Angelus Apatrida + Mauser + Retador: Un rotundo triunfo más

Angelus Apatrida

Ya me estaba imaginando qué era lo que iba a encontrarme cuando llegara a la puerta de la Sala Custom, ya que el día anterior tenían vendido el ochenta y cinco por ciento del aforo de manera anticipada (y eso que es una ciudad en la que se compra más en taquilla, según tengo entendido) y para este llevaban algo más del setenta y cinco, pero no se podía comparar con lo que me llegué a encontrar realmente.

Se notaba que la gente quería estar en un buen sitio, porque ya se estaba montando un buen grupo tanto en la propia puerta de la sala como en el aparcamiento que tiene justo delante para hacer la clásica previa con cerveza y música en el coche.

Todo iba como la seda: apertura de puertas a la hora confirmada y con los malagueños Retador preparados para salir a escena y empezar repartir cera con su intro instrumental que lleva el mismo nombre de la banda. No es la primera vez que se dejan caer por la capital andaluza y saben de buena mano cómo montar un buen espectáculo. Mientras seguían con “La venda” y “Furia”, ya empezaba a verse más de un cuello moviéndose y a quienes no habían visto aún a este grupo con caras de asombro por la calidad que desprende.

Retador

Conforme seguía entrando gente en la sala (que era un constante desde la apertura de puertas), caían “Títeres” y “Violencia” en una descarga de riffs acelerados y una batería que no paraba de dar brea de la buena. Más y más gente iba llegando mientras empezaba a verse algún que otro “baile” en la zona del público y alguna que otra cara de asombro por descubrir una banda desconocida pero que acabó en la lista de más de un asistente. “Deseo de matar” y “Corrupción” anticipaban el final del concierto, ya que no disponían de mucho tiempo más.

Con “Juicio Final” y “B-52” parecía que ya se echaba el cierre por parte del cuarteto, pero nada más lejos de la realidad, porque todavía faltaba su homenaje a Slayer con su versión del clásico “Raining Blood”. La gente estaba maravillada con este primer aperitivo, que tuvo una gran presencia de público (teniendo en cuenta que la gente siempre suele llegar más tarde), ya que se notaba que había más de la mitad del aforo llenando la sala.

Después de la clásica pausa para tomar algo de aire, era el momento de los locales Mauser. Fue terminar de sonar la intro y daba comienzo el show, aunque con algún problema de sonido. No fue un inicio perfecto porque no se escuchaba la voz de su cantante, Selu, en “Telementira”, eso sin contar que el sonido de las guitarras estaba por debajo del bajo y la batería.

Mauser

Cuando (medio) se arregló el problema, continuaron con una gran profesionalidad con “La voz de Mordrake” y “No aguanto más”. No todo el sonido estaba equilibrado, ya que aún me faltaba un pequeño extra en las guitarras, pero eso seguía sin impedir que disfrutasen de ese día como si fueran un grupo de pequeñajos en la mañana de reyes abriendo sus regalos. La sala sevillana continuaba recibiendo más y más público y continuaba algo que encajaba como anillo al dedo con la situación, “La locura”.

Por desgracia, todo tiene un final, pero tenían preparada una buena sorpresa. No hacía falta girar mucho la cabeza para ver al público disfrutando, tomando una cerveza, charlando con sus amigos y disfrutando de “Fe ciega” y “La vieja negra”. Eso sí, el dicho de ponerle el broche de oro a algo se lo tomaron al pie de la letra.

Pocas veces se tiene la oportunidad de ver una colaboración especial en un concierto, sobre todo si se trata de un antiguo miembro de la formación. Y eso fue lo que ocurrió esa noche cuando David, antiguo cantante de la formación, hizo acto de presencia para cantar una vez más con ellos la canción “Despojo”. Sin duda, el inicio fue un tanto convulso, pero supieron sobreponerse y dar un gran concierto que terminó por todo lo alto.

Con una sala ya a reventar de público (no le faltó mucho a la promotora para hacer un sold out), era la hora de la verdad. Ya la noche anterior pusieron patas arriba Málaga y pretendían hacer lo mismo en Sevilla: Angelus Apatrida daba la segunda fecha en nuestro país presentando el álbum 'Aftermath'.

Angelus Apatrida

Comenzó a sonar “Break Stuff” de Limp Bizkit para ir preparando la adrenalina del cuerpo de toda la gente, hasta que ya pegaron el primer golpe encima de la mesa con “Bleed the Crown” y dieron el primer estreno de la noche con “Snob”. No les hizo falta mucho para ponerse a la gente en la palma de la mano y el acelerador no parecía aflojar mientras seguían con “Indoctrinate” y continuaban con lo nuevo, ya que “Cold” comenzó a sonar con un público que se estaba dejando la voz con un concierto recién empezado.

Por supuesto, había que hacer un repaso completo, por lo que siguieron con “One of Us” y el clásico “Of Men and Tyrants”, pero era el momento de los contrastes rítmicos con “To Whom it May Concern”. Riffs de guitarras realmente brutos, un Víctor desatado en la batería y José endiablado con el bajo provocaban pogos y el movimiento de muchas melenas al ritmo de la música, pero también había hueco para lo tierno.

Hubo tarta para celebrar el cumpleaños de Guillermo Izquierdo

Había una pequeña sorpresa preparada entre parte del grupo y la organización, ya que pocos días antes fue el cumpleaños de Guillermo, y hubo un momento para el "cumpleaños feliz" con tarta incluida (la pena es que no se repartió entre los asistentes). Después del momento tierno, tocaba volver a la brutalidad con “We Stand Alone”, “Downfall of the Nation” y “Violent Dawn”.

Es de sobra conocida la calidad que tiene este grupo y lo fieles que son sus seguidores todas las veces que ofrecen un concierto y, por supuesto, esta vez no iba a ser una excepción. Tocaba ir a lo más clásico de los albaceteños con “Vomitive” y “Serpents on Parade”, hasta que, para el siguiente éxito, David quería un poco de calor humano (y de eso había de sobra en la sala). Decidió bajar junto a los asistentes para pedirles ese metalero “corro de la patata” a su alrededor mientras comenzó a sonar uno de los mayores éxitos que tanto les ha consagrado, “Give ‘em War”.

Angelus Apatrida

Poco a poco, el show llegaba a su fin con “Versus the World”, dejando un pequeño descanso hasta que empezó a afilarse la guillotina con la intro que comenzaba a sonar. Era el turno de “Sharpen the Guillotine”. Por supuesto, el broche de oro no podía ser con otro himno que no fuera “You Are Next”.

Apenas se puede decir algo que no se conozca de este grupo, ya que ellos mismos han conseguido, por méritos propios, convertirse en la banda española más internacional, dando conciertos a lo largo y ancho del mundo ofreciendo calidad y un gran espectáculo.

Desde luego, este concierto no fue una excepción en su largo historial. Si a eso se le suma un gran disco como este último que ha visto la luz, el triunfo es rotundo. La moraleja de la historia es que, si alguien que haya leído esta crónica tiene la oportunidad de ver este tour, que no desaproveche la oportunidad de acudir a uno de sus conciertos.

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