevo bajista, Chris!”.
¿Os sentís a gusto siendo esa banda que apareció en un documental?
“Absolutamente. No podríamos estar mejor y, musicalmente hablando, nos ha ayudado muchísimo. Al final, lo que importa es que estemos a gusto con nosotros mismos y con lo que significa Anvil. Creo que lo hemos logrado. Anvil es mi vida, soy afortunado de poder celebrar 40 años haciendo esto”.