Crónicas

7 Almas + Rave In Fire: Espíritu de hard rock

«7 Almas es una banda destinada a marcar las diferencias en el mundo del hard rock melódico de España. »

18 mayo 2018

Sala Caracol, Madrid

Texto: Pablo Camacho. Fotos: Nerea Ramos

Las últimas fechas antes de los macro conciertos y festivales se llenan de eventos más humildes, pero no por ello descartables. La madrileña sala Caracol acogía una noche sonidos clásicos con bandas relativamente nuevas, y es que 7 Almas se ha convertido ya en un referente en el hard rock patrio. En esta ocasión, la gira de presentación de su segundo trabajo, ‘Abre los ojos’, servía de excusa perfecta para un concierto memorable.

Rave In Fire

Es curioso ver como, a pesar de que las puertas abrieron a las 20:00, buena parte de los asistentes prefirieron seguir disfrutando de la buena tarde madrileña en las inmediaciones de la sala hasta que empezó el concierto de Rave In Fire, ya a las nueve menos cuarto, música de Dragon Ball mediante. Poco a poco el recinto fue recibiendo a la gente, mientras sobre el escenario, la joven banda local de heavy metal mezclaba temas propios con conocidas versiones. Tras unos pequeños ajustes para que todo suene a su nivel, el grupo demostró que se puede hacer heavy metal a la antigua usanza sin necesidad de parecer los chicos malos del barrio, manteniendo siempre una sonrisa en la cara y empatizando con el público. Su EP debut ‘Chronicle of a Timeless End’, que vio la luz el pasado febrero, fue protagonista de su concierto, a la par que los chistes malos de su carismático vocalista Guillermo Alonso. El grupo se despidió tras 45 minuto, con “2 Minutes To Midnight” de Iron Maiden, con la que el público conectó rápidamente.

Quince minutos después y con una sala ya bastante llena, arrancó su espectáculo 7 Almas. A pesar de contar, como conjunto, solo con dos discos a sus espaldas, los músicos son ya veteranos de los escenarios y demuestran una presencia que solo otorga la veteranía. La banda se engalanó para presentar ‘Abre los ojos’ ante un respetable que demostró que 7 Almas ya es una de sus agrupaciones de hard rock favoritas. No faltaron tampoco los temas de su primer disco, ‘Nueva Tierra’, y es que no hay mejor manera de conectar con tu público que con canciones que ya conocen, como “Buscando” o “Dispuesto y en pie”.

7 Almas

La música sonó de maravilla, algo que agradecieron a los técnicos de la sala, y es que su estilo, que recuerda a los clásicos ochenteros del género, merece un sonido limpio y cuidado, en el que se puedan apreciar todos los detalles que ofrecen sus músicos. Los teclados de Carlos Mora son una auténtica delicia a lo largo de la noche, aportando muchísima personalidad. Incluso el frontman, Israel Hernansáiz, hizo uso de una guitarra acústica en varias canciones, incluida la melancólica “Invierno en octubre”, que tocaron en memoria de su antiguo compañero, el batería David Saura.

Y es que las dedicatorias fueron varias a lo largo de la noche, como corresponde a una presentación. Las canciones son jóvenes y se escriben por motivos concretos. “Cuando me miras” fue a parar a una amiga de la banda y a su pequeña niña, mientras que “Nunca vuelvas” es un tema para concienciar sobre el problema de los maltratos psicológicos. La guitarra de Oscar López fue la protagonista en el interludio musical que dio paso a la recta final del concierto, en la que sonaron “Te siento lejos”, “Allí estaré” y “Ya no estás”. La canción elegida para cerrar fue la que dio nombre a su primer álbum, “Nueva Tierra”, que canta a la libertad de un mundo sin políticos corruptos y religiones opresoras.

Un momento después, las luces se volvieron a encender, para tocar “Dónde está tu amor”, que fue, sin duda, de las más coreadas de la noche. Pero con la que el público acabó volviéndose loco fue con “Revolución”, su reciente nuevo single, que demuestra la confianza que tiene 7 Almas en su nuevo trabajo.

Un concierto que repasó exhaustivamente los dos discos de una banda destinada a marcar las diferencias en el mundo del hard rock melódico de España. Israel es un frontman fantástico que consigue hacer vibrar al público y mantenerlo activo. Los melómanos necesitaban una banda así y, en Madrid, demostraron que están dispuestos a seguirles ciegamente.