THERION: LA BESTIA RUGE A CUATRO VOCES
4 noviembre, 2010 5:28 pm Deja tus comentariosEl Teatro Flores (01/10/2010)
La nueva visita de Therion a la Argentina podría ser interpretada como rutinaria, ya que es la quinta vez que el sueco Christopher Johnsson trajo por aquí a su banda. Sin embargo, logró renovar la expectativa con un show que además de presentar el nuevo trabajo recorrió gran parte de su carrera y nos presentó como parte de la banda al crédito nacional, Christian Vidal, en guitarra.
Siempre es bueno verlos por aquí, en principio y dejando lo musical de lado, porque nos recuerda dos situaciones que uno imagina que ocurren con mayor frecuencia por estos lares: primero, el engaño que sufrieron en 1995 cuando el promotor local se fugó con la plata, y por otro, la solidaridad de los músicos locales que les dieron donde permanecer después de que los echaron del hotel donde estaban. Dos posibles miradas de un mismo hecho, la primera como parodia y la segunda como relato esperanzador. Volviendo a lo artístico, recuerdo que a finales de los noventa en los recitales de Therion uno podía encontrar un entusiasmo ilimitado en los fans y periodistas del palo que entendían que la banda era uno de los exponentes más interesantes, de una movida que por ese entonces resultaba movilizante, y, si se quiere, novedosa. Hoy en día, ya pasado ese apogeo, pasada la cresta de la ola, uno se encuentra con una escena menos experimental, pero más madura y con un Therion más profesional y consolidado.
Por eso resulta positivo que los productores de espectáculos se hayan puesto a la misma altura de profesionalismo logrando que el show comience en un horario lógico y con una demora mínima entre banda y banda, así como también parece que el reclamo sobre la excesiva cantidad de grupos soportes esta vez fue oído (después de 10 años de quejas) y sólo Dante sirvió de aperitivo del plato principal. Ahora sólo falta que se mejore la otra parte, por respeto al público y bandas locales, éstas deberían contar con un mejor sonido. Resulta imposible dar ningún tipo de reseña al respecto en estas condiciones o debería anteponer un "parecía" a cada afirmación que hiciera. Sólo diré que Dante "parecía" ser un grupo interesante de metal progresivo/sinfónico con toques de metal extremo.
Después de un breve intervalo todo estuvo listo para que Christopher Johnsson se mostrara como único sobreviviente de aquellas épocas. No así su pelo que será recordado como un caído en batalla, y mejor será que olvidemos su atuendo de frac y galera que lo emparentaba con Brandon Flowers, cantante de The Killers.
A partir de su entrada se fueron administrando pequeñas dosis de música proveniente de todos sus álbumes excepto del material anterior a "Theli". En todo momento dejaron en claro que disfrutan realmente de tocar en vivo (excepto por Waldemar Sorychta, productor de Lacuna Coil, Sentenced, Tiamat, The Gathering, Tristania, Moonspell, e infinidad de otras bandas, que cumplió con excelencia en el bajo pero que demostró con su apatía ser ante todo bicho de estudio) y que la gracia de Therion reside en esa ejecución en directo porque es allí donde esa simple marcha de guitarras se vuelve hipnótica y sirve de sólido sustento a los cuatro cantantes para que puedan lucirse a piacere. Esa base monolítica les permite a las voces tener diferentes dinámicas individuales y colectivas, ya sea en sus formatos más pesados u operísticos. Aquí corresponde destacar que Christofer no se está desempeñando como cantante sino que como guitarra rítmica y director de "orquesta". Está claro que los cantantes se encargan de darle el salto de calidad al grupo, así como su sello de autenticidad. En este aspecto con los años han desarrollado un acto no tan estático como antes, sino que por el contrario, tanto respecto a lo vocal como escénicamente fluyen con libertad y cada cual aporta desde su lugar algo distintivo, ya sea Snowy Shaw con el costado más dionisíaco con sus vestuarios tan excesivos como sus falsetes o voces guturales, o en cambio, Thomas Vikström muestra un costado más centrado tanto en las voces como cuando se hizo cargo de la flauta traversa. Katarina Lilja y Lori Lewis se encargaron de los tonos altos y la elegancia femenina, además, esta última se encargó del piano. De esta manera, las pistas pre-grabadas se limitaron a los vientos, cuerdas u otros instrumentos de origen clásico, aportando un mayor grado de naturalidad. La orquesta la completan un sobrio Johan Koleberg en batería y el violerazo, Christian Vidal en sonrisa y guitarra, quien no sorprende a quienes lo hayamos escuchado en Cuero (aquella banda donde cantaba Enrique Gómez Yafal), pero que pareciera todavía sorprender a otros, tal vez esta oportunidad le permita obtener el reconocimiento que bien merece.
De esta manera pudimos disfrutar de dos horas y cuarto de una lista de temas donde sólo faltó algún tema más de “Vovin”, pero sí fueron de la partida "Dies Irae" y el hiper mega clásico "The Rise of Sodom and Gomorrah" y también el "Feliz cumpleaños" para Katarina y "Mi Buenos Aires Querido". Si este show no alcanza el status de mítico de aquellos shows del Teatro Gran Rivadavia sólo será por una cuestión de falta de sorpresas o excesiva familiaridad.
Texto: Eduardo Duarte
Fotos: Roxana Palacio
Os recordamos que Therion sigue de gira mundial, y que dentro de sus siguientes fechas tenemos dos en España:
05-11-2010 - República Checa - Zlin, Masters of Rock Cafe
06-11-2010 - Austria - Vienna, Szene
07-11-2010 - Croacia - Zagreb, Boogallo Club
08-11-2010 - Eslovenia - Ljubljana, Kino Siska Club
09-11-2010 - Italia - Milan, Alcatraz
10-11-2010 - Francia - Lyon, Transbordeur
11-11-2010 - Francia - Toulouse, Le Phare
12-11-2010 - España - Barcelona, Razzmatazz1
13-11-2010 - España - Madrid, La Riviera