Burning: 50 años de puro rock and roll

“¡Bienvenidos a una larga noche de rock and roll!” dijo Johnny junto a todos los allí reunidos, recreando la mítica frase del concierto de 1991 que se venía a recrear en esta celebración. Desde hacía meses, las entradas se encontraban agotadas para este show y el grupo lo agradeció de la mejor manera posible: tocando con virtud, sangre y actitud.

En la entrevista que les realizo Ismael Molero hace algunas semanas en la Choza del Rock (los viernes a las 16:00 CET en nuestra radio) y que pueden volver a escuchar aquí, Johnny y Nico Álvarez se mostraban con unas ganas tremendas de afrontar este aniversario de la banda .

Comenzaron con “No pares de gritar” y el respetable rugió. Vaya comienzo. El grupo dejó bien en claro desde los primeros acordes que iban a darlo todo y que 50 años de rock and roll los avalan y es una experiencia que muy pocas bandas del mundo se dan el honor de poder alcanzar.

“Un día normal me desperté, desayuné ,me fui a por el pan y aparecí y vi que era Nochevieja”, dijo Johnny para volver a su piano y tocar “Es decisión” y “Baila mientras puedas”. Fue una constante en toda la noche. El músico se movía hacia su micrófono, que se encontraba “protegido” por un largo pañuelo y volvía a su piano.

Con sus clásicas e inseparables gafas de sol, el frontman interactuó con el público: “¿Cómo estáis? Estamos en casa”, y acto seguido interpretaron “Jim Dinamita” con un duelo increíble de guitarras a cargo de Nico y Dani. Aplauso cerrado por parte de los fans, pero esto no paraba, y con un comienzo demoledor tocaron “Muévete en la oscuridad”.

El primer invitado de la noche subía al escenario. Johnny presentaba a José de Benito, exguitarrista de Sobredosis, que los acompañó en “Ginebra seca”, tema que enlazaron con "(I Can't Get No) Satisfaction" de The Rolling Stones .

El público no paraba de cantar, aplaudir, vitorear y celebrar lo que estaban viviendo. Había familias completas, y eso demuestra que el rock and roll va pasando de generación en generación y es una de las mejores herencias que podemos dejar como enseñanza.

Para poner a prueba los cimientos de la sala, prosiguieron su set con “Johnny el seco”, “Golpéales” y “Tú y yo”. “Estamos tocando las canciones en el mismo orden en el que se hizo aquel mítico concierto. El camerino era más pequeño y un poco confuso. El recuerdo para quienes estuvieron y ya no están”, dijo Johnny .

Burning es historia pura y viva de la música. En la universidad del rock and roll estatal, son el rector.

Con un público entregado por completo y que acompañaba con sus golas en todas las canciones tocaron “Dieron las diez “, “No es extraño que tú estés loca por mi”, “Una noche sin ti” y “Como un huracán”. La banda funcionaba a la perfección y la sección de vientos, ampliada para este show, se fusionaba a la perfección con las cuerdas y la percusión.

“Chicos ya sabéis que Burning nace en el año 74 y ha sido el hogar de mucha gente. Estoy realmente feliz. Estamos de cumpleaños. Con nosotros, Coque Malla”, dijo Johnny, y el exintegrante de Los Ronaldos los acompañó en uno de los himnos de la banda :“Qué hace una chica como tú en un sitio como este”. La Riviera se venía bajo.

Burning con Coque Malla

Un aniversario de tal magnitud nadie quería perdérselo y entre los asistentes habían fans que habían venido de distintas partes de la península y de Europa. Pude charlar con algunos de ellos y la emoción era latente en sus palabras.

Johnny se mostraba cercano con el público y volvía a dirigirles unas palabras: “Así ocurrió en el año 91. Me gustaría saber quiénes estuvieron ahí”. Varios asistentes levantaron la mano y alguna muleta también. “Cuando vivía en el centro hicimos una canción. Ahora vamos con ella”, dijo el músico, y tocaron “Chueca”.

“Con ustedes, Jorge de Ilegales”, avisó el frontman. El músico cogió el micrófono y antes de colaborar en la interpretación de “Esto es un atraco” le dijo a los fans: “Cincuenta años ardiendo, qué pasará en el resto de la eternidad”, haciendo alusión al aniversario del grupo.

Burning con Jorge de Ilegales

Johnny avisaba que estábamos "llegando al final del viaje y como decía el Risi y con lo que coincido plenamente: Nunca se acaba hasta que se toca Johnny B. Goode", e interpretaron el clásico por antonomasia de Chuck Berry. Anteriormente, habían tocado “Es especial” y “Mueve tus caderas” para repasar íntegramente el disco grabado en vivo en 1991.

La banda volvió para tocar los bises e interpretaron “Madrid”, “Corre conmigo” y “Let's Spend The Night Together" de The Rolling Stones. Dejaron a los fans satisfechos por lo vivido, que los aplaudían fervientemente mientras se retiraban del escenario.

El grupo madrileño puso la firma final a un show de leyenda. El estilo Burning es único. Una marca registrada y que es garantía de rock and roll en esencia pura.

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