Crónicas

Slash ft. Myles Kennedy & The Conspirators en Buenos Aires: Sudor y sangre

«Poco antes de medianoche, quedaban atrás veinticuatro temas, dos horas y media de puro rock, púas arrojadas, besos y saludos previos a la reverencia»

9 febrero 2024

Movistar Arena, Buenos Aires, Argentina

Texto: Lucy Dávalos @lucydavalosOk. Fotos: Damian Dopacio @damdop75 

Tras cinco años desde su última visita a Argentina, Slash, el genio de las seis cuerdas, regresó con un show soberbio junto a Myles Kennedy & The Conspirators, una banda ya afianzada que cumplió con todas las expectativas y se lució en una emocionante noche de viernes. Ni una intensa tormenta de verano pudo apagar tanto amor y admiración por el músico de la galera: Slash, el mito viviente.

Foto: Damian Dopacio @damdop75

En el microestadio Movistar Arena de Villa Crespo, unas veinte mil personas ya habían adquirido sus tickets para el ansiado evento que no tardó ni un día en convertirse en sold out. El legendario y actual guitarrista de Guns N’ Roses es ciudadano ilustre por estos horizontes, donde siempre es bienvenido y, esta vez, la excusa perfecta era presentar temas de su último álbum, '4', girando dentro del "The River Is Rising Tour ’24, Rest Of The Word".

Antes de la función principal, la artista Daniela Milagros supo desempeñarse con creces gracias a su instrucción vocal e instrumental, con su propia intro en batería para interpretar "Ego", de su último álbum, incorporando el keytar para "Vamp" y seguir con unas líneas de "Bohemian Rhapsody" que desencadenarían en "Psycho Killer" de Talking Heads, sorprendiendo con su formación y presencia.

Después de su power ballad "No quiero", se trasladó al piano lista para soltar algunas notas de Beethoven y terminar con una versión de "Sweet Dreams" tocando el bajo. Todo en veinte minutos, antes de abandonar el escenario con "My Remedy", demostrando que no hay improvisaciones para una auténtica dama del rock.

Siendo las nueve de la noche, las luces se apagaron y los gritos estallaron a la vez. Apenas dos pantallas laterales y una bandera de fondo con el diseño de la gira resaltando el nombre del protagonista, eran suficientes para una noche de ensueño. Brent Fitz en batería, Frank Sidoris en guitarra rítmica y el bajista Todd Kerns, que de vez en cuando se presta para entonar algunas canciones turnándose con Myles Kennedy en la voz principal, completan el súper equipo.

Finalmente, Slash aparece desde el backstage abriéndose paso entre las cortinas negras como escapado de un cuento imposible, escudado con una guitarra Gibson Les Paul, enfundado en pantalones de cuero, una remera blanca de Led Zeppelin que hacía referencia a 'Houses of the Holy', zapatillas, lentes oscuros y su típica galera atrapando su cabello ensortijado, elementos que hablan de su sencillez, y una timidez encarnada, sin dejar de ser una estampa bien marcada en él. Ya todo estaba listo para una magistral clase de rock.

"The River is Rising", de su último álbum, '4', compuesto en plena pandemia y editado en el 2022, desató un variado repertorio que casi no tuvo respiro. El disco debutó siendo el álbum de hard rock más vendido, además de acarrear las mejores críticas y reconocimiento de la carrera del grupo con la garantía de saber que estamos hablando de uno de los mejores músicos de la historia, además de todo lo que representa, con un público fiel que le jura lealtad y lo sigue eligiendo desde hace décadas.

Foto: Damian Dopacio @damdop75

"Driving Rain" de 'Living The Dream', trabajo de 2018, y "Halo" de 'Apocalyptic Love', editado en 2012, eran dos inamovibles del setlist al que venían apostando. La conexión de Slash con su audiencia no se basa en palabras, sino en cuánto transmite con la velocidad de sus dedos alguien hábilmente superior que, si quiere, pone al mundo de rodillas con apenas un riff.

Myles Kennedy es un excelente partenaire, diminuto y de apariencia juvenil, pero contundente. El cantante de Alter Bridge es dueño de una voz melódica y con agudos punzantes, muy capaz de pararse al lado de un monstruo como lo es el guitarrista del álbum debut de rock más vendido hasta el día de hoy y que inspiró a toda una generación: el siempre valorado 'Appetite For Destruction'.

