VARGAS, APPICE Y SHORTINO: ¡CLASICAZO!
26 octubre, 2011 5:10 pm 5 ComentariosSala Caracol, Madrid
Gran expectación había despertado la llegada de este trío a la capital para presentar su trabajo “debut” titulado ‘VBA ‘como las iniciales del guitarrista y el batería, unidas a la del bajista Tim Bogert que por problemas de salud desgraciadamente no pudo estar acompañando a la banda, siendo sustituído para la gira por Luis Mayo, ya consagrado bajista de la Vargas Blues Band. La sala presenta un completo lleno, lo que para un martes otoñal en horario de las 10 de la noche es un buen resultado del poder de convocatoria del grupo. No en vano, el curriculum de los músicos es intachable y no todos los días puedes ver juntos a gente que ha estado en grupos tales como Vanilla Fudge, Quiet Riot o pesos pesados como Rod Stewart, Ozzy Osboune o Jeff Beck, amén de las colaboraciones de nuestro Vargas con grandes como Glenn Hughes, Jack Bruce o el mismísimo Santana.
Con puntualidad exacta a lo estipulado en la entrada salta el cuarteto al escenario, y qué mejor forma de abrir boca que con la versión del “It’s a long way to the top” de ACDC, donde vemos a Vargas con su particular pañuelo anudado en la cabeza y su Fender blanca que no abandonaría en ningún momento y con la que en cada tema nos deleitaría con sus solos y su técnica con el slide metálico y de cristal. Cabe destacar también desde aquí la gran labor como frontman de Paul Shortino y su adaptación a los temas en cuanto a nivel visual al menos, consiguiendo imitaciones bastante logradas de los gestos como esta del inolvidable Bon Scott. Además, casi todo el concierto ejerce de maestro de ceremonias derrochando ganas y humor, aunque quizá como único pero esté que es un poco absurdo tener a alguien presentando temas y charlando con el público en inglés, cuando la persona que tiene a su derecha habla un perfecto castellano. Pero bueno, supongo que sus razones tendrán para tomar esta decisión. Sí es importante decir que el registro vocal de Paul es excelente, cantando casi siempre en su tono natural sin exagerar los falsetes aunque eso provoque que en algunos temas la intensidad disminuya como en “Must be love,” que presentó como tema para un futuro album. Pero sin embargo, se luce en el “Surrender” de Cheap trick y posteriormente homenajeando a Dio “a capella” con un fragmento del “Heaven and Hell”animándonos a todos a corear hasta la extenuación ese ya mítico “on and on and on”.
Siendo un concierto de una calidad innegable, llama un poco la atención la poca comunión que parece tener la banda con los presentes, pues durante las 2 horas en las que estamos allí, no parece que acabe de enganchar; esto lo comento como mera sensación percibida durante el mismo, no como crítica ante una falta de entrega o un mal recital, pues para nada fue así, pero mi apreciación fue esa, mucha gente pero poca reciprocidad. Aunque, como bien indiqué anteriormente, el amigo Shortino no para durante todo el tiempo de hacer gestos, guiños, imitaciones y todo tipo de bailes y movimientos “sensuales” dando la sensación de disfrutar y estar a gusto. Quizá por eso resulte más extraña esta apreciación.
Un clásico tras otro se van sucediendo, desde un fenomenal “Black Night” de Purple pasando por el “Spoonful” que popularizara Cream o “You keep me hanging on” de Vanilla Fudge en el que insertan un extracto de “Whole lotta love” de Led Zeppelin muy logrado y en el que diversas líneas de bajo las marca la guitarra. También de dedicatorias va el tema y a la ya mencionada de Dio se une una muy especial por lo cercano del acontecimiento a Gary Moore con “Parisienne Walkways” (curioso que no mencione al también malogrado Lynnot) que quizá fue la que peor les salió de la noche, pues sobre todo la guitarra de Vargas no llega a alcanzar la tonalidad deseada, aunque para nada empaña una noche al más puro estilo “remember”. Nos falta alguien por lucirse, y es el momento del solo de batería de Carmine Appice, sensacional y potente, además de gracioso, pues se levanta de su sitio para irse baquetas en mano hacia el micro y haciéndolos chocar uno contra otro nos instiga a seguir el ritmo con nuestras voces, lo que al principio se consigue pero se convierte en imposible al ver la velocidad que acaba alcanzando el “maestro”; un vacile en toda la regla divertido y agradable.
Y por supuesto, no puedo pasar por alto las adaptaciones del bailable “Do you Think I’m sexy” de Rod Stewart tras “Lady”, transformado para la ocasión en un hard rock pesado y duro cuanto menos original que dio por finiquitado el grueso previo a los bises del concierto. Para regresar, la extraordinaria versión del “Right On” de Ray Barretto (famoso percusionista de los ’60 más cercano al jazz latino) donde nos hacen movernos con esos toques latinos del inicio y “One Way Out” que consigue que el espíritu de Duane Allman invada la sala y Javier se lleve uno de los grandes aplausos de la noche.
Es el fin, dos horitas han pasado en una sesión en la que sin problemas estarías otro par más, acompañado de grandes clásicos que no merecen ser olvidados; como particularidad, indicar que el concierto fue ofrecido en vivo a través de Youtube y que por lo menos a algunos, a la salida, nos cayeron unos cuantos años encima, pero como se suele decir, “sarna con gusto no pica”
TEXTO: LUIS DE LA ENCINA
FOTOS: ANTONIO MARTIN
Set list
It’s a long way to the top
Soul of love
Black night
This must be love (presentada para próximo disco)
Surrender
Extracto de heaven and hell
Politician
Spoonful
Parisienne walkways
Living alone
Drum solo
Fever (presentada para próximo disco)
You keep me hanging on
Extracto de Whole lotta love
Lady
Do you think I’m sexy
Bises
Right on
One way out
Descubre su blog La Comuna: http://marianomuniesa.blogspot.com.es/
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5 comentarios
pues a mi no me convenció para nada, me parece que se sobrevalora muchísimo a vargas, ni le vi un estilo peculiar, ni un sonido único ni solos que me llamasen la atención, guitarristas como el o mucho mejores los veo todas las semanas en baretos y no me parece normal que en todas las puñeteras canciones se pasen 5 minutos haciendo la gracia de imitar la guitarra con la voz, luego imitar la voz con la bateria, etc, la gracia está bien una vez y ya basta.
la voz y appice me gustaron pero el formato de concierto que tienen me mataron, hacía mucho tiempo que no me daban tantas ganas de pirarme de un concierto antes de que terminase.
es mi opinión y seguro que a alguien le gustó...
Estimado compañero. Lo primero decirte, que sin tan poco te gustó el conierto, como para irte, pues haberte ido. En segundo lugar, anoche vi el mismo concierto en Valladolid, y tu comentario sobre el estilo de Vargas no me parece justo. Si tantos guitarristas mejores hay que Javier tocando en baretos, no se que hacen tocando con el Paul, Carmine, Mayo, o en su día Winter, Santana, o J.Bruce. En cuanto a los diálogos, guitarra-voz, etc, yo solo recuerdo uno en el concierto de anoche, per puede ser que en Madrid lo hicieran mas veces. Creo, sinceramente, que J. Vargas se encuentra en el mejor momento de su carrera, tanto en tecnic, como en estilo, como en ese filling, que no todo l mundo consigue por muy técnico que se sea.
los vi en santiago y yo tampoco se que hacia tocando con esa gente, igual tiene algo que ver su mujer pero bueno, es una opinión y ya está, a mi me supo a poco y ya está, me alegro de que a ti te gustase. saludosss
Yo también estuve en Santiago, lo único que destacaría sería la interpretación de Appice a la batería y el buen trabajo de Shortino como vocalista (aunque algunas poses y movimientos “sensuales” le sobran).Totalmente de acuerdo en que Javier Vargas está sobrevalorado, pero desde luego que debe tener un gran manager, ya que con la de buenos guitarristas que hay por el mundo haber colocado el apellido Vargas junto a los de Bogert&Appice tiene mérito; esos citados buenos guitarristas hubiesen sacado “petróleo” de temas como “Parissienne Walkways” de Gary Moore que Vargas interpretó con una carencia de “feeling” asombrosa, horrible la versión hard-rock de “Do You Think I'm Sexy” de Rod Stewart con unas partes de guitarra que no pegaban con el tema ni con cola. La mayoría acabamos un poco hartos del exceso de “slide” que sobraba sobre todo en los temas más rockeros y de solos que no llevan a ninguna parte y que nos empujaron al bar en más de una ocasión. Para rematar decir que el “artista” Vargas fue el único de la banda que no se acercó al puesto de merchandising para firmar autógrafos a los pocos que allí quedábamos, tal y como habían anunciado en la sala mediante un cartelito, lo que si hizo un músico de primera división como Carmine Appice ¡Ver para creer¡ ¡Menudo Ego¡ Muy mal, Javier, muy mal.
Hola amigos:asistí a este concierto invitado por unos amigos y con la curiosidad de ver en directo aun guitarrista que yo como aficionado tenia mucha curiosodad de ver en directo,Javier Vargas,por su dilatada carrera y por sus anteriores trabajos como gujitarra de apoyo de grandes bandas.El concierto,como espectaculo,no siendo una maravilla,no estuvo mal,La bateria de Appice inmensa ,muy bueno,Shortino en buena forma pero con mas pluma que una estampida de avestruces,el bajista a la altura aunque tampoco era un torbellino en el escenario que digamos,pero VArgas...........
---distante del publico ,nunca conectó y se le vió apático total;totalmente falto de feeling;cagadas en la ejecucion abras santes al oido;rompe una cuerda(la sexta,la mas dura )a las dos canciones que ni que tocase death metal ,fruto de su impresionante tecnica......;el slide usado en exceso y con poca fortuna en bastanes ocasiones.MUY MAL parecia un principiante y la gente lo notó,mucha gente lo puso a caldo al final del concierto,y como guinda no salió a saludar a sus fans(jeje que igual tiene tocando así)quedandose en plan divo en el escenario en pose de divo ,para mi un desprecio total hacia el publico y hacia sus compañeros de grupo que si bajaron todos y en un ambiente cordial y con normalidad(es su trabajo) .Resumen:un buen concierto que sería mucho mejor con otro guitarra ,mejor y mas conectado con la banda.
Un saludo.