Cierra la sala Caracol de Madrid por un desahucio tras una cadena de errores judiciales

Crisix en Caracol el pasado mes de abril. Foto: Alfonso Dávila

Hace solo unos días que el anuncio de los cambios de recinto para los conciertos programados por Arkania y Zenobia en Madrid nos ponían sobre la pista de un inesperado nuevo cierre de la mítica sala Caracol de Madrid, que hace ahora casi una década ya tuvo que enfrentarse a un cese de actividad, en ese caso por problemas con el Ayuntamiento de la capital. Los estragos de la pandemia se encuentran como primer motor de una posterior cadena de errores judiciales que terminaron echando el cierre a la sala el pasado 9 de junio tras 30 años de hacer historia de la música sobre su escenario.

Como han relatado desde la dirección de la sala, todo comenzó con la solicitud presentada a los propietarios del recinto de reducir la renta durante el tiempo de pandemia al cincuenta por ciento, lo que no fue aceptado, llevando a los encargados de Caracol a presentar una demanda de amparo, dada la situación de inactividad obligada por la pandemia, cuya vista se marcó para el próximo 13 de septiembre.

Foto: Sala Caracol

La respuesta de la propiedad fue presentar una demanda de juicio verbal por desahucio, y es entonces cuando se unieron, tal como cita el comunicado publicado por los responsables de la sala, un "despiste del procurador" y un fallo informático del juzgado para que no hubiera traslado de copias en la presentación de la documentación de oposición por parte de la dirección de la sala, lo que, tras la negativa de la jueza del caso a admitir esta documentación, llevó a la ejecución del desahucio el pasado día 9 de junio, incluso después de haber depositado en el juzgado una cifra superior a la mitad de la renta reclamada para poder "seguir adelante con la negociación y no mostrar sensación de evadir nuestra responsabilidad de pago". La apelación presentada por los gestores de Caracol se iba a estudiar de urgencia el mismo 9 de junio, pero no se esperó al pronunciamiento de la Audiencia Provincial, quedando ahora la fecha del citado 13 de septiembre para recibir la respuesta sobre la inicial demanda de amparo.

El comunicado publicado recientemente por los responsables de la sala, que recuerda cómo entre otras cosas ellos han sido quienes han transformado el edificio "hasta conseguir convertirlo en el auditorio que es en la actualidad" y cómo han sobrevivido a distintos precintos logrando siempre las licencias requeridas, asegura que "nunca quisimos evadir el pago de nuestras mensualidades de renta, hicimos un depósito para garantizar el cobro a los arrendadores de la propiedad al igual que llevan recibiendo dicho pago sin retraso durante los últimos 30 años. Luchamos por lo que consideramos que era justo teniendo en cuenta las circunstancias mundiales acontecidas, y nunca pensamos recibir la pasividad e inactividad del sistema judicial".

El mismo comunicado termina asegurando que "la familia Alonso gestionaba desde 1995 el auditorio Sala Caracol y desgraciadamente hemos perdido esta sede referente nacional e internacional en la industria cultural, pero el proyecto de Caracol no morirá aquí, forma parte de la sociedad madrileña, de nuestra familia y de la cultura nacional".

PARA LEER MÁS:

• Uli Jon Roth salta a Shôko por nuevo cierre de Caracol
• Comunicado de la sala Caracol tras el nuevo cierre. Zenobia actuará sí o sí
• Carta abierta de la sala Caracol a Ana Botella

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