Fuera llovía, pero por dentro el recinto estaba en llamas. Otro que no se achica en cuestiones de performances es el bajista Todd Kerns a la hora de versionar "Always On The Run" de Lenny Kravitz. Se desenvuelve a puro carisma, actitud punky y una simpatía que hace que hasta la última butaca en la platea se active. Esta vez, Slash buscó el: "Ole, ole" tan característico de estas pampas acompañando con sus acordes a los aficionados que repetían su nombre y lo hacían sonreír antes de "Don’t Damn It", uno de los tracks más profundos y existencialistas de 'Use Your Illusion', álbum de su agrupación madre, Guns N’ Roses. Su letra es muy propia de Axl Rose. Si bien ya venían tocando este tema en la gira, su novedoso rescate del olvido sorprendió a más de uno.

Conspirators tienen la solidez de una banda súper ensamblada que acompaña a la perfección a un iluminado cuyos solos conmueven en épocas donde los beats hechos por computadoras abundan como un complemento. Aquí apreciamos a músicos reales con instrumentos que utilizan un talkbox para que el micrófono altere el sonido y un Magnatone vintage, el resto es pura magia y calidad que hace que no puedas dejar de observarlos.

Se produjo el debut de "Mind Your Manners" dándole un gustito especial, además de tener a Slash presentando a Myles como "su familia" antes de "Speed Parade", sellada en 1994, propia de aquella aventura llamada Slash’s Snakepit, volviéndose un remolino de almas debajo el escenario. Después de tanta adrenalina era obligatoria una balada clásica como "Starlight", de 2011, que llevó a que miles encendieran sus linternas creando un pseudo cielo estrellado.

Uno de los highlights que se vivieron fue con "Wicked Stone" y un solo épico de quince minutos con los reflectores apuntando hacia la figura de Slash, sin ni siquiera inmutarse, casi en trance, remarcando los músculos de sus brazos. Así, su remera de Zeppelin terminaría empapada, despertando ovaciones y aplausos, cautivando a su público con su enorme talento en un show que fue creciendo con fuerza.

Foto: Damian Dopacio @damdop75

Antes de llegar al encore, Todd Kerns volvió a tomar la delantera para entonar "Dr. Alibi", canción para la cual Slash había convocado a Lemmy Kilmister, percibiéndose su esencia rasgando el bajo bien al estilo Motörhead, permitiendo recordarlo aun en su ausencia física.

"You Are Lie" y "World on Fire" hicieron vibrar al estadio y nos pedían más, intuyendo que se aproximaba la despedida. Al regresar de camerinos con un pedal steel, Slash se acomodaba con la Gibson recostada sobre las rodillas para "Rocket Man" de Elton John, ahora desempeñando la técnica slide guitar. De este modo llegaba el final con "Anastasia", según Myles, su tema preferido, con uno de los mejores riffs a tres guitaras, de esos que te sumergen en ciertos climas, salvando las distancias, tal como lo hizo en los ‘90 con "Estranged", una obra de arte que ya forma parte de la cultura musical.

Slash suena a Slash, es dueño de su propio estilo, de un hardrock blusero que lo identifica y evidencia su experiencia en medio de una luz que lo ciega. Religiosamente, él va impactando sobre las cuerdas de acero su hechicería.

Poco antes de medianoche, quedaban atrás veinticuatro temas, dos horas y media de puro rock, púas arrojadas, besos y saludos previos a la reverencia ante una audiencia que los celebró y tuvo la cercanía con una bestia del rock n’ roll que con 60 años es un profesional que ama lo que hace y sabe cómo hacerlo.

Slash posee sentido tanto para tocar como para componer, consciente de que no todo se basa en técnica, lleva potencia, pero también sensibilidad. es alguien que, según sus palabras, nunca quiso comportarse como una estrella de rock distante y soberbia ni ser tratado como un dios en un pedestal. Lo cumplió, conmovido por la pasión argentina, cautivos de un amor que durará para siempre.

Setlist de Slash ft. Myles Kennedy & The Conspirators en Buenos Aires:

The River is Rising
Driving Rain
Halo
Too Far Gone
Back From Cali
Whatever Gets You By
C’est La Vie
Actions Speak Louder Than Words
Always On The Run
Bent To Fly
Mind Your Manners
Spirit Love
Speed Parade
We Will Roam
Don’t Damn Me
Starlight
Wicked Stone
April Fool
Fill My World
Doctor Alibi
You’re a Lie
World On Fire
Encore:
Rocket Man (Elton John cover)
Anastasia

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Esta entrada fue escrita por Redacción

1 comentario

  • Juandie dice:

    Extenso resumen hacia el gran concierto de uno de los mejores guitarristas de la historia del Rock como es el gran y mitico SLASH y sus pedazos de músicos en la capital Argentina y que con tantos temas propios como alguna que otra versión dejó el pabellón por las nubes como nos tiene acostumbrados.

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