Rama Seca y Desfase Rural en Madrid: Un vaivén de emociones e ímpetu

Rama Seca

Del rock enrevesado al punk español más fragoroso. El contraste entre ambas formaciones hizo que la propuesta escénico-musical fuera realmente atractiva y quedara una sensación de saciedad auditiva.Los primeros en aterrizar sobre el diminuto escenario fueron Desfase Rural. El espacio disponible para los integrantes de ambos conjuntos era a ras de suelo, permitiéndoles acercarse al público asistente. La radicalidad de la primera banda demuestra que el punk siempre ha sido, es y será una forma de reivindicación y protesta social. “Rey de espadas” y “Estado criminal” son un claro ejemplo de ello.

La presencia de rebeldía antisistema inunda las líricas de Desfase Rural y es una de las características que marcan la dinámica del grupo. El aroma que se respiraba casi sabía a festival, a aire libre, a disfrute. Dar voz a la realidad no es tarea fácil, pero esta banda consigue, de manera más que favorable, realizar esta grandiosa labor.

Rama Seca

Tras este espectáculo tan movido e inmersivo, subió Rama Seca. El retumbar de las guitarras hizo que el panorama cambiara por completo. Riffs, más pegados al rock entremezclado en ocasiones con el indie y el rock español más clásico, inundaron el local de manera instantánea. El espectáculo casi parecía una especie de danza de la que todos éramos partícipes.

“Derrotado una vez más” es de esos temas que dan ganas de seguir y te inunda de melancolía al mismo tiempo. De los que marcan un parón en la noche en el que permites sumirte en tus propios pensamientos, buscando recuerdos que parecían perdidos. Los integrantes de Rama Seca saben articular de maravilla los flujos de energía, haciendo de su actuación un pequeño vaivén de emociones e ímpetu.

En cuanto a temática, podemos ver qué el paso de “Siempre a oscuras” a “Sigo en pie” divide nuestro ser en dos. Ambas, de ritmo ligero y agitado, nos proponen dos tipos de visión antagónicas. Hay un paso de postergación y pasividad a la realización activa, a ponernos en pie, a tomar decisiones y a reivindicar nuestro lugar en el mundo. La fuerza que irradian ambos temas cautivó a los asistentes. La parte más emocional, a mí juicio, salió con el segundo tema mencionado, y el auge de su actuación vino con el tercer tema, “Sembrando malezas”. El sonido del rock español siempre saca lo mejor de cada uno. Marcar una línea estilística fuerte y decidida es uno de los puntos fuertes de esta formación.

Sand Muñoz, nuestra cronista, con uno de los protagonistas de la velada y el setlist de Rama Seca

Las líneas de bajo, interpretadas con minuciosa pulcritud, estuvieron más que presentes en cada una de las canciones propuestas. En gran sincronía con la profesional actuación del baterista, pudimos ver como los instrumentos (entre ellos la voz, por supuesto) se mezclaban creando una sinergia majestuosa. La sensación de compañerismo inundaba la sala por completo.

Lo cierto es que la duración de ambas bandas no fue corta, pero a los que estuvimos allí nos supo a poco. La perpetuación de los conciertos en directo y de la música en vivo debe ser siempre uno de los propósitos a conseguir. Para ello, debemos seguir apoyando la escena musical que nos rodea, sobre todo la emergente.

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