Crónicas
La Fuga en Bilbao: Un gran paso en una nueva historia
«Es de agradecer que sigan conservando la intención de facturar recitales trepidantes donde al aburrimiento no se le conoce ni lejanamente, una simple cuestión de principios que está por encima de los propios componentes y que desde luego les engrandece. Un gran paso en una nueva historia que de momento ya han escrito con letras de oro.»
25 noviembre 2022
Kafe Antzokia, Bilbao
Texto y fotos: Alfredo Villaescusa
Para la mayoría de las bandas cambiar de cantante supone un auténtico trauma. No nos olvidemos de que estamos hablando de la persona que se encarga de dar la cara y de insuflar a las canciones un perfume particular, igual que cuando entramos en casa de alguien y nos sorprende la atmósfera que se respira diferente a la de cualquier otro sitio. Esto no implica que haya vocalistas mejores o peores, sino simplemente que existen diversos estilos y a veces se antojan antagónicos.
Con los cántabros La Fuga hemos conocido una primera etapa con Rulo claramente reconocible en la que facturaron sus mayores himnos, luego tomó el testigo Pedro y un servidor lo acogió con ilusión, pues su sonido se asemejaba todavía más al de Platero y Tú en los inicios. Ahora se encarga de las cuerdas vocales Xavi Moreno y con ello volvemos en cierta manera a la casilla de salida debido a que los tonos de este se aproximan a los del primer vocalista de la banda.
Con un par de singles editados en esta reciente fase del grupo, la prueba de fuego estaría como siempre en el directo y teníamos ocasión de comprobarlo en la exitosa gira de salas que están realizando en 2022 con gran parte de las citas colgando el cartel de entradas agotadas. El bilbaíno Kafe Antzokia no fue una excepción y se completó el aforo con un público mayoritariamente femenino y juvenil, aunque no estuviera exento de cierto componente intergeneracional.
Por desgracia, no supimos de la existencia de los teloneros Menos Lobos hasta que nos plantamos en la sala unos minutos antes del comienzo del show, lo cual nos fastidió, pues solemos tener vocación completista en lo que respecta a las crónicas. Por lo menos llegamos a catar un par de temas que basculaban entre el indie y el rock con agallas que nos causaron una grata impresión. Esperemos que otra vez anuncien a los acompañantes de los bolos con suficiente margen de maniobra.
Lo cierto es que hemos coincidido con La Fuga en diferentes puntos de su trayectoria, por lo que no podríamos faltar en esta suerte de bautismo de su nuevo vocalista Xavi. Y la primera impresión fue buena, se nota que es un tipo con tablas y que además clavaba las piezas antiguas, caso de esa soberbia “Majareta” o “Trampas al sol”.
En cuanto al repertorio, los de Reinosa apostaban fuerte desde el inicio, parecían dispuestos a no permitirnos ni un segundo de respiro y el personal se volvió loco con “Camarote”. Tuvo un recibimiento inmejorable el último incorporado a la banda, a pesar de que en la entrada escuchamos a una chica decir: “Yo quería mucho a Pedro”. Pelillos a la mar. Borrón y cuenta nueva. Esa es la actitud.
Uno no se preocupaba lo más mínimo por detalles de esos mientras atronaba un temón como “Malos pensamientos” y sonaba casi como la versión original. O sin el casi, si queremos ser precisos. Incluso el reciente “Demasiado tarde” se acogió como si fuera ya un clásico. “¡Puta madre, Bilbao!”, exclamó Xavi emocionado con un recibimiento que igual ni se imaginaba, aunque creemos que en realidad se lo curró bastante a lo largo de la noche, nadie le regaló nada.
Se pisaron algún corte con su antiguo compañero Fito Garmendia, que estuvo en ese mismo recinto escasas semanas atrás y también tocó la genial “Los molinos”, ojalá no se caiga nunca del repertorio. Lo que de verdad sí que fue impresionante fue que la peña empezara a cantar la letra de “Luna” antes de que empezara, de tal envergadura ha sido su aceptación entre los fieles, algo que está justificado por completo.
Hubo entonces un pequeño problema ocasionado por la pirotecnia que llevaban para el espectáculo y Xavi ironizó con el hecho de que la canción decía “labios envueltos en llamas” y no “altavoces envueltos en llamas”. Un percance que no restó un ápice de pegada a la banda, pues el respetable les aclamó con más ganas todavía cuando reanudaron el tema.
El festín continuó con “Madrid”, otra de las que tocó Fito, y “Pedazo de morón”, que no suele faltar en sus shows y siempre tuvo un aire muy a lo “Un abecedario sin letras” de Platero y Tú. “Balada del despertador” bajó el pistón por primera vez en la noche, pero las gargantas permanecieron en lo más alto, así era el entusiasmo que se vivía en un abarrotado Kafe Antzokia. Recuperaron brío con “Mi perdición”, que les quedó muy guapa, diría que de lo mejor del concierto. Xavi supo ganarse el favor de la concurrencia, con los elogios que brindaba de vez en cuando, como cuando agradeció al personal por llenar las salas. En este contexto, lo normal era corear a pulmón “Sueños de papel”, cuya letra sigue tan vigente como cuando salió, o el mayúsculo “Animal caliente” de Barricada que se marcaron a modo de homenaje a sus raíces.
Los ánimos todavía podían elevarse y a buen seguro lo consiguieron con “Baja por diversión”, una de las piedras angulares de los cántabros. Hubo tal ambientazo que hasta se subió un invitado a cantar parte de la letra y no lo hizo nada mal. Nando espoleó a las huestes a levantar el puño y gritar “hey” antes de “Jaleo”, en la que hubo chicas que hasta escenificaban la letra. Alguna tendría que pedir al día siguiente baja por emoción.
Tras una breve pausa, regresaron con munición de tanta envergadura como “Amor de contenedor”, donde la banda aprovechó para bajar las escaleras y darse el preceptivo baño de masas. A un servidor siempre le sobró “Por verte sonreír”, tanto en los conciertos de La Fuga como en los de Rulo, pero esta es una mera opinión de mierda, como decían Los Punsetes, así que entendemos que a otros les toque la fibra sensible.
La petición de bises fue estruendosa, como era esperable, pero todavía había balas guardadas en la recámara, como una inapelable “No solo respirar”, cuya acelerada final bordaron introduciendo diferentes solos de canciones heavys, entre las cuales reconocimos “Afraid to Shoot Strangers” de Iron Maiden, por algo quemamos el ‘Fear of the Dark’ durante la adolescencia.
Pusieron la guinda con “Heroína” de Los Calis, viva la cultura quinqui como concepto, y mantuvieron el subidón con “Negociando gasolina”, otra de las que no podían obviar. Dieron la estocada con “P’aquí p’allá”, todo un homenaje a los trotamundos de la vida que un día están en un sitio y al siguiente en otro. Hubo confeti y chispas como auténticas estrellas. Había sido un bolo de altura.
Es de agradecer que sigan conservando la intención de facturar recitales trepidantes donde al aburrimiento no se le conoce ni lejanamente, una simple cuestión de principios que está por encima de los propios componentes y que desde luego les engrandece. Un gran paso en una nueva historia que de momento ya han escrito con letras de oro.
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1 comentario
Muy buen resumen hacia el cañero y buen concierto que se marcaron los cantabros LA FUGA en el Antzoki bilbaino presentando su nuevo álbum como a su nuevo vocalista Xabi Moreno de voz muy parecida a el añorado Rulo